Más de 700 médicos del hospital público Gregorio Marañón se quejan por escrito del deterioro del centro
Más de 740 facultativos del hospital público Gregorio Marañón de Madrid han firmado una carta de queja sobre el deterioro en el que está sumido el centro. El texto remitido por registro oficial, según cuenta la Asociación de Especialistas de Madrid Afem, afea los recortes presupuestarios que han derivado, dicen, en “un déficit de infraestructuras y equipamiento que se prolonga en el tiempo”. El Gregorio Marañón es un gran centro hospitalaria calificado de primer nivel y de referencia para numerosas especialidades.
Los sanitarios explican a los responsables que “hemos permanecido con edificios degradados, por el paso del tiempo, sin que se haya acometido la reforma integral que se planificó hace ya 11 años”. Y se lamentan de que la instalación del hospital “da una imagen de mal cuidada y desatendida”. Precisamente este lunes, se tuvo que suspender la actividad en varios quirófanos del centro por la aparición de cucarachas y la necesidad de desinfectar.
Las quejas no se refieren solo al mantenimiento general de los edificios sino también a la falta de renovación de tecnología médica: “Es preocupante e insostenible debido al gran número de equipos obsoletos con los que estamos trabajando, lo que repercute negativamente en la atención de los pacientes”, explican.
En este sentido, a principios del mes de mayo pasado, dimitió el responsable de la UCI pediátrica del Gregorio Marañón como protesta ante la falta de medios. Los facultativos de esa unidad han asegurado que los 11 puestos con los que cuentan no son suficientes para atender la demanda quirúrgica lo que implica la suspensión de intervenciones y lista de espera.
