Dime dónde vives y te diré cuánto te cuesta la educación de tus hijos

Nunca fue lo mismo, pero cada vez va a peor. Las desigualdades en el acceso a la educación crecen entre las comunidades autónomas según pasan los años y se suceden los recortes al albur de la “voluntad política” de los Gobiernos de turno, afirman las familias. Es más, la gratuidad de la educación obligatoria —consagrada en la Constitución— está en entredicho, según la CEAPA, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos que agrupa a cerca de 12.000 agrupaciones.

Menús de los colegios, libros de texto, transporte... Estos elementos periféricos pero imprescindibles en el sistema escolar son los que distorsionan y hacen crecer las diferencias entre ir al colegio en Asturias o Aragón, por ejemplo. Y también cuestionan que llevar a un hijo al colegio sea gratis. “Según la Comunidad, ciudad o incluso colegio en el que se viva, el acceso a la educación es diferente”, explica Jesús Salido, presidente de la Ceapa. “Tendrá becas o no, libros reciclados o no, comedor con ayudas o no; hay colegios que aún no saben si tendrán ruta escolar o no... La Administración debe garantizar la igualdad –precisa–. Nos quejamos habitualmente del Gobierno central, pero las Comunidades no van a la zaga”.

Para muestra, los comedores escolares. Según un estudio elaborado por la Ceapa, las diferencias entre unas Comunidades y otras superan el 100%. En Asturias, la más barata, los comedores escolares cuestan 3 euros por niño y día. Aragón, en el otro extremo de la tabla, más que duplica esta cifra, con 6,81 euros por comida. Estas cantidades se van, siempre hablando de medias, hasta los 60 euros mensuales en Asturias y hasta los 130 en Aragón. Multiplíquese por tantos hijos como tenga una familia y la respuesta a la duda sobre la gratuidad de la enseñanza casi se responde sola.

Y, según Salido, estas diferencias ni siquiera se explican desde el punto de vista de la diferente riqueza de cada región. “Es todo voluntad política”, asegura. Para sostener la afirmación, Extremadura y Andalucía, las regiones más pobres de España, están a mitad de la tabla de precios de comedor.

Además, cada Comunidad sigue una política diferente con los precios, sin un criterio aparente a raíz de los números. Mientras Cantabria los ha subido casi un 20%, Murcia los ha bajado un 1,6% y diez regiones, desde la más cara (Aragón) hasta la más barata (Asturias), los han congelado. Estas políticas “han provocado una caída en el número de comensales. Estamos pasando de tasas del 70% de niños que acudían al comedor a unas por debajo del 50%”, afirma José Luis Pazos, tesorero de la Ceapa. Más aún, según la asociación, hay comedores que el año pasado ganaron dinero.

En Madrid, Susana paga 4,85 euros por cada día de comedor de su hija. Unos 90 euros al mes... más los 31 que cuestan dos horas de desayuno previas al horario escolar. En total, 121 euros cada mes sólo en manutención. ¿Recibe alguna ayuda pública? “Estamos por encima de la renta mínima”, explica. Este fenómeno está ocurriendo cada vez más con las ayudas a la enseñanza. Son tan bajas y están tan limitadas que para recibirlas prácticamente no hay que tener ingresos.

En el colegio de Susana, en San Sebastián de los Reyes, Madrid, se ha instaurado un sistema de préstamos de libros subvencionado por la Administración. Pero tiene tan poca dotación económica (1.347 euros para libros para 430 potenciales alumnos) que para recibir el máximo de puntos y optar a los libros una unidad familiar de tres miembros tiene que ingresar 2.485 euros al año, una cantidad tres veces inferior a la renta mínima. Y eso que trabajan por proyectos y apenas compran libros.

En Navarra, una de las regiones con mayor poder adquisitivo de España, Nuria paga 188 euros mensuales por los dos hijos que tiene en edad escolar, descuento por el segundo incluido. Por cuatro días a la semana, eso sí. Paga prácticamente lo mismo que Susana pero por un 20% menos de servicio. A este precio hay que añadir, también, los 25 euros que le cuesta pertenecer a la asociación de padres y madres, requisito imprescindible para participar en el servicio de comedor. En total, 213 euros al mes en la manutención de sus dos hijos.

Libros gratis, reutilizados o de pago

Las desigualdades continúan con los libros de texto. En primer lugar esta partida sufrió un recorte en las ayudas de la Administración hace dos cursos del 50% (de 130 millones de euros a 65 millones) que ha dejado a 700.000 alumnos sin ayudas desde 2010 (del millón que las recibía es una caída del 70%). A esto se suma que cada Comunidad tiene una política distinta, lo que genera diferencias. Según la Ceapa, Navarra y Andalucía tienen un modelo de gratuidad para todo el alumnado; Canarias, Castilla y León, Extremadura y Galicia, un sistema de reutilización mixto; Aragón, Cantabria, Castilla La Mancha y Murcia otorgan ayudas y, por último, Baleares, Madrid, Valencia y La Rioja no tienen nada.

A Javier López, de Cáceres, no le llega ni el sistema de reutilización mixto que su Comunidad pregona, ni nada que se le parezca. Tiene tres hijos en segundo de ESO y ha tenido que desembolsar 450 euros por cada uno en libros, 1.350 euros para empezar el curso. Las ayudas pasaron a mejor vida. “El año pasado las daban por familia numerosa, pero en éste han cambiado el criterio y han puesto primero la renta, pero tienes que ser prácticamente pobre para que te llegue”, explica. “Ahora al menos no tenemos comedor...”, añade. Porque eran otros 375 euros cada mes los que se gastaba en ese servicio.

Este doble coste que algunas familias tienen que asumir lleva a la Ceapa a sostener que la gratuidad de la educación obligatoria está empezando a no ser tal. “Las políticas de becas han caído. Hacemos copago y repago al sistema, no puede ser que financiemos a los centros a través de los comedores o que haya que tener una renta por debajo del umbral de la pobreza para que se conceda una ayuda al comedor”, se lamenta Salido. “No puede ser que tengamos que pagar libros, los libros deberían estar en el aula, ser parte del sistema, no que haya chicos sin libros en febrero”, añade. A este respecto, las familias celebran que al menos la LOMCE ha servido para “poner sobre la mesa el debate sobre los libros”.

Esta disparidad en el tratamiento de unas regiones y otras sirve a la Ceapa para justificar que sus críticas no son “ideológicas” sino a los modelos específicos. “Las diferencias en el tratamiento de comedores y libros depende exclusivamente de la voluntad política”, según Pazos. “Castilla y León (gobernada por el PP) y Navarra (por UPN, afín a los populares) hacen políticas diferentes”, cita como ejemplos. Para la Ceapa, Andalucía y Asturias son las dos regiones que mayor equidad tienen.