Felipe Pereda trabajó durante 14 años como profesor en la Universidad Autónoma de Madrid. Ahora da clases de Historia del Arte en Harvard, hasta donde han llegado los 10 plagios documentados del rector Fernando Suárez. En uno de esos textos construidos a base de copiar y pegar párrafos de otros hay material íntegro de la actividad investigadora de Pereda sin entrecomillar y sin citar adecuadamente.
“Muchos colegas me lo comentaron y a mí el hecho en sí no me preocupa demasiado. Lo que sí veo alarmante es que esto es un síntoma de algo. La sensación que me queda es que en España el trabajo científico se evalúa más el peso de los trabajos que la originalidad y calidad, empezando por la ANECA [la agencia nacional que evalúa]. ¿Qué tipo de trabajo estamos premiando?”, se pregunta en conversación telefónica con eldiario.es.
Fernando Suárez tiene dos sexenios por investigación reconocidos por Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) hasta 2008, organismo dependiente del Ministerio de Educación. Esto le reporta al mes un sobresueldo de 300 euros. “No conozco al rector pero me preocupa el hecho de que tendamos a hacer producto intelectual como churros para ponerlo en el currículum”, afirma.
El capítulo de la publicación en la que Suárez plagia a Pereda y a otros cinco autores va a ser retirado. Así lo confirmó la Universidad de California, editora de la publicación eHumanista que incluye este contenido, a uno de los agraviados: el prestigioso historiador francés Bernard Vincent.
Pereda asegura que esta “es una reacción dentro de la normalidad” en Estados Unidos. “Aquí es impensable colar un copia y pega en una publicación. La editorial responsable lo manda siempre a tres o cuatro especialistas del ramo para valorar si es publicable, proponer mejoras y detectar posibles plagios. Si se hace como un aquí te pillo, aquí te mato sin tiempo o sin recursos puede pasar esto”, sostiene el profesor de Historia de Arte.
Mantiene, no obstante, que lo que está ocurriendo no significa que “en España se haga lo que a cada uno le da la gana”. Y hace memoria de algunos casos de plagio que terminaron en universidades españolas con la retirada de artículos, como recientemente en la revista Hispania Sacra. “Lo que ha pasado no es el paradigma, ni mucho menos. Y creo que hay que tener bien presente que lo está aquí en juego sobre todas las cosas es el prestigio del investigador. Suárez ha destruido el valor más importante de una persona dedicada a la investigación científica”.
La ética en el trabajo
Pereda no tiene pensado demandarle. Tampoco otro de los colegas investigadores damnificados en el mismo texto de Suárez. Enrique Soria, catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Córdoba, asegura que es la primera vez que le pasa “algo así”. “Tengo 10 libros y 100 publicaciones y me ha costado la misma vida. Me cuesta trabajar a todas horas. Ahora con qué cara les digo a mis investigadores discípulos que trabajen como bestias si luego ven que copiando a otro se escala posiciones. ¿Cómo mantienes así la ética en el trabajo?”, sostiene el investigador.
Harvard tiene una relación académica con la Rey Juan Carlos desde 2013 a través de un convenio por valor de 150.000 euros vinculado al Real Colegio Complutense (RCC), en el que también participan otras cinco universidades madrileñas. El rector Suárez aparecía como “investigador principal” en uno de los proyectos dentro del convenio de 2014 pero nunca ha pisado el campus estadounidense. Está previsto que vuelva a codirigir un seminario sobre “dignidad en la vida y en la muerte”, un tema del que no es experto, el año que viene.
El centro universitario que dirige Fernando Suárez anunció hace 20 días que abriría una comisión académica de investigación para esclarecer lo sucedido, pero a día de hoy se niega a informar sobre si efectivamente ese grupo está en marcha. Mientras, se acumulan el número de profesores y estudiantes que piden que se aparte al rector, al menos de forma cautelar hasta que la investigación dé respuestas.