La falta de chips y la bajada de ventas postpandemia lastran a Sony y Nintendo
Mientras la industria del videojuego busca una nueva edad dorada, Sony y Nintendo sufren por no cumplir con las altas expectativas que el sector tiene para ellas. Las dos japonesas han presentado resultados peores que los de 2020 y están cayendo en bolsa, un 6% en el caso de la primera y un 2,75% la segunda. La crisis de los microchips ha afectado de forma severa a Sony, que no ha sido capaz de hacer llegar sus PlayStation 5 a los consumidores más de dos años después de su lanzamiento, mientras que en el caso de Nintendo su consola Switch sigue siendo la más vendida del mundo, pero no ha sido capaz de igualar los espectaculares resultados de 2020.
La caída bursátil de Sony se ha producido un día después de presentar su informe financiero de abril a diciembre, los primeros nueve meses del año fiscal japonés, en los que vio reducido su beneficio neto un 19,9%, hasta 771.100 millones de yenes (5.962 millones de euros). La causa principal son las pérdidas de su rama financiera, pero también el efecto que la crisis de los microchips ha tenido en su división de videojuegos, que es la que más peso tiene en sus cuentas. Tanto las ventas de consolas como las de videojuegos y periféricos relacionados han caído debido a los problemas de disponibilidad de componentes.
“Los inversores parecen estar preocupados por la falta de suministro de PS5 y la disminución de las ventas de software”, explica el consultor de la industria de los videojuegos Serkan Toto, que cree que una vez se resuelva este problema de abastecimiento, “la demanda se cubrirá”, restando importancia a este contratiempo. “Horizon: Forbidden West y Gran Turismo 7 llegarán este trimestre, mientras que otros superventas están a la vuelta de la esquina, como God of War”, considera Toto, que cree que el mercado ha “sobrerreaccionado”, sin considerar los “planes agresivos” de Sony sobre sus servicios en línea y juegos propios.
El conglomerado prevé que la situación mejore en adelante tanto en esta rama como en la de productos audiovisuales, que se vio muy afectada por la pandemia de covid-19 pero que parece haber encauzado su recuperación con la normalización de la situación y tras el taquillazo de Spider-Man: No Way Home. En este sentido, Sony acaba de hacerse con el estudio Bungie por 3.200 millones de euros, tan solo una semana después de que Microsoft (Xbox) se hiciera con Activision Blizzard por 60.000, el récord absoluto de la industria.
Líder, pero menos
Nintendo por su parte registró un beneficio neto de 367.387 millones de yenes (2.840 millones de euros) entre abril y diciembre, un 2,5% interanual menos, por la desaceleración de las ventas de su consola Switch, pese a que sigue siendo la más vendida del mundo. Su beneficio operativo se redujo un 9,3%, hasta 472.551 millones de yenes (3.650 millones de euros), en los nueve primeros meses del año fiscal japonés.
Su facturación por ventas disminuyó un 9%, hasta 1,32 billones de yenes (10.200 millones de euros), según su informe financiero publicado este jueves. Nintendo destacó el buen arranque de su modelo Switch OLED, lanzado al mercado el pasado octubre, y que ayudó a mantener “el impulso de ventas” de su familia de consolas más reciente, de las que lleva vendidas 18,95 millones de unidades este ejercicio.
La plataforma híbrida ha superado los cien millones de unidades desde su lanzamiento en marzo de 2017, con 103,54 millones, por encima de los 101,63 millones de la consola superventas Wii, a pesar de que sus ventas retrocedieron un 21,4% respecto a los nueve primeros meses del anterior ejercicio. Switch se convierte así en la tercera consola más vendida de la historia de Nintendo tras la familia de portátiles DS (154,02 millones) y la Game Boy (118,69 millones).
En lo que respecta a los juegos, en los nueve meses hasta diciembre, la empresa con sede en Kioto (oeste) comercializó 179,29 millones de copias de títulos para la consola, tanto propios como de terceros, y las ventas acumuladas ascienden a 766,41 millones. Destacó las buenas ventas de Pokémon Diamante Brillante y Pokémon Perla Reluciente, “remakes” lanzados a finales de noviembre, y de los que vendió en poco más de un mes 13,97 millones de copias, en una muestra de la popularidad de la franquicia.
La compañía lanzó a finales de enero el nuevo título Leyendas Pokémon: Arceus y en marzo lanzará Kirby y la tierra olvidada, nueva entrega de otra de sus IP de peso, mientras ultima la salida de “una gran variedad de títulos atractivos de otros editores”, sobre los que no adelantó más detalles.
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