El Gobierno ha conseguido este martes asegurarse la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar los Presupuestos para 2023 al lograr el apoyo del PNV, Bildu y el PDeCAT. Un plan de gasto que incluye la necesidad de “acometer con urgencia la renovación tecnológica” de la Plataforma de Contratación del Sector Público (PLACSP), el portal oficial en el que se publican diariamente las licitaciones públicas y sus resultados de la práctica totalidad de instituciones públicas.
La Plataforma contiene todos los contratos adjudicados desde 2014, a los que se puede acceder de manera gratuita (al contrario de lo que ocurre con otras bases de datos oficiales, como el Registro Mercantil). También permite a las empresas presentarse de manera electrónica a los procesos de licitación, solicitar información o recibir notificaciones sobre cambios en los concursos. Sin embargo, con el paso de los años el portal se ha convertido en una auténtica pesadilla informática, denuncian tanto las empresas como los especialistas en transparencia.
El Ministerio de Hacienda y Función Pública, responsable del portal, ha ido construyendo una gigantesca infraestructura sobre unos cimientos tecnológicos que no estaban pensados para sostener el actual volumen de publicaciones, consultas y comunicaciones. El resultado ha sido una Plataforma que puede llegar a tardar 45 segundos en responder a la búsqueda para un determinado expediente, ofreciendo resultados que varían en función de si se introducen tildes o no, presentando la información de manera que es casi imposible de consultar desde un teléfono móvil o con enlaces que se autodestruyen al cabo de dos minutos, lo que hace imposible hacer un índice de información para consultarlo con posterioridad o compartirla con terceros.
El Gobierno reconoce que la situación es insostenible. “Con la infraestructura tecnológica actual, será prácticamente imposible de afrontar manteniendo los niveles de disponibilidad y rendimiento que demandan los distintos tipos de usuarios de la PLACSP”, admite en el proyecto de Presupuestos para 2023.
El riesgo es que el sistema no pueda sostener el crecimiento exponencial que ha tenido en los últimos años. Si en 2018 se tramitaban 14.717 procedimientos electrónicos de contratación, en 2021 fueron 182.735. El número de organismos públicos registrados en el portal se ha duplicado en el mismo período, de 10.000 a 20.000. Los accesos a la Plataforma se han triplicado desde los 13 millones hasta los 39. Ya hay más de 200.000 empresas dadas de alta, los usuarios han pasado de 17.000 a más de 46.000.
Un proyecto a seis años vista
Pese a todo, la renovación no se acometerá de golpe. “Considerando la amplitud de servicios que ofrece la PLACSP a sus usuarios y teniendo en cuenta que se debe considerar el tiempo empleado en la tramitación de los distintos expedientes de contratación para la ejecución de la modernización, se plantea un horizonte de 4-6 años para una renovación completa”, detallan fuentes del Ministerio de Hacienda a elDiario.es.
El departamento que dirige María Jesús Montero rechaza revelar el presupuesto que tendrá la renovación por el mismo motivo. “Se trata de una actuación, como se ha advertido, plurianual, por lo que no se puede comprometer en estos momentos una cifra concreta. Sí se puede adelantar que se tratará de un importe que permita realizar la modernización con plenas garantías, y de manera eficiente, al evitar que los órganos de contratación de las distintas administraciones tengan que adquirir o desarrollar, por ejemplo, sus propios sistemas de licitación electrónica”, aseguran.
Actualmente el mantenimiento de la Plataforma cuesta a las arcas públicas tres millones de euros cada dos años. El contratista tradicional que realiza el servicio es una subsidiaria de IBM.
Transparencia
A pesar de que una de las misiones de la Plataforma de Contratación es hacer más transparentes los procesos de licitación pública y permitir el acceso online a la documentación de las administraciones, la vetusta infraestructura técnica del portal termina provocando todo lo contrario. “Es objetivamente ineficiente y frustrante para funcionarios, empresas y ciudadanía por igual”, ha denunciado Jaime Gómez-Obregón, hacker ético especializado en la transparencia del sector público.
“¿Cuántas horas al año perdemos, como país, por un portal ineficiente que está mal diseñado? ¿Cuál es el sobrecoste derivado de tener un servicio público digital masivamente utilizado como la PLCSP en estas lamentables condiciones?”, se preguntaba este ingeniero en una de sus publicaciones al respecto. En uno de sus análisis sobre la PLACSP, Gómez-Obregón detectó que esta podía tardar más de 45 segundos en resolver una búsqueda de información que el portal británico de contratación pública podía satisfacer en 7 segundos.
“La realidad es que las plataformas de licitaciones públicas, por el lógico carácter garantista que tiene el sector público, pueden llegar a ser muy farragosas de usar para las personas no habituadas a este tipo de procedimientos”, explica Víctor Calvo-Sotelo, director general de DigitalES, la patronal española de empresas tecnológicas. Por ello, pide al Gobierno que la “formación a usuarios institucionales y empresariales” sea “igualmente prioritaria” en el proyecto.
“Experiencias como la del programa de ayudas del Kit Digital demuestran que es posible simplificar y acercar la licitación pública a las pequeñas y medianas empresas, manteniendo todas las garantías”, añade.
Desde el Ministerio de Hacienda recalcan que mejorar el acceso a la información será uno de los principales objetivos de la renovación, así como que se contará con la opinión de expertos en este área. “Se realizarán consultas preliminares y procedimientos de contratación pública. En cuanto a datos abiertos, se actualizan periódicamente considerando las peticiones de diversos organismos expertos en transparencia y Gobierno Abierto”, afirman.
“La transformación de la PLACSP se está proyectando considerando paradigmas tecnológicos de arquitectura de software de actualidad, como los microservicios. También se ha previsto el empleo de consultas preliminares del mercado para obtener información de empresas expertas sobre el diseño de determinadas funcionalidades y/o servicios”, añaden las mismas fuentes.