Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

La ONU necesita una “revolución cultural” sobre el agua, según un informe oficial

EFE

Toronto (Canadá) —

0

La ONU necesita una “revolución cultural” en lo relativo al agua, dijo hoy un informe del Consejo Asesor del Secretario General de la ONU sobre Agua y Sanidad (UNSGAB), que también recomendó un nuevo órgano asesor así como una Comisión de Jefes de Estado sobre Agua.

Estas recomendaciones forman parte de las conclusiones del informe final de UNSGAB, creado en 2004 por el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, y que tras 11 años de funcionamiento termina ahora su mandato.

El consejo está formado por 21 miembros, entre ellos el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano Ángel Gurría, y Juanita Castaño, exviceministra de Asuntos Exteriores de Colombia.

En declaraciones a Efe, Castaño expresó la urgencia de que la ONU cambie su funcionamiento en lo que se refiere a la problemática del agua.

“Extrañamente, la gente en general y los gobiernos en particular, lo que repercute en la ONU, no pueden aceptar que estamos enfrentados a una crisis del agua como la que se está viniendo encima”, declaró Castaño.

“No le dan la importancia porque, como todavía hay agua, no se quiere reconocer que ese agua es finita”, añadió.

En su informe final, el consejo asesor advierte que, sin esa “revolución cultural” y los cambios institucionales necesarios, no será posible que el planeta pueda enfrentarse a las necesidades mundiales de agua y sanidad establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, adoptados por la ONU este año.

La presidenta de UNSGAB, Uschi Eid, declaró a Efe que un modelo para el nuevo organismo que el consejo propone es el Comité sobre Seguridad Alimentaria de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

El comité de la FAO reúne un amplio número de representantes con el objetivo de la “eliminación del hambre y asegurar la seguridad alimentaria y nutrición para todos los seres humanos”.

Eid explicó que en el nuevo organismo estarían representados tanto el sector privado como otras partes interesadas y contaría con el apoyo de un secretariado (ONU Agua) y un grupo independiente de expertos para recopilar información sobre problemas de agua y saneamiento, así como estimular la investigación.

Según el informe, “existe un desequilibrio entre la ambiciosa visión del 2030 sobre la gestión de agua dulce y saneamiento y la estructura política internacional para contribuir a su implementación”.

“Dado que muchas de las organizaciones de la ONU tratan sobre el agua pero sólo como un problema marginal, se necesita una revolución cultural total sobre el agua en el seno de la ONU”, añadió el informe.

Una de las propuestas del informe es que la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los organismo de la ONU, “respalde el agua, saneamiento e higiene como prevención primaria” y que “las organizaciones de la ONU relevantes” asignen más financiación central al agua y revisen sus políticas.

Entre los ejemplos destacados en el informe es la confusión en muchos organismos de la ONU entre “agua mejorada” y “agua segura” para el consumo humano.

“En muchos casos, se ha realizado la corrección: seguro significa seguro, es decir, no contaminada. Sin embargo, en muchos otros, incluidas las declaraciones oficiales de la ONU, la falacia persiste y las necesidades globales de agua segura para beber están gravemente subestimadas”, añadió UNSGAB.

Castaño dijo desear mucho una mayor coordinación de las Naciones Unidas en el tema de agua.

“Todas las agencias y programas (35 en total) trabajan con agua pero se requiere más coordinación para usar de forma más eficiente los recursos humanos y económicos que se tienen”, afirmó.

Castaño añadió que el nuevo órgano asesor ayudaría a ONU Agua “y al secretario general, a visualizar y acompañar las ejecuciones de los países en las metas de desarrollo sostenible en materia de agua”.

El informe de UNSGAB también propone una Comisión de Jefes de Estado sobre Agua “para abogar y liderar la defensa en los temas críticos”.