El recientemente nombrado director del Plan Estratégico de Vacunación de Andalucía, David Moreno Pérez, ha cobrado regularmente miles de euros de las principales fabricantes de estos fármacos. Solo entre 2017 y 2018 -únicos ejercicios totalmente documentados- este pediatra ha recibido más de 46.000 euros de la industria farmacéutica entre honorarios y asistencias a congresos, según los listados de las compañías revisados por eldiario.es
Moreno Pérez percibió, por ejemplo, más de 21.000 euros de las dueñas de los sueros contra la meningitis B, GSK y Pfizer. Prácticamente toda esa cantidad corresponde a “prestaciones de servicios” que no son trabajos de investigación científica. La primera produce Bexsero (para lactantes) y la segunda Trunemba (para adolescentes y autorizada desde marzo de 2018). Ambas pueden comprarse libremente con receta médica en las farmacias.
Bexsero protagoniza un tira y afloja para su inclusión generalizada en el calendario vacunal y, por tanto, la financiación pública. La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha criticado la última decisión de Sanidad que estimó –siguiendo el criterio de los técnicos– que su aplicación masiva implicaría que se pudiera adquirir a un precio medio de 3 euros por dosis cuando la compañía lo hace a 100.
La Asociación de Pediatras contrapuso que “como pediatras defendemos que cualquier lactante tenga acceso a esta vacuna independientemente de su renta familiar”. El nuevo director coordinó el Comité Asesor de Vacunas de la AEP justo hasta ser elegido por la Junta de Andalucía para comandar su plan de vacunaciones
El análisis de este fármaco del grupo de trabajo aplicado por Sanidad, formado por nueve médicos especialistas en microbiología, salud pública, epidemiología y enfermedades infecciosas, una doctora en farmacia y tres biólogos, indicaba que, desde el año 2000, se han detectado cada vez menos casos de meningitis B. El año pasado fueron 142. En 2009-2010 fueron 317, según los datos de la Red de Vigilancia Epidemiológica. Así que esa tasa de incidencia ha descendido de los 11,28 casos por 100.000 habitantes en 2012 a 5,85 en 2018.
Con esa situación de la enfermedad, los técnicos estimaron que “asumiendo una efectividad de la vacuna del 100%”, y teniendo en cuenta, según indicaban, la corta duración de la inmunidad, la reacción adversa del suero en los niños cuando se administra junto a otras vacunas del calendario y que no aporta inmunidad a la población no vacunada (el efecto rebaño), para introducir la vacuna Bexsero en el calendario español “sería necesario un precio muy bajo por dosis para que resultara eficiente”. Todos los analistas declararon no tener ningún conflicto de interés a la hora de evaluar el producto de GSK.
Mucho antes, en marzo de 2015, el doctor Moreno Pérez firmaba un artículo colectivo en la revista Anales de Pediatría en el que ya anunciaba que el comité de la AEV consideraba que Bexsero “presenta un perfil de vacuna a incluir en todos los calendarios españoles y que debería estar disponible libremente en farmacias para su administración en todos los niños mayores de 2 meses”. Cuatro meses más tarde, GSK (que había comprado la patente a Novartis un año antes), presentaba la solicitud para que su nuevo producto se liberara de la restricción impuesta por la Agencia Española del Medicamento en 2013 que lo calificó como “de uso hospitalario”. En octubre de 2015, la Agencia accedió y autorizó que Bexsero se vendiera en farmacias.
“Actividades habituales en el sector sanitario”
El nuevo encargado de planificar la vacunación en Andalucía ha delegado las explicaciones sobre qué tipo de servicios prestó a las farmacéuticas o los conflictos de interés que esto supusiera en la Consejería de Salud de la Junta. Un portavoz ha dicho que los pagos “corresponden a gasto de alojamiento, viajes e inscripción a congresos. Así como actividades docentes en las que ha ejercido de ponente, habitualmente junto a otros compañeros”.
En realidad, la parte que estas compañías han destinado a inscripciones y gastos en congresos del pediatra es mínima, según ilustran sus listados. Por ejemplo, la estadounidense MSD transfirió el año pasado a Moreno Pérez 10.808 euros por servicios y 468 en los apartados de congresos. En 2017 la proporción fue 8.000 frente a 1.240 euros. MSD pagó al recién nombrado director más de 20.000 euros en dos años.
Salud ha añadido que “estas actividades remuneradas son habituales en el sector sanitario ya que los profesionales precisan formación continuada en muchísimos temas y es necesario contar con personal docente, con acreditada trayectoria, que impartan esta formación. En el caso del director era un trabajo profesional especializado basado en sus conocimientos y su experiencia adquirida durante el ejercicio profesional de sus últimos 20 años”.
La elección de Moreno Pérez como director de vacunación implica una línea de actuación que ilustran sus posiciones. La inclusión de determinadas vacunas en el calendario nacional arrastra a la financiación pública por parte de las comunidades autónomas que tienen las competencias de gestión en sanidad. Al fin y al cabo, esa decisión final se toma en el Consejo Interterritorial de Sanidad en el que participan los representantes autonómicos.
Sin embargo, en virtud de sus competencias, los gobiernos de las comunidades pueden decidir abonar de sus presupuestos una vacuna aprobada y de venta autorizada como, por ejemplo, Bexsero. De hecho, a pesar de la postura mayoritaria sobre la no inclusión de este producto en la pauta nacional de vacunación, dos comunidades, Canarias y Castilla y León, han decidido desmarcarse y financiarla por su cuenta.
En marzo de este año, poco antes de la negativa en el Consejo Interterritorial sobre el producto de GSK y con el posicionamiento canario y castellanoleonés ya conocido, David Moreno Pérez afirmaba en la AEP que “con la inclusión de estas vacunas en los calendarios se pueden prevenir la gran mayoría de las meningitis en la infancia, por lo que podríamos cerrar el círculo de prevención de esta enfermedad. Desde la AEP se han emitido varios comunicados que apoyan estos movimientos y, esperamos, que estos pasos dados por estas comunidades sirvan de ejemplo para hacerlo extensible a todo el territorio nacional”. El 17 de mayo, el sanitario fue nombrado director del Plan Estratégico de Vacunación de Andalucía. El puesto “no comporta retribuciones específicas”, aclara el Boletín Oficial de 4 de junio.
El Ejecutivo andaluz contesta a eldiario.es que “desde el mes de mayo no ha realizado ninguna formación con ningún laboratorio y su compromiso es no hacer ninguna formación con estas características mientras esté ocupando la dirección del plan de vacunas”. El doctor Moreno Pérez aparece con su nuevo cargo en el programa del congreso de la Asociación Nacional de Vacunología del próximo octubre bajo el título La vacunación infantil en 2025. La Consejería de Salud afirma que Moreno Pérez “no va a recibir ninguna retribución en este congreso”.