El Gobierno y la Comunidad de Madrid habían pactado este martes por la noche llevar al Consejo Interterritorial de Salud de hoy unos criterios sobre qué indicadores marcarían la adopción de medidas más estrictas para contener la pandemia de COVID-19 en las ciudades de más de 100.000 habitantes en toda España. Aunque finalmente la Comunidad de Madrid se ha desmarcado del acuerdo, esos criterios entrarán en vigor. En la práctica, solo 10 localidades de la Comunidad de Madrid se ajustan a los baremos apuntados por el Ministerio de Sanidad para aplicar unas medidas que incluyen restricciones para la entrada y salida de los municipios, límites del 50% en el aforo interior de los bares, que tendrán que cerrar a las 23:00, y clausura de parques infantiles, entre otras.
La lista se centra en Fuenlabrada, Parla, Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Madrid, Getafe, Leganés, Móstoles y Alcalá de Henares, cuya incidencia acumulada de la enfermedad supera los 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. En el nivel marcado por el ministro Salvador Illa se encuentra también la capital navarra, Pamplona.
Sin embargo, tras la reunión entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno, el Ministerio de Sanidad también añadió que, además de la incidencia, se tendrán en cuenta el porcentaje de pruebas PCR positivas por SARS-Cov-2, con un umbral del 10%, y la ocupación de UCI con un límite en el 35% para implementar restricciones más severas. Todo siempre supeditado a que se le dé el visto bueno en el Consejo, como recordó el ministro Illa y como finalmente ha sucedido. El Gobierno foral de Navarra asegura que Pamplona ya no entra en ese grupo una vez incorporados más criterios porque sus UCI no están muy ocupadas.
Para la positividad de los tests, el límite se ha situado en el 10%. Esto es que de cada diez pruebas PCR que se hagan, una o más confirman un caso de COVID-19. La Comunidad de Madrid, en general, supera el 20% de positividad en estos momentos. Esto indica que se está llegando tarde a la hora de trazar y rastrear las cadenas de contagio desde que se localiza un positivo. La detección precoz implica rastrear los contactos de los enfermos confirmados rápidamente para que no puedan, a su vez, expandir el virus sin saber que lo portan. Aunque Sanidad no ofrece datos desglosados por municipios, ciudades madrileñas como Fuenlabrada y Parla tienen una incidencia superior a 1.000 casos por 100.000 habitantes, Alcobendas supera los 900, Torrejón, Madrid, Getafe, Alcorcón o Leganés rebasan los 700 casos, muy por encima del mínimo marcado por Sanidad y la Comunidad, lo que apunta también a una positividad alta en las pruebas. En Pamplona, dice el Ejecutivo navarro, la positividad está en el 10,2%.
De igual manera, los nuevos criterios incluyen que la ocupación de la unidades de cuidados intensivos esté en el 35%. “Pamplona no cumple el criterio”, aseguró este martes el Gobierno foral, que cuantifica la ocupación en el 22%. “En Pamplona se encuentran casi la totalidad de las camas UCI de toda la Comunidad foral, salvo unas 10 ubicadas en Tudela”, aclaran. En la Comunidad de Madrid, aunque todas estas ciudades tienen, al menos, un hospital de la red pública (aunque de distinto rango de complejidad), los porcentajes de ocupación de sus UCI no son públicos. Además, al ser Madrid una comunidad uniprovincial, caben las derivaciones entre centros como podría ocurrir entre el hospital Infanta Sofía, pegado a Alcobendas, y el hospital de La Paz o el de Parla y el 12 de Octubre. En todo caso, la ocupación media de las UCI en la Comunidad de Madrid supera el 40% de las camas habituales dispuestas en los hospitales.