WiFi en verano: conceptos básicos de seguridad
Para la mayoría de los españoles las vacaciones son en agosto. Si eres una de las personas que tiene al suerte de poder pasar unas semanas o incluso el mes entero libres hasta volver a tu puesto de trabajo o a tus estudios en septiembre, habrá algo que no cambiará mucho, tu smartphone pegado a ti todo el día.
Esto nos lleva a un problema, ¿dónde conseguir la mejor conexión WiFi para conectarse a internet? Aunque las operadoras en España ofrecen conexiones con suficientes gigas para poder conectarse a Internet, la verdad es que la mayor parte del tiempo nuestro smartphone suele estar conectado a alguna red WiFi. Ahorras datos y además batería de esta forma. Esto nos lleva a nuestro propósito, tener cuidado a la hora de conectarse a cualquier red WiFi abierta.
Es muy fácil ver redes WiFi abiertas en muchos lugares, sobre todo los públicos. Ya sea un hotel, una cafetería o incluso una red municipal abierta que muchas ciudades ofrecen en ciertos puntos pocas veces caemos en la seguridad que tanto nuestro smartphone o portátil necesitan para conectarse a estas redes abiertas.
Que una red WiFi te pida el número de habitación de tu hotel o un código especial que en una cafetería te tienen que entregar no quiere decir que sea segura. En muchas ocasiones puede serlo, en otras no. El peligro es en las que no.
Este es tu mayor problema cuando te vas de vacaciones y te conectas a una red WiFi desconocida y que no conoces: no puedes saber cómo tratan tus datos o que pasa cuando te conectas a un sitio sin cifrado.
Muchos servicios populares como redes sociales, gestores de correo electrónico web o bancos usan conexiones seguras que son fácilmente reconocibles porque empiezan por https en vez del típico http. Además la mayoría de navegadores mostrarán de alguna forma una representación en color verde indicando que esa página a la que accedes es segura porque su certificado de seguridad se ha comprobado. Si te conectas a una web con https y el color cambia a rojo, es que no se ha podido demostrar que ese certificado sea seguro.
¿Esto quiere decir que deberías huir de las redes WiFi abiertas? No necesariamente, no negamos que son necesarias para ahorrar datos en tu tarifa, pero debemos tomar las precauciones básicas.
Lo que la conexión WiFi de tu hotel puede hacer
Durante años se le pedía al sector hotelero tener mejores conexiones a Internet y WiFi gratuito, ahora que lo tenemos los hoteles intentan sacar rendimiento de estas conexiones que si bien estás pagando con el coste de la habitación, les pueden sacar mejor rendimiento económico.
Lo importante es que una conexión de un hotel no suele centrarse en la seguridad, si no en ofrecer un servicio relativamente rápido pero con ciertas limitaciones, como filtrado de páginas web o lo más preocupante, la inyección directa de publicidad no solicitada.
Existe equipación para hoteles creados específicamente para que filtren todo el tráfico web que pasa por el hotel y pueda inyectar publicidad cuyos ingresos van para el hotel. Si quieres saber como funciona a un nivel más técnico, puedes encontrar en este artículo de Justin Watt (en inglés) los trucos que suelen usar estos equipos.
Llevado a un extremo es posible incluso usar las redes WiFi de un hotel para lograr infiltrarte en equipos, algo que ha pasado para espiar a ejecutivos según un informe de Kaspersky Lab publicado en noviembre de 2014. Y es que la seguridad de estas redes deja mucho que desear, como se ejemplifica en el artículo publicado por el experto de seguridad Deepak Daswani que desde su iPhone y en la cama de su habitación pudo acceder a la red de un hotel.
Todo lo que necesitas es un VPN
La primera ventaja de ser un incrédulo en Internet es que al no creerte nada siempre vas un paso por delante de quién intenta engañarte. La mejor precaución no solo para protegerte de forma anónima, si no para poder navegar sin problemas o con miedos a que puedan robar información es usar un VPN. Esta solución la has podido leer en muchos sitios. Incluso puede que alguien te recomendase que usaras uno. O quizá jamás has leído lo que es o hace un VPN.
Un VPN (Virtual Private Network – Red Privada Virtual) en términos sencillos lo que te permite es conectarte a otro punto del planeta como si estuvieses allí. Es decir, un VPN en tu smartphone desde Barcelona se puede conectar a un servidor de Japón que para cualquier web o aplicación que uses, te reconocerá como usuario en Japón. Crea un tune de conexión a la que no se puede acceder siempre y cuando el VPN esté cifrado (lo más normal). Es la forma más extrema pero eficiente para conectarse a redes WiFi abiertas y no tener problemas.
Pero VPN para este uso hay muchísimos y es un problema, porque ante tanta cantidad de servicios similares es difícil saber cuál elegir. Personalmente uso BlackVPN desde hace años ya que me permite conectar hasta tres dispositivos a la vez con una misma cuenta. Es barato, solo 9,50 euros al mes, casi lo que puedes pagar por Spotify o Netflix pero centrado en darte seguridad y desbloquear ciertas restricciones geográficas (como el poder usar Netflix de EE.UU., por ejemplo).
Otro VPN muy conocido es TunnelBear que ofrece una versión gratuita, aunque solo permite usar 500MB de datos al mes. Es más que suficiente si quieres revisar algunas webs, aunque como los servicios de pago donde no hay límite no hay nada. Dispone de aplicaciones para todas las plataformas y su configuración es muy sencilla.
El famoso blog sobre descargas e Internet TorrentFreak tiene una lista de los mejores VPN anónimos de 2015 que merece la pena revisar, ya no es que navegues seguro también es que estos VPN no almacenen ningún dato que delate tu conexión.
¿Es un VPN lo único que necesitas para protegerte? Esta conexión virtual hace gran parte del trabajo, pero es nuestra responsabilidad pensar bien lo que vamos a hacer. Si no confiamos en una red WiFi abierta no deberías acceder a sitios muy sensibles como bancos o lugares con una seguridad no confiable. En esencia, usa el sentido común y no te dejes engañar, nada es gratis, ni el WiFi.