Muchas cosas ha dejado patentes la pandemia de coronavirus que ya afronta España desde otro prisma, pero si hay una que se ha impuesto sobre las demás es la importancia de contar con una sanidad robusta. Sin embargo, no todas las comunidades han trasladado la lección en forma de inversión a las cuentas públicas para este 2022. Aunque el presupuesto general se ha incrementado en un 4,5% respecto a un año antes, hasta en cuatro comunidades la subida no alcanza ni siquiera el 1%, otra prácticamente mantiene el mismo gasto e incluso dos han decidido dedicar este año menos recursos a la sanidad.
Son algunos de los datos contenidos en un análisis hecho público este miércoles por Amnistía Internacional, que califica de “ligera e insuficiente” la escalada del presupuesto global: el 4,5% supone menos de la mitad de lo que creció el gasto sanitario en 2020, el año en el que la sanidad tuvo que hacer un insólito esfuerzo para atajar los efectos del virus. Nunca los hospitales y centros de salud habían tenido que afrontar una situación semejante y lo hicieron tras una “década perdida” plagada de recortes, pero ahora, dos años después, “la sanidad pública sigue al límite”, diagnostica la ONG.
No todas las comunidades han reaccionado de la misma forma y se dan grandes diferencias territoriales: la subida ha sido apenas perceptible, por debajo del 1%, en Baleares, Murcia, Navarra y Galicia, mientras que Aragón y Castilla-La Mancha contemplan en sus presupuestos un gasto en sanidad menor que en 2021 y acumulan un descenso del 4,9% y el 1,2% respectivamente. La Rioja, por su parte, se mantiene prácticamente igual y Castilla y León no ha sido analizada por contar con el presupuesto de 2021 prorrogado.
En el otro lado de la tabla están Catalunya y Madrid, las dos comunidades que más incrementaron este 2022 su inversión con cifras cercanas al 10%: 9,9% y 8,36% de subida respectivamente. Les siguen Extremadura (7,03%) y Andalucía (6,23%). Y todas ellas conforman un grupo de comunidades a las que Amnistía Internacional reclama “que mantengan esta tendencia alcista” y que eleven aún más su inversión, pero la evaluación global que hace la organización es que, en general, las comunidades “no están cumpliendo con su obligación de lograr progresivamente la plena realización del derecho a la salud”.
Los datos recopilados por la ONG desglosan qué parte del presupuesto es destinado específicamente a personal: el conjunto de las comunidades dedica un 7,1% más a este gasto que en 2021, pero solo dos han subido la inversión más de un 10%. Son Catalunya (20,65%) y la Comunidad de Madrid (12,46%), donde los médicos han mantenido una huelga por la alta temporalidad de las plantillas, que alcanza el 52% en los hospitales y el 35% en la Atención Primaria con miles de profesionales que encadenan contratos precarios.
La Comunitat Valenciana (7,87%) y Canarias (6,22%) rebasan el 5% de aumento. Por debajo se encuentran Extremadura (3,98%), Baleares (3,22%), Euskadi (2,13%), Asturias (2%), Aragón (1,81%) y Castilla-La Mancha (0,5%). Por último, Navarra, Galicia y La Rioja invierten prácticamente lo mismo, mientras que Cantabria y Murcia han presupuestado menos (-1,87% y -1,28% respectivamente).
Sin “apuesta decidida” por la Atención Primaria
El análisis sirve de base a la nueva campaña de Amnistía Internacional, con la que reclama específicamente a las administraciones públicas un mayor esfuerzo en reforzar la Atención Primaria, la gran damnificada por la crisis. La organización lamenta que esta pata de la sanidad haya “protagonizado las declaraciones de las autoridades” desde que estalló la COVID, pero al mismo tiempo esto cristalice en presupuestos con una inversión que considera escasa. Por eso pide a los gobiernos que en los próximos años dupliquen el gasto “para recuperar el peso perdido en este nivel asistencial”.
Aunque seis comunidades no han aportado cifras desglosadas, el conjunto de la inversión relativa a las diez que sí lo han hecho crece en los presupuestos de 2022 un 8,47%. Un incremento que para la organización “es positivo”, pero considera que “no corresponde a una apuesta decidida para reforzar la Atención Primaria” y que “apenas tiene impacto en términos de recuperación de la inversión en el nivel asistencial más marginado” del sistema. De hecho, su peso en el gasto sanitario total no alcanza el 15%, lejos del horizonte presupuestario del 25% que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De las comunidades sobre las que hay información, las que más han incrementado su inversión en Atención Primaria respecto a 2021 son cuatro: destaca el caso de La Rioja, que casi alcanza una subida del 20%, aunque en términos generales no ha aumentado su presupuesto, sino que dedica una mayor proporción del mismo a este nivel asistencial. Le siguen Catalunya, Murcia y Baleares, en las que el presupuesto crece por encima del 10%.
Por debajo están Madrid, Cantabria, Extremadura, Islas Canarias y Navarra, mientras que solo una, Galicia, dedica menos recursos a este nivel asistencial que un año antes y registra en concreto una caída del 1,9%. “Dos años después de los aplausos y los homenajes que la población dedicaba al personal sanitario desde los balcones de todo el país durante la pandemia, el personal de Atención Primaria está agotado y desbordado”, lamenta la organización.