Madrid, 4 mar (EFE).- Todos los procesos migratorios “están fuertemente ligados a la situación socioeconómica de las poblaciones afectadas”, un factor “más determinante que la propia degradación medioambiental”, según el estudio del investigador Víctor Pérez Segura, presentado como tesis doctoral en la Cátedra de Catástrofes de la Fundación Aon España.
De acuerdo con este documento, titulado 'Horizontes y fronteras de la investigación sobre migraciones climáticas' y elaborado por Pérez Segura bajo la dirección de los doctores Raquel Caro y Antonio Rúa, de la Universidad Pontificia Comillas, “actualmente no existe ningún proceso migratorio provocado exclusivamente por el deterioro medioambiental”.
Y ello, a pesar de la conexión entre clima y movilidad, demostrada en el “importante volumen de investigaciones” en un campo de estudio “próspero, especialmente en la última década”.
Tras reconocer las migraciones climáticas como “un fenómeno de amplia repercusión en los debates públicos, políticos y académicos”, el texto advierte de que “no existe un consenso ampliamente aceptado” sobre qué se puede considerar una migración climática, lo que convierte el concepto en una “categoría climática” que está “sujeta a marcos interpretativos parciales e imaginarios estereotipados”.
Sin embargo, el estudio del fenómeno “ha reportado importantes avances” al proporcionar “información valiosa sobre el impacto del medioambiente y su asociación con la movilidad en la población vulnerable”.
El objetivo de la tesis, que obtuvo la calificación de sobresaliente durante su defensa académica, incluía definir qué son las migraciones climáticas, a qué sujetos afectan y cómo se podría mejorar el campo teórico para abordar su “vaguedad conceptual”.
La Cátedra de Catástrofes de la Fundación Aon investiga desde 2016 el impacto de los desastres naturales, con objeto de prevenirlos y mitigar sus daños en la medida de lo posible, sobre todo en lo que respecta a las personas más desprotegidas.
Entre las investigaciones aportadas desde entonces figuran el estudio de la resiliencia en infraestructuras críticas, el análisis del riesgo antrópico en los incendios forestales en Galicia, el examen de las consecuencias del temporal Filomena o la creación de una taxonomía de herramientas predictivas para catástrofes, por ejemplo.
El director general de esta entidad, Pedro Tomey, ha justificado la importancia de esta investigación porque “profundiza en la relación entre el deterioro medioambiental y las migraciones forzadas” que aumentan cada año y, con ellas, “las preocupaciones relacionadas con la protección de personas expuestas a mayores riesgos”.