Otra gran plataforma bajo el radar de la Comisión Europea. Bruselas ha designado a Booking como un 'gatekeeper' o 'guardián de acceso', lo que le obliga a someterse a reglas más estrictas bajo la ley de mercadados digitales (DMA) que echó a andar hace unos meses. El examen del gobierno comunitario ha concluido que la plataforma de búsqueda de viajes cumple requisitos como Google, Amazon o WhatsApp y tiene que someterse a un mayor control.
Bruselas da un plazo de seis meses a Booking para que se adapte a sus nuevas exigencias, relacionadas con dar más opciones y libertad a los consumidores finales y un acceso justo de los usuarios empresariales a sus servicios. En ses plazo, Booking tendrá que presentar un informe sobre cómo pretende adecuarse a la normativa, aunque algunas de las exigencias tienen un efecto inmediato, como la obligación de informar a la Comisión Europea de cualquier concentración prevista en el sector digital.
“Llevamos tiempo trabajando con la Comisión Europea para anticiparnos a la decisión de hoy. Ahora estamos revisando su decisión de designación y seguiremos trabajando constructivamente con ellos mientras desarrollamos soluciones para cumplir con la DMA”, señalan desde Booking.
“Booking es un actor importante en el ecosistema turístico europeo y ahora también ha sido designado guardián de acceso. Trabajaremos para asegurarnos de que cumple plenamente las obligaciones de la DMA en un plazo de seis meses. La DMA vuelve a demostrar que es una herramienta potente pero flexible para identificar y regular a las empresas que son verdaderos guardianes de acceso”, afirma en un comunicado el comisario de Mercado Interior, Therry Breton.
La última compañía en adecuarse a las reglas de la DMA fue Meta para los servicios de WhatsApp, que tuvo que incluir cambios para garantizar la interoperabilidad. La intención de la DMA es limitar la competencia desleal de las grandes plataformas sobre otras compañías en el mercado digital.
El incumplimiento de la normativa puede suponer multas de hasta el 10% del volumen del negocio de la empresa a nivel mundial y puede aumentar al 20% en el caso de que las infracciones sean reiteradas.
Bajo esa legislación antimonopolio en el mercado digital, Bruselas abrió una investigación a Apple, Meta y Alphabet al considerar que incumplen algunas premisas de esa normativa. En líneas generales, el gobierno comunitario considera que esas compañías priorizan sus servicios sobre los de la competencia.