Irán bloquea las redes VPN, un resquicio para saltarse la censura
El estado de Irán ha bloqueado las redes privadas virtuales (VPN o virtual prívate network), que proporcionan a los usuarios acceso completo a Internet, ya que con estas herramientas pueden simular que la conexión se está produciendo desde el extranjero. Constituyen una forma de evitar la censura del país.
Los medios iraníes citan a un portavoz oficial que ha realizado esta afirmación. “En los últimos días los puertos VPN ilegales en el país han sido bloqueados”, ha señalado el jefe del comité de tecnología de la información y comunicación, Ramezanali Sobhani-Fard, destacando que a partir de ahora sólo se podrán utilizar las VPN legales y registradas. Con esto se refiere a una serie de redes autorizadas por el estado, que pueden ser compradas. De esta manera, compañías financieras y otras organizaciones pueden usar esta tecnología por razones de seguridad.
Un usuario citado por Reuters, de nombre Mohamad, confirma el bloqueo a las redes VPN a través de Facebook y explica que está utilizando otro software para acceder a un servicio de Internet completo. Según este usuario, Skype, Viber y otros servicios para hacer llamadas VoIP también han sido vetados.
Elecciones presidenciales en junio
Ante las elecciones presidenciales que se celebran el mes de junio en Irán se está endureciendo la vigilancia de la Red. La organización Small Media, que trata la libertad de información en el país, afirma que los sitios en lengua persa están siendo revisados uno a uno, mientras que la comunicación con servicios del exterior se dificulta.
Cuatro años antes, tras las elecciones presidenciales de junio de 2009, en las que obtuvo la victoria Mahmud Ahmadineyad, tuvieron lugar los mayores disturbios sociales en Irán desde la revolución de 1979. Parte de estas protestas fueron organizadas a través de Internet. Este antecedente se une a la Primavera Árabe, en la que las redes sociales ejercieron una influencia importante.
La cercanía del acontecimiento político puede ser una de las razones por las que Irán ha endurecido las medidas contra la libertad en Internet. A finales de 2012, el Estado anunció un plan para crear su propia red domésticasu propia red doméstica, poniendo en marcha incluso servicios de correo y buscador propios.
La férrea vigilancia de la blogosfera en Irán
La censura de Internet en Irán no es algo circunstancial. Pero en los últimos años se ha acentuado, como demuestran algunas medidas tomadas y casos de represión flagrantes. El mundo de la blogosfera se ha visto atacado repetidamente.
En 2005 se calculaba que existían 700.000 blogs en lengua persa, de los cuales el 10% estaban activos. Para contrarrestar la influencia que tenían muchas de estas páginas, de trascendencia política, en 2008 la Guardia Revolucionaria, cuya misión es proteger los principios de la República Islámica, anunció un plan para poner en marca 10.000 blogs. En enero de 2011, se creó la FATA, una policía especializada en ciberdelitos.
Varios blogueros han sido detenidos, recibiendo duras condenas. En 2010 Hossein Derakhshan, apodado como el ‘blogfather’, fue sentenciado a 19 años y medio de cárcel. Había sido arrestado durante una visita a su familia en 2008. Se le acusó de difundir propaganda contra el estado y de promocionar grupos contrarrevolucionarios y que insultan la moral islámica. Las autoridades también le impusieron el cargo de cooperación con países hostiles, aludiendo a una visita que el activista realizó a Israel en 2006 y que tuvo cierto eco político.
El mismo año de la condena otro bloguero, Hossein Ronaghi-Maleki, fue sentenciado a 15 años de cárcel. Además de escribir proporcionaba software para evitar la censura y prestaba apoyo en forma de hosting a otras páginas.
El caso de Sattar Beheshti
El 30 de octubre de 2012 el bloguero Sattar Beheshti es arrestado por la policía para ciberdelitos, FATA, y llevado a la prisión de Evin, que ha alojado a prisioneros políticos desde los tiempos del Sha, antes de la revolución iraní de 1979. El día 31 de octubre escribe una carta al director de la cárcel, quejándose de haber sido golpeado y torturado. Advierte que si algo le pasa será responsabilidad de la policía. Días después, el 6 de noviembre se avisa a su familia para que vaya a recoger el cuerpo.
Tras conocerse la noticia 41 prisioneros de la cárcel de Evin firmaron una carta afirmando en ella que Beheshti presentaba signos de tortura en su cuerpo. Según explicaron, el bloguero fue golpeado y colgado por sus extremidades. Hubo protestas de organizaciones relacionadas con la protección de los derechos humanos y los hechos se difundieron por los medios de comunicación de todo el mundo.
En ese momento las autoridades aseguraron que en el cuerpo de Beheshti no se apreciaban fracturas y apuntaron que su muerte fue debida a causas naturales. Apenas un mes después, una investigación de la Justicia y el Parlamento iraníes concluyó con la decisión de despedir al jefe de la unidad ciberpolicial. Fue acusado de negligencia.