Sanidad prevé un aumento de casos de cáncer en estadio avanzado por la caída de pruebas en la pandemia de COVID-19

Efe

16 de diciembre de 2022 10:58 h

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La pandemia de coronavirus ha tenido su impacto en la detección y el tratamiento del cáncer. Los expertos llevan tiempo alertando de los retrasos que la saturación del sistema sanitario español por la Covid-19 ha provocado en otras enfermedades. Una dilaciones que cuantifica ahora el Ministerio de Sanidad, que prevé un aumento de casos de cáncer en estadio avanzado, principalmente de pulmón, mama y colon en los próximos años.

Son los resultados del 'Estudio de Impacto de la Pandemia por Covid-19 sobre la Prevención y el Control del Cáncer en el Sistema Nacional de Salud', que el Ministerio presentará a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del próximo lunes. En él, se arrojan datos como que los cribados se desplomaron durante la pandemia o que, en el caso del cáncer de pulmón, las pruebas cayeron en un 23,6% y los diagnósticos en un 15,6% respecto a 2019.

Según el estudio, al que ha tenido acceso Efe, al cáncer de colon le seguirían en cuanto a pruebas el cáncer de colon (15,16 %) y luego el de mama (10,64 %), al contrario de lo que sucede con los casos positivos, donde el de mama (9,74 %) es el segundo y el de colon, con una bajada del 5,51 %, el tercero. Además, el número de pacientes a los que se realizó algún procedimiento relacionado con la patología oncológica bajó más del 13 %, o que la práctica de broncoscopias o citologías cayeron un 25 %.

Ante la “magnitud relevante” de la disminución de los diagnósticos de estos tres tumores, los expertos advierten que “en los próximos años se producirá un aumento de los diagnósticos en estadios más avanzados”.

Por su parte, las neoplasias hematológicas permanecen prácticamente igual, con un 4,49 % menos de pruebas y 0,49 % menos de diagnósticos.

Menos cribados

Además de las pruebas, la pandemia ha trastocado los programas de cribado de mama y colorrectal, con una bajada “significativa” de su cobertura (personas invitadas), pero se logró suavizar la caída de la participación. El más tocado fue el colorrectal, cuya cobertura, que en 2019 superaba el 70%, sufrió descensos importantes en todas las comunidades, sobre todo en Navarra, donde se desplomó más de un 70 %. La participación disminuyó en diez, aunque menos acusadamente.

Mientras, la cobertura del cribado de mama disminuyó en todos los territorios (más en Navarra, un 46,6 %, País Vasco y La Rioja, donde la caída roza el 40 %), excepto en Galicia y Melilla, aunque siete comunidades lograron mantenerla por encima del 80 %. La participación se mantuvo en niveles similares a 2019 menos Madrid, donde la variación fue del 31 %.

Uno de los mejores indicadores para medir el impacto es el de pacientes dados de alta con diagnóstico principal oncológico, que fueron un 12% menos. Los efectos de la pandemia también se notan en las sesiones de quimio y radioterapia, aunque parte de la variación se puede explicar por la prescripción de terapias de quimioterapia oral.

Como era previsible, en los tres meses más duros de la Covid, las sesiones de quimio bajaron casi el 10%. Solo Andalucía y Extremadura lograron un incremento de la actividad. Aunque el ritmo se suavizó a lo largo del año, no se recuperaron los niveles de actividad previos. La reducción fue así del 4,2%, equivalente a 53.588 sesiones menos en toda España.

La actividad radioterápica se sostuvo relativamente durante los primeros meses, pero cayó después, cerrando el año con una disminución del 9,4% (71.684 sesiones menos). En el caso de las biopsias, se dejaron de practicar casi 608.000. También bajaron las visitas a oncología médica, sobre todo con el confinamiento (-12 %); las pediátricas son difíciles de valorar pero sí hubo un impacto negativo con una reducción de primeras visitas en oncohematología en aproximadamente 850 unidades.

Por el contrario, en lo que parece que la pandemia no tuvo efecto fue en las tasas de vacunación de los pacientes oncológicos frente la Hepatitis B (VHB) y el virus del Virus del Papiloma Humano (VPH) -que incluso aumentó ligeramente-, ni en lo que se refiere a la primovacunación ni en las dosis de refuerzo.

De la información aportada por 46 hospitales, se deduce que los centros pusieron en práctica un abanico de medidas, como consultas telefónicas con psicología y psiquiatría, la puesta a disposición de un teléfono de asistencia psicológica, la elaboración de vídeos de autoayuda o un webinario, para prevenir y abordar la aparición de sintomatología ansiosa y depresiva en los pacientes con cáncer. No obstante, el estudio señala que “haría falta más información para poder abordar” su efectividad.

En general, también se mantuvo el acceso a cuidados paliativos, e incluso la mitad de los hospitales desarrollaron nuevas iniciativas o adaptaron las existentes para garantizar el acceso.