A pesar de que la revista sobre caza y pesca Jara y Sedal comparte título con un programa suyo y luce el sello de aprobación de RTVE, el ente público aduce que la portada del número de diciembre – que muestra a un niño con una escopeta al hombro y una perdiz muerta en su mano– le ha pillado por sorpresa. Y eso que fuentes de la empresa han asegurado a eldiario.es que “la línea editorial es suya, aunque están obligados a a que esta sea acorde con la línea de TVE”.
La verificación de esa concordancia entre líneas editoriales no ha existido, al menos en este último número. La publicación dirigida por Israel Hernández incluía sobre la imagen del menor con el arma y la presa abatida el titular: “El futuro de la caza”. Al lado, como es habitual, el logotipo de RTVE.
Una vez levantado el revuelo, la televisión pública se ha dado cuenta de que Jara y Sedal le había creado un problema. Un portavoz de la corporación ha dicho: “Al conocer la portada, nos hemos puesto inmediatamente en contacto con la revista para mostrarles nuestra discrepancia con la portada de este número”.
El programa Jara y Sedal se emite desde hace 25 años. Ubicado en La 2, se anuncia como “la ventana de Televisión Española a la naturaleza salvaje de nuestro país. Para grabar la riqueza cultural que la caza y la pesca representan”. Durante los diferentes episodios, la cadena inserta promociones de la publicación que se abrochan con una imagen corporativa de TVE. Ante la retahíla de protestas por la portada, TVE trata ahora de lavarse las manos. “Además les hemos pedido que no realicen campañas con este número, en ningún soporte publicitario ni en redes sociales”.
La línea editorial de la Jara y Sedal en papel ya tuvo un encontronazo político cuando en su número de marzo de 2015 tituló su cubierta con un: “Así financiamos al lobby ecologista”. En las páginas interiores apretaba las tuercas y hablaba de “cómo el Gobierno financia a la casta ecologista” al detallar, decía, las subvenciones públicas que reciben ONG como Ecologistas en Acción o SEO-Birdlife. Los ecologistas, incluido el partido político Equo, contestaron al artículo que calificaron de “infundios”.
Lo que no ha detallado, a pesar de haber sido cuestionado sobre ello, la corporación pública es cuál es la naturaleza de la colaboración entre la revista y el programa: si se trata de un patrocinio, un intercambio publicitario o una venta de espacio audiovisual. La dirección de la publicación, por su parte, se ha limitado a justificar que lo que aparece en su papel es “un juguete que simula una escopeta. En ningún momento hemos puesto un arma real en las manos de un menor de 14 años”.