La Eurocámara ha apoyado este martes poner fin al cambio de hora estacional en la UE a partir de 2021, permitiendo a cada país elegir si quiere mantener el horario de verano o el de invierno.
Los Estados miembros que decidan quedarse con el horario de verano cambiarían por última vez el reloj en marzo de 2021, mientras que los que elijan el horario de invierno tendrían que volver a cambiar la hora en octubre de 2021.
Izaskun Bilbao (PNV), vicepresidenta del grupo ALDE, ha aplaudido la aprobación en el Parlamento Europeo, del acuerdo para terminar “sin prisa pero sin pausa” con los cambios estacionales de hora que comenzará a negociarse con el Consejo. Izaskun Bilbao Barandica considera que el trámite de esta directiva “es una enorme oportunidad para que la Unión genere confianza y proximidad trabajando con rigor y seriedad para convertir las inquietudes ciudadanas expresadas por los más de cuatro millones de europeos que participaron en la consulta pública sobre este asunto, en una norma que acabe de manera ordenada y transparente con estos cambios”.
El texto fue aprobado con 410 votos a favor, 192 en contra y 51 abstenciones.
Los eurodiputados están de acuerdo con la iniciativa de la Comisión Europea de acabar con el cambio horario, pero son partidarios de retrasar su aplicación hasta 2021 –y no en 2019 como proponía la Comisión–.
La Cámara insiste en que los Estados miembros y la Comisión deberán coordinarse para garantizar que la aplicación del horario de verano en unos países y el de verano en otro no perjudicará al funcionamiento del mercado interior.
Si la Comisión concluye que el desfase puede afectar de manera significativa y permanente al mercado interior, podrá proponer retrasar la fecha de aplicación de la directiva un máximo de 12 meses, señala el texto aprobado por el pleno.
Tras esta votación, la Cámara está lista para iniciar negociaciones con los ministros de la UE sobre el contenido final de la directiva. Dado que el Consejo no ha fijado todavía una posición común, el dossier se trasladará al próximo Parlamento, salido de las elecciones de mayo.
La Comisión Europea se está quedando sola. Es la única pata de las tres que fundamentalmente componen la Unión Europea, que defiende acabar con los horarios estacionales en tiempo récord. Las otras dos, el Consejo –que reúne a los Estados– y el Parlamento Europeo, piden tomárselo con más calma.
Consulta ciudadana
En respuesta a iniciativas ciudadanas, en febrero de 2018 el Parlamento pidió a la Comisión que evaluara la conveniencia de mantener el cambio de horario y que, en función de sus conclusiones, propusiera una revisión de la directiva vigente.
La Comisión efectuó una evaluación, que recibió 4,6 millones de respuestas, el 84% favorables a suprimir el cambio, y a continuación presentó una propuesta legislativa. Los colegisladores, el Parlamento y el Consejo, deberán ponerse de acuerdo para que el texto pueda entrar en vigor.
La UE unificó el procedimiento del cambio de hora en 1980. De acuerdo a la norma vigente, los países deben cambiar al horario de verano el último domingo de marzo, y de vuelta al horario estándar el último domingo de octubre.