Sanidad y las comunidades pactan poder restringir más las cenas, el toque de queda y los viajes en Navidad
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha llevado la tarde de este miércoles al Consejo Interterritorial que le reúne con todos los consejeros autonómicos de su rama un borrador para permitir restringir más a las comunidades las siguientes medidas del plan de Navidad contra la COVID-19: el toque de queda a 1:30 en Nochebuena y Nochevieja, las reuniones de 10 personas, y el permiso para viajar entre comunidades autónomas si es para ver a familiares y allegados entre el 23 de diciembre y el 6 de enero. La propuesta ha sido aprobada por los consejeros, ha anunciado Illa en rueda de prensa posterior. El documento, al que ha tenido acceso elDiario.es, también incluye que se pueda modificar el punto del plan que daba luz verde con medidas de seguridad a eventos como las cabalgatas de Reyes.
La principal diferencia es que en el plan de Navidad, que se aprobó el 2 de diciembre, las medidas eran de máximos y de obligado cumplimiento, por ejemplo, las comunidades no podían reducir los encuentros a 6 personas, ni prohibir viajes. Después de que varias comunidades hayan expresado que querían hacerlo, Sanidad lo modifica con esta nueva cláusula, y sí abre la puerta a que cada una tenga un plan a su medida, dentro del marco común. Algunas ya lo estaban haciendo de facto: Aragón, por ejemplo, había anunciado que limitaría los viajes del 23 al 26 y del 30 diciembre al 2 de enero. De esta manera decidida este miércoles, Sanidad unifica el criterio y deja a todas hacerlo. Pero el resumen es que “hay que quedarse en casa estas navidades”, en palabras de Illa. Y ahora queda en manos de las comunidades autónomas especificar si en la semana que resta para el 23 de diciembre van a implementar actuaciones nuevas.
Sanidad no prohíbe viajes ni reuniones, pero, tal y como estaba redactado el acuerdo del 2 de diciembre, las comunidades no podían modular sus decisiones. Esta determinación de este miércoles de que “las comunidades y ciudades autónomas puedan aplicar medidas y criterios más restrictivos” se hace “a la vista de la evolución epidemiológica”, reza el texto. “Las medidas planteadas a fecha de 2 de diciembre se realizaron en base a una situación epidemiológica con una tendencia descendente pero con situaciones diferentes en las distintas comunidades y ciudades autónomas Sin embargo, en los últimos días se ha observado una ralentización generalizada en el descenso de las tasas de incidencia que se venía observando, e incluso, en algunos territorios, una ligera tendencia ascendente”, justifica también.
Preguntado por si este traspaso de decisiones a las autonomías puede generar desconcierto entre la ciudadanía, que daba por hecho que las comunidades estarían abiertas entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, Salvador Illa ha respondido que “la ciudadanía española es adulta y responsable y entiende que, si hay un cambio de tendencia, hay que reaccionar. Y este cambio nos preocupa mucho”. El primer acuerdo del 2 de diciembre no contemplaba estas modificaciones autonómicas, aunque sí que el ministro lo presentó como algo vivo que podía alterarse en el transcurso del mes en función de la situación epidemiológica.
España llevaba desde hace alrededor de un mes una tendencia descendente de contagios que en los últimos días parece haberse revertido. Este miércoles se ha vuelto a superar la incidencia acumulada de 200 casos por cada 100.000 habitantes, cuando se había conseguido hace una semana bajarla. Esto a Sanidad le “preocupa” y hay que “reaccionar”, ha dicho Illa. El portavoz de Sanidad, Fernando Simón, explicaba el lunes que para ver esa nueva tendencia al alza consolidada todavía había que esperar hasta el final de la semana, pero este miércoles Illa ha mostrado inquietud por que el cambio comience justo antes de las fiestas. El Consejo Interterritorial es el órgano de gobernanza según el vigente estado de alarma, las medidas que de ahí salen son las restrictivas para hacer frente a la pandemia. El presidente Pedro Sánchez había allanado más el camino esta mañana en el Congreso y ha declarado que “si hay que endurecer el plan de Navidad no les quepa duda de que el Gobierno de España propondrá a los gobiernos autonómicos endurecer ese plan de Navidad”, porque le preocupa una posible tercera ola en enero.
“Por ello”, dice el texto de Sanidad, “de cara al aumento de riesgo de transmisión que pueden suponer las fiestas navideñas, y en atención también a la situación observada en otros países, con un aumento de la pendiente de la curva pandémica tras la celebración de diversas festividades, es importante hacer una evaluación del riesgo continua de la situación que permita, en caso necesario, escalar las medidas de control de forma rápida ante cambios en la tendencia”. El Gobierno ya anunció que era un plan sujeto a modificaciones, aunque no ha sufrido ninguna hasta este día 16 de diciembre, una semana antes de la víspera de Nochebuena.
La propuesta aprobada hace 3 semanas sí contempla que se junten grupos que no convivan, pero “recomienda” que los encuentros festivos “se compongan de miembros que pertenezcan al mismo grupo de convivencia”. La recomendación de 10 actual, que ahora las comunidades pueden cambiar, se refiere a grupos no convivientes, si conviven más de 10 se puede superar. También recuerdan que “se deberá tener especial precaución y cuidado con las personas en situación de vulnerabilidad para COVID-19”. Especialmente a “los estudiantes que regresan a casa para las vacaciones” se pide “que limiten las interacciones sociales y extremen las medidas de prevención los 10 días antes”, es decir, que hagan una cuarentena preventiva y luego, “una vez en casa, se recomienda limitar los contactos, respetar su burbuja de convivencia e interactuar sobre todo al aire libre, en lugar de en el interior”.
También hay otro apartado para las personas ancianas que vivan en centros residenciales y salgan por un periodo más o menos prolongado: que “queden restringidas a un único domicilio y manteniendo una burbuja de convivencia estable”. Las demás medidas, que no se incluyen en la nueva propuesta de Sanidad porque ya de por sí eran más flexibles, tenían que ver con aforos limitados según la normativa regional en comercios y restaurantes y en eventos religiosos, incluida la misa del Gallo.
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