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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

La física cuántica, una teoría humilde capaz de descifrar secretos de Estado

EFE

Barcelona —

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La física cuántica “es una teoría humilde pero cambiará el mundo” pese a estar “castigada de cara a la pared, olvidada, casi repudiada”, dice el catedrático de Física Teórica de la UB José Ignacio Latorre, que cree que en pocos años un ordenador cuántico podrá descifrar cuentas bancarias y secretos de Estado.

En una entrevista con Efe, este catedrático de la Universidad de Barcelona, que también es investigador en el Center for Quantum Technologies de Singapur y director del Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual, puntualiza que el problema no es saber cuándo funcionará el primer ordenador cuántico, sino quién lo tendrá y cómo lo usará, porque de ello dependerá “toda la estrategia geopolítica mundial de los próximos años”.

Tal es la potencia de la “humilde” teoría de la mecánica cuántica, cuya primera ecuación fue escrita por el físico Max Planck en 1900, que Latorre ha advertido de que los Estados deberían ir pensando en legislar “el vacío legal” sobre ella porque “revolucionará” el funcionamiento de muchas cosas.

Aunque la primera formulación axiomática de la mecánica cuántica la completó John von Neumann en 1932, “la cuántica aún está en la infancia” y pasarán unos años antes de hacerse adulta, según Latorre, que ha trabajado en el CERN y en el MIT y que acaba de escribir un libro divulgativo para inexpertos: “Cuántica. Tu futuro en juego” (Ed. Ariel).

Latorre, que “por nostalgia” prefiere llamar 'mecánica cuántica' a la 'física cuántica', explica que “las sorpresas tecnológicas cuánticas que invaden nuestras vidas no han hecho más que empezar”.

El láser, con sus múltiples aplicaciones, resonancias magnéticas, transistores, DVD, fibra óptica, tomografías, móviles, relojes atómicos o GPS son tecnologías basadas en la mecánica cuántica, repite Latorre, que asegura que “es inimaginable” el futuro que nos depara la aplicación de los nuevos desarrollos cuánticos.

Según el experto, “un 50 % del PIB de los países está basado en conocimientos cuánticos”. “Yo creo que dentro de 100 años la cuántica permitirá penetrar en el cuerpo humano sin incisiones y curar una célula maligna, y nuestro control de la naturaleza será infinitamente superior a lo que nos podamos imaginar”, vaticina.

“Vivimos en un mundo cuántico”, afirma Latorre, que define la mecánica cuántica como “la teoría científica que describe el mundo de forma real y a nivel microscópico, teniendo en cuenta que la realidad es inasequible”.

¿Y qué diferencia hay con la física clásica?. “La física clásica es determinista. Defiende que todo está predeterminado. Y la física cuántica introduce el azar y la aleatoriedad. La cuántica defiende que una medición, de un fotón, por ejemplo, queda modificada por el mismo proceso de medición. La mecánica cuántica se basa en axiomas o postulados que son verdades indemostrables. Un postulado es lo opuesto a un prejuicio”, responde el investigador.

La física cuántica, que tiene un “profundo contenido filosófico”, está cerca de poder construir un ordenador cuántico, y, de hecho ya hay un prototipo, denominado D-WAVE, que usan la NASA y Google, capaz de buscar soluciones óptimas a problemas complejos y que es un chip con qubits -unidad de información cuántica- basados en corrientes superconductoras.

Latorre muestra un fotografía del D-WAVE, que se parece a un frigorífico, ya que el ordenador en sí no son más que unos átomos, en los que han codificado información, que pululan en dos direcciones dentro de un aparato que funciona como refrigerador.

Según Latorre, como sucedió en el proyecto 'Manhattan' -la carrera que ganó EEUU para desarrollar la bomba atómica-, las grandes potencias corren para tener el primer ordenador cuántico.

“Estados Unidos es la que va más adelantada, China no sabemos cómo está y qué hace, Rusia parece un poco más atrás, y la Unión Europea se ha puesto a trabajar con un proyecto 'flagship' de 1.000 millones en diez años”, ha explicado Latorre.

En su libro, el físico advierte no sólo de las bondades de la cuántica, sino también de sus peligros porque un ordenador cuántico será capaz de desencriptar la criptografía actual y dejar al descubierto desde cuentas bancarias, archivos personales, todo lo que está almacenado en la 'nube' o los más recónditos secretos de las multinacionales y de los Estados.

“Por eso es muy probable que los Estados tomen cartas en el asunto y obliguen por ley a que las empresas garanticen protección total en el tratamiento de los datos privados de sus clientes”, ha augurado Latorre, que cree que también la cuántica permitirá nuevos métodos de encriptación para poder seguir haciendo transferencias bancarias seguras a través de internet, por ejemplo.

“Ya manipulamos decenas de átomos bajo estricto control cuántico, ya se han realizado numerosas pruebas de concepto, que implica el control detallado de un par de decenas de qubits, pero aún estamos lejos de tener una tecnología robusta, aunque avanzamos más rápido de lo esperado”, ha concluido Latorre.