Tenneco factura algo más de 8.400 millones de dólares al año y cuenta con una plantilla superior a los 29.000 empleados en todo el mundo. Está afincada en Illinois (EEUU) y cuenta con once marcas, DynoMax, Clevite o Walker entre ellas; aunque quizás la más conocida en Europa sea Monroe. Tenneco es también una multinacional y, desde el pasado 30 de octubre, se ha convertido, además, en una empresa que censura protestas laborales a través de Google. Una persona vinculada con Tenneco hizo una reclamación a los de Mountain View, que difuminaron las fotos en Street View. Sin embargo, no solo se han eliminado las referencias a una persona: también se han quitado proclamas, arengas y frases alentando la lucha trabajadora.
Tenneco es una empresa de recambios para automóviles. A través de sus filiales en todo el mundo, factura beneficios estratosféricos en cuatro continentes. Sin embargo, la planta de Gijón lleva afectada por las deudas y por una delicada situación económica algo más de dos años. 118 empleados corren el riesgo de quedarse en la calle, y la factoría ha sido cerrada ya en una ocasión. Ahora, una consultora internacional -FTI Consulting- intenta buscar un comprador que inyecte algo de liquidez a la fábrica, pero los trabajadores no las tienen todas consigo, ya que sospechan que esta sea vendida a un fondo buitre.
Fue un presunto directivo de Tenneco el que pidió a Google que eliminase la imagen en la que una pancarta se dirigía directamente a su persona. La multinacional californiana accedió, pero el demandante no quedó satisfecho. “Si bien se ha difuminado parte de la información personal que se mostraba inicialmente a través del servicio de Google Maps, Google no ha eliminado de la información proporcionada a través de este servicio toda mi información personal”, dice el directivo en la resolución de la Agencia Española de Protección de datos. Fue entonces cuando reclamó la intervención de la AEPD al considerar que no se habían eliminado todas las referencias hacia su persona. Sin embargo, la Agencia desestimó la resolución al considerar que los de Mountain View ya habían borrado todo lo que tenían que borrar.
Luis Gervas de la Pisa, abogado de Salirdeinternet.com y responsable del Código del Derecho al Olvido publicado por el BOE indica que “lo más probable es que alguien le ha pedido a Google que borre los datos”. Pero no cierra la puerta a otras hipótesis: “Tampoco habría que descartar que el buscador haya actuado motu proprio”.
Dos años de protestas incansables. Mucho tiempo en lucha. Tanto, que las pancartas utilizadas una y otra vez en las manifestaciones lucen en la fachada principal del edificio. Contra el expolio tecnológico en Gijón y Asturias, o Monroe Gijón no se cierra son algunas de las frases que cuelgan de las cristaleras. Todo el que pasa por ahí lo ve: en Tenneco Gijón los trabajadores luchan. Pero el que no pasa por ahí no puede verlo: Google Street View se ha encargado de que no sea posible. Y lo cierto es que en lugar de proclamas dignificando la lucha de los trabajadores o llamando a la resistencia ante la venta inminente, solo se muestra una amalgama de borrones.
Paredes pixeladas y naves con mensajes borrados. Los chicos de Google han hecho un buen trabajo. Todo el perímetro de la fábrica ha sido limpiado. No ha pasado ningún camión que borre los grafitis con agua caliente y desinfectante. Tampoco ha ido ningún operario de ninguna empresa a dar pasta y cubrirlos con plástico para después lavarlos. Ha sido todo mucho más simple. Difuminar una imagen, falsear otra y a correr. En Google Street View, arriba a la izquierda se puede observar la fecha de cada una de las imágenes. Todas son de junio de 2014 excepto una: la que corresponde a la Avenida Miguel Hernández. Google indica que esa instantánea se tomó en 2008, pero si damos un click más en esa misma Avenida y después nos giramos 180º, mirando a la pared de Tenneco... ¡Voilà! Un mensaje en la pared, como por arte de magia, aparece: La Monroe nun pieslla!! (La Monroe no se cierra!!).
Reclamar a Google nunca fue tan fácil
Pero Google no sabe qué ocurre en cada foto de Street View. La resolución de la AEPD recoge la reclamación donde el presunto directivo exige la intervención de la agencia. “Con fechas 24 de febrero de 2015 y 24 de marzo de 2015, don A.A.A. ejercitó el derecho de cancelación frente a GOOGLE INC. (GOOGLE SPAIN S.L.) en relación a imágenes que mostraban sus datos personales, a través del servicio Google Maps (Street View) al realizar una consulta de los términos 'Tenneco Gijón'”, reza el expediente. Los chicos de Serguéi Brinn y Larry Page se lo tomaron en serio y rodearon la fábrica con su coche Google. Incluso se adentraron en un camino rural, por si acaso hubiera alguna proclama más.
A Gervas de la Pisa le “llama la atención la facilidad con la que Google ha aceptado ocultar protestas laborales, ya que en otros casos no ha tenido ningún reparo en batallar judicialmente hasta llegar a la Audiencia Nacional, protestando por la censura”. Y recuerda un caso en el que una persona denunció a la multinacional: “Al buscar sus datos en Google Maps, Google señalaba que esta persona era una 'agencia inmobiliaria'. La empresa pleiteó ese caso hasta la Audiencia Nacional, y allí le obligaron a retirar estos datos”.
La resolución prosigue: “El reclamante manifiesta haber recibido contestación de Google en la que le informa de la intención de adoptar las medidas necesarias para atender sus peticiones”. La compañía presidida por Sundar Pichai no dudó y decidió borrar de un plumazo en su servicio Street View todas las pancartas que los trabajadores de Tenneco Gijón habían elaborado, con sus propias manos, de la fachada de la fábrica.
Desde eldiario.es nos hemos puesto en contacto con Google, que argumenta lo siguiente: “Entre los carteles se mostraban reivindicaciones sindicales, pero también eran visibles insultos y amenazas frente a los representantes de la sociedad, incluido el interesado. La AEPD desestimó la reclamación porque Google Inc. ya había atendido la solicitud, en respuesta a un previo requerimiento enviado por su sociedad (Tenneco Automotive Ibérica, S.A.)”.
Google ya ha salido indemne en España en más de una ocasión. Hace algo más de un mes, la justicia española perdonó a la multinacional por vigilarnos sin querer a través de sus coches, que captaban datos de las redes wifi abiertas. También ha sido denunciado por no cumplir la normativa de protección de datos. Es ahora la propia AEPD la que “desestima la reclamación que originó el presente procedimiento de tutela de derechos”. “La política de Google Street View, que hasta ahora permitía borrar rostros, matrículas, datos privados, contenidos sexuales o violentos o infracciones de la propiedad intelectual, se ha extendido a pintadas”, dice Luis. Caso cerrado. Ya se sabe que en boca cerrada no entran moscas.