La Guardia Civil quiere usar un “sistema de reconocimiento de personas (por ejemplo, sistema de reconocimiento facial)” para mejorar el “control de multitudes en festivales y fiestas populares” en el medio rural. En un acuerdo de contratación precomercial entre el Ministerio del Interior y el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial publicado en el BOE, se señala específicamente el “festival Viña Rock” de Albacete como “un evento multitudinario real” en el que desplegar este tipo de tecnología.
La Guardia Civil quiere que el sistema de reconocimiento sea “instalado en el propio punto de control de acceso en la entrada al evento. Su propósito es proporcionar a los agentes que controlan los accesos al evento alertas para detener a personas con asuntos pendientes con la justicia”, explica el BOE.
Este tipo de tecnología de identificación utiliza inteligencia artificial para cruzar en tiempo real las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia con una base de datos con las caras de las personas buscadas por las fuerzas de seguridad. Cuando detecta una coincidencia entre una cara grabada in situ por la cámara y el rostro de un sospechoso almacenado en la base de datos, el sistema eleva una alerta.
Fuentes de la Guardia Civil han explicado a elDiario.es que el proyecto “está en una fase muy inicial, muy embrionaria”. “El acuerdo con el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial es para investigar qué tipo de tecnología se puede desarrollar conforme a nuestras necesidades. Pero en esto momentos todavía no hay nada en desarrollo ni ningún producto tangible que se pueda implementar”, añaden.
La petición de la Guardia Civil para utilizar reconocimiento facial para controlar eventos multitudinarios llega en un momento crítico para esta tecnología. Las organizaciones de defensa de los derechos digitales denuncian denuncian que su uso equivale a “ponernos a todos en una rueda de reconocimiento constante”. Además, el movimiento Black Lives Matter ha conseguido que los principales desarrolladores de este tipo de algoritmos (Amazon, Microsoft, IBM, etc.) decreten una auto-moratoria para su venta a fuerzas de seguridad, puesto que diversos estudios han demostrado que su ratio de fallo es mucho más alto con personas racializadas y mujeres. Este tipo de sesgos se multiplican cuando se usa para reconocer personas en entornos abiertos, en los que la persona a identificar no está colocada mirando a la cámara y a pocos centímetros de esta sino que es grabada por cámaras de vigilancia mientras circula en un espacio amplio.
No obstante, el reconocimiento facial no es la única tecnología de identificación que la Guardia Civil propone para mejorar el control de eventos multitudinarios en el medio rural. También quiere disponer de un “sistema de reconocimiento de matrículas” para instalarlo en los aparcamientos de estos recintos y poder “detener a vehículos con asuntos pendientes con la justicia”, así como de un “sistema de detección de teléfonos móviles (basado en IMSI-catcher)”, un método de rastreo que permite identificar a los propietarios de los dispositivos que pasan cerca de un punto de detección. Su objetivo sería el mismo que el de los otros dos sistemas: “Proporcionar a los agentes que controlan los accesos al evento alertas para detener a personas con asuntos pendientes con la justicia”.
“Un número reducido de medios en las zonas rurales”
“La baja densidad de población en las zonas rurales ha hecho que existan grandes carencias de servicios esenciales, y concretamente en el medio rural, donde hay que vigilar grandes extensiones con un número reducido de medios”, argumenta la Guardia Civil en el BOE, que propone “la inteligencia artificial un buen método para corregir dichas carencias en el ámbito de la seguridad”. El cuerpo justifica que la falta de medios en el mundo rural no le permite desplegar “el número suficiente de agentes” en algunas “situaciones excepcionales”.
Según refleja el acuerdo de contratación precomercial publicado en el BOE, el Servicio de Innovación Tecnológica de la Guardia Civil ha detectado otros tres ámbitos donde podría valerse soluciones basadas en la inteligencia artificial, además del control de multitudes en festivales y fiestas populares. Uno es el robo de material agrícola, otro la detección de plantaciones de drogas y por último la persecución de delitos medioambientales.
EL BOE no refleja el dinero que invertirá el Ministerio del Interior en este tipo de soluciones con inteligencia artificial. El método elegido para hacerse con estas tecnologías, la compra pública precomercial, se emplea cuando la administración identifica que no hay soluciones disponibles en el mercado que satisfagan completamente sus requerimientos, por lo que invita a las empresas participantes a desarrollarlas expresamente para estos fines. El comprador público no se reserva el uso exclusivo de las nuevas tecnologías sino que permite a las empresas concurrentes compartir los beneficios de la I+D empleada para ello.