LaLiga pide imputar a los jefes de Google, Apple y Huawei en España por no actuar contra una app IPTV acusada de piratería
Nueva maniobra legal de LaLiga. La patronal de los clubes de fútbol profesional ha pedido a la jueza instructora de una de sus demandas por piratería que cite como investigados a los directores de Google, Apple y Huawei en España. Les imputa “un delito de desobediencia grave” por no impedir que los usuarios de sus teléfonos sigan utilizando en sus teléfonos la app a la que acusa de ser un vehículo para las retransmisiones ilegales de fútbol.
En el mismo proceso de diligencias previas, al que ha tenido acceso elDiario.es, solicita a su vez que se impute por los mismos motivos a las empresas que dirigen. A estas las acusa de “cooperación necesaria” en el delito de piratería cometido supuestamente por el desarrollador de la aplicación, llamada Newplay, y les declare “partícipes a título lucrativo” de este.
Newplay es un reproductor que permite acceder a las retransmisiones IPTV, las siglas en inglés de Televisión por Protocolo de Internet. En lugar de depender de la transmisión tradicional por cable o satélite, el IPTV utiliza la infraestructura de Internet para entregar contenido a los usuarios. Ese contenido pueden ser series, películas, vídeos propios o cualquier otro multimedia.
A pesar de usar la infraestructura de Internet, las apps IPTV no emiten en abierto. Al contrario, funcionan como decodificador de las “listas M3U” (llamadas así por el formato de archivo), que son documentos de texto que contienen direcciones URL de esos contenidos multimedia. Una especie de mapa sobre dónde encontrar y cómo decodificar cada retransmisión.
Aunque las listas M3U se utilizan tanto para contenidos legales como ilegales, las apps IPTV se están usando para la piratería debido a que permiten esconder retransmisiones ilícitas donde otros usuarios redifunden la señal de los canales de pago. Es el motivo por el que LaLiga demandó en 2020 al desarrollador de Newplay, al que acusa de lucrarse con esa actividad puesto que la app incluía publicidad o la posibilidad de eliminarla contratando una suscripción.
“El investigado utilizaba su 'simple' reproductor de video como instrumento necesario para que sus clientes puedan acceder a los servicios de Televisión que ofrece a cambio de una suscripción o publicidad vulnerando los derechos de los titulares de los contenidos”, acusa la organización dirigida por Javier Tebas en uno de los documentos del proceso al que ha tenido acceso este medio.
En un auto de abril de 2022, la jueza dio la razón a LaLiga y pidió a Google, Apple y Huawei que retiraran Newplay de sus respectivas tiendas de aplicaciones. Además, también les solicitó “impedir a los usuarios” que la hubieran descargado “el acceso a la aplicación”, “cesar de forma inmediata en el abono de las comisiones” derivadas de su versión de pago y poner a disposición del juzgado “los importes que pudieran tener pendiente de entrega” al desarrollador de Newplay.
Contra las tecnológicas
La app de Newplay ya no está disponible para la descarga. Sin embargo, dos años después de ese auto, la patronal del fútbol entiende que las tecnológicas no han cumplido con el resto de requerimientos: el de bloquear su uso a las personas que ya la tengan descargada en sus teléfonos y el de consignar en el juzgado de Instrucción número 1 de Cieza el dinero que la app haya ganado por esas suscripciones.
Por ello, LaLiga acusa a los responsables de estas multinacionales en España de “desobedecer gravemente” lo ordenado por la jueza, un delito castigado penas de tres meses a un año de prisión o una multa de seis a dieciocho meses.
Sobre las propias empresas, la organización de Tebas afirma que el hecho de que no hayan impedido que los usuarios que la descargaron la sigan utilizando implica que “habrían incurrido no solo en responsabilidad penal por los hechos que se están investigando en la presente causa, sino también en responsabilidad civil por los perjuicios ocasionados”.
Es decir, la patronal del fútbol pide que se impute a las tres tecnológicas el delito de “cooperación necesaria” en el proceso de piratería y que las declare “partícipes a título lucrativo” por no entregar el dinero que supuestamente habría ganado Newplay durante este tiempo. “Eran conocedoras de la conducta realizada a través de la aplicación que es objeto de este procedimiento y continúan en la actualidad facilitando sus infraestructuras a los usuarios de la app de tal forma que el ilícito continúa produciéndose”, achaca.
elDiario.es se ha puesto en contacto con Google, Apple y Huawei para incluir su posicionamiento en esta información, pero las tres han rehusado responder debido a que sus equipos legales están aún analizando las peticiones de la LaLiga.
La defensa de Newplay destaca que los partidos de fútbol no pueden ser considerados un bien protegible con derechos de autor, lo que deslegitima la demanda de LaLiga. Añaden que la app y su responsable no tienen nada que ver con las listas M3U que se distribuyen entre los usuarios para ver contenidos ilegales. “Newplay es un reproductor multimedia como lo puede ser VLC o cualquier otro”, afirma su abogado, Carlos Sánchez Almeida.
“Son los usuarios los que a través de métodos completamente ajenos al programador de Newplay se proveen de listas de reproducción. Esas listas de reproducción son compartidas por los usuarios como se compartía el P2P antiguamente. De la misma forma que no se ha podido perseguir a los usuarios de eMule y a los usuarios de Torrent, ahora ocurre lo mismo. Lo que ocurre aquí es que han buscado un cabeza de turco que es el programador de Newplay”, denuncia el letrado.
El nuevo 'caiga quien caiga' del copyright
Tanto LaLiga como las entidades de gestión de derechos de autor han iniciado una ofensiva 'caiga quien caiga' para proteger su modelo de negocio en los últimos meses. Su punto culmen podría haber sido el bloqueo cautelar de Telegram en España que llegó a decretar el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
El motivo era una denuncia de Mediaset, Antena 3, Movistar y Egeda, quienes acusan al sistema de mensajería de alojar contenido protegido por derechos de autor sin permiso. Tras un fin de semana de reflexión, el juez anuló el bloqueó que iba a iniciarse el último lunes de marzo, entendiendo que la suspensión supondría “un claro perjuicio a aquellos millones de usuarios que la utilizan (la gran mayoría sin vinculación alguna con actividades ilícitas)”.
LaLiga también ha intentado llevar más allá sus esfuerzos contra las retransmisiones pirata amenazando a aquellos que la consumen con demandarlos. Lo hace basándose en una interpretación de un auto de un juzgado de lo Mercantil de Barcelona no exenta de polémica y que el propio Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ha desmentido.
“Detrás de la piratería no hay ningún héroe ofreciendo contenido pirateado de forma altruista, sino organizaciones delictivas que se lucran con el trabajo de los legitimas creadores, eliminando así́ puestos de trabajo de la industria del fútbol y el entretenimiento”, aseguran fuentes de la patronal del fútbol a elDiario.es. “Es por ello que LaLiga va a seguir invirtiendo una gran cantidad de recursos económicos, tecnológicos y humanos para seguir protegiendo su producto”, añaden.
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