Frente a las sacudidas antiaborto de Vox en Castilla y León, defendidas por los obispos de la región, el nuevo portavoz de la Conferencia Episcopal, César García Magán, llamó a “despolitizar y no hacer banderías con el tema del aborto”, en una declaración que levantó astillas entre algunos miembros de la ultraderecha, política y eclesiástica, presentes en el desayuno del Nuevo Economía Forum que tuvo como invitado al flamante secretario general de la CEE.
Presentado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, García Magán invitó a “una maduración en la conciencia social” sobre esta cuestión y, junto a la defensa de la vida “en el seno de una madre”, reivindicó la urgencia de defender “esa vida humana que se mete en una patera, que tiene que ser también protegida y defendida, también la mujer que se ve amenazada por la violencia intradoméstica, la vida humana tiene que ser defendida para el que no tiene qué llevarse a la boca”.
“El mensaje de la Iglesia en el tiempo es el mismo en defensa de la vida”, aclaró el obispo auxiliar de Toledo, quien incidió que “no entro a juzgar las circunstancias de las personas”. “Nos tendría que hacer a todos reflexionar cuando una mujer se ve abocada a esa salida que es la solución más fácil”, añadió.
Ataques al Papa
En cuanto a los ataques contra el papa Francisco, cuyos enemigos han puesto velocidad de crucero tras la muerte de Benedicto XVI, Magán fue claro: “La garantía que tenemos los obispos de estar anunciando el evangelio es la comunión con el sucesor de Pedro. El que rompe esa comunión está en cisma, que es romper la comunión con el romano pontífice”, insistió Magán.
Respecto a las negociaciones con el Gobierno, el secretario general de la CEE admitió que no ha “tenido ocasión” de encontrarse con ningún ministro, y se emplazó a hacerlo y a “ampliar” los marcos de diálogo marcados por los Acuerdos Iglesia-Estado en cuestiones como las ayudas a familias numerosas, la educación o la protección a los más desfavorecidos. “En ese diálogo todos podemos ganar”.
“Una democracia no solo es ir a votar cada cuatro años”, incidió, admitiendo que hay “un estudio de fiscalidad en la etapa final del proceso de negociación”, aunque “por lealtad” no quiso decir nada más.
En cuanto a los abusos a menores, el portavoz de la CEE admitió que el informe encargado a Cremades podría retrasarse a final de este curso, y que la auditoría “es libre e independiente. No le damos ninguna indicación”. Al tiempo reafirmó su compromiso con las víctimas y con la colaboración con el Defensor del Pueblo –aunque no aclaró cómo– y con las autoridades judiciales, abriendo la puerta a indemnizaciones, pero sólo si así lo requiere una sentencia judicial.
Respecto a las palabras del Papa en una reciente entrevista, donde señaló que “ser homosexual no es delito, pero sí es un pecado”, García Magán subrayó que “no dice ninguna novedad, recoge lo que dice la doctrina del Catecismo”. Eso sí: aclaró que “la tendencia en sí no es pecado” y que “nadie está estigmatizado ni anatemizado por su orientación sexual o su origen étnico”.
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