La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha desplegado personal de emergencia en respuesta a los incendios forestales en Chile, como parte de un equipo más amplio del sistema de las Naciones Unidas para la Coordinación y la Evaluación en Casos de Desastre (UNDAC).
El equipo prepara una evaluación que será entregada por la coordinadora de la ONU en Chile, Silvia Rucks, al director de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, Ricardo Toro.
Las regiones más afectadas por los incendios son Maule, Biobío, O'Higgins, Metropolitana, La Araucanía y Valparaíso, de acuerdo con la OIM en un comunicado.
Desde el 8 de febrero los incendios han causado 11 muertos, afectado a 7.157 personas, destruido 1.644 viviendas y quemado unos 600.000 hectáreas de tierra.
En Maule, la región más afectada, 441 personas viven en cuatro instalaciones de emergencia.
El equipo de UNDAC, activado tras recibir una solicitud del Gobierno chileno, ha estado trabajando en evaluar el nivel de daños y necesidades en Maule y Biobío.
El especialista en emergencias de la OMI en Chile, Jorge Sagastume, afirmó que las consecuencias del desastre tendrá un importante impacto en el medioambiente y afectará las condiciones de vida de los residentes.
“Muchas familias aún se están recuperando del seísmo de 2010 y ahora tienen que hacer frente a esta nueva catástrofe”, señaló en el comunicado de la OIM.
De acuerdo con la Corporación Nacional Forestal citada por la OIM, de los 41 incendios forestales activos 36 han sido controlados y en los otros cinco se lucha para combatirlos.
Se mantiene el estado de catástrofe en las provincias de Colchagua y Cardenal Caro, Región de O'Higgins, y en las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía.