El último informe sobre la cobertura en territorio español apunta a que nueve de cada diez hogares y empresas tienen acceso a redes de al menos 100Mbps, la puerta de entrada al “Internet de alta velocidad”. Sin embargo, la brecha digital que afecta a las zonas a las que todavía no han llegado las conexiones de calidad es la más difícil de cerrar, al corresponder a las áreas más aisladas. A partir de junio, los residentes de esas zonas tendrán acceso a una subvención para conectarse a Internet por satélite por 35 euros al mes, el precio medio de lo que vale una tarifa de fibra en el resto del país.
La iniciativa parte de un programa del Gobierno financiado con fondos europeos. Incluirá la subvención de la tarifa normal de este servicio para dejarla en esos 35 euros, así como el pago de los costes de instalación y equipamiento (una antena especial) hasta un máximo de 600 euros por cliente. La encargada de proveer el servicio será Hispasat, la gran operadora de satélites comerciales española.
La empresa estima que unos 1,3 millones de hogares y empresas podrán beneficiarse del servicio “en todos los rincones del territorio español, especialmente en los municipios con baja densidad de población, dispersos y remotos”, ha explicado el Ministerio de Asuntos Económicos en un comunicado. El único requisito será que la zona del servicio no disponga de conexiones tradicionales de al menos 50Mbps.
El programa está dotado de 76,3 millones de euros y está pensado como una solución temporal mientras se concluye la Agenda Digital España 2026, que contempla que el 100% de la población tenga acceso a redes de fibra de alta velocidad antes de que empiece ese año. El Gobierno calcula que actualmente tres de cada diez hogares y empresas de la España rural no tienen acceso a conexiones de calidad.
El Internet por satélite se ha hecho una realidad para el usuario final en los últimos años, con empresas como Starlink de Elon Musk encabezando el proceso. No obstante, el precio de mercado de este tipo de conexiones satelitales es más alto que las opciones tradicionales. En la citada Starlink, por ejemplo, es necesario un desembolso inicial de 450 euros que se suman a una tarifa de 65 euros al mes. La empresa afirma que la velocidad media son 130Mbps por segundo, pero reconoce que puede caer hasta los 50Mbps dependiendo de la ubicación.