Tras un millón de horas de ingeniería y 150 ensayos técnicos, la empresa española PLD Space ha presentado este viernes el MIURA 1, “el primer cohete construido en España para transportar satélites de pequeño tamaño al espacio”, ha explicado el presidente ejecutivo de la compañía, Ezequiel Sánchez. Es el primer vehículo lanzador de esta empresa, fundada en 2011 por dos jóvenes de Elche y con sede en la misma ciudad.
El MIURA 1 estará disponible para lanzar 100 kilos de carga al espacio cuando supere el período de validación de las autoridades, algo que podría llegar en unos seis meses. Su primer vuelo está programado para el segundo semestre de 2022. El cohete ha tenido que superar “numerosos retos técnicos”, como el diseño y fabricación del primer propulsor de combustión líquida fabricado por una empresa privada en Europa. “Hemos tenido que desarrollar prácticamente todas las tecnologías desde cero”, ha manifestado Raúl Verdú, cofundador y jefe de tecnología de PLD Space.
Para desarrollar este lanzador la empresa ha contado con 36 millones de euros de financiación. El 80% ha venido del sector privado y el 20% de instituciones públicas como el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) o el Ministerio de Defensa. PLD Space tiene contratos con seis agencias espaciales europeas y espera sumar a sus potenciales clientes a toda empresa interesada en poner minisatélites en órbita, un sector que podría pasar de 369 millones de dólares facturados en 2020 a 1,1 billones en 2040, según datos que maneja el Gobierno español.
Uno de los puertos de lanzamiento se situará en El Arenosillo, una base espacial que el INTA tiene en el municipio de Moguer (Huelva). También se recurrirá al puerto espacial de Kourou, en la Guayana francesa, usado mayoritariamente en las misiones de la Agencia Espacial Europea.
El banco de pruebas para el cohete se ha construido en el aeropuerto de Teruel, donde la empresa ha invertido unos 4 millones de euros. Esa cifra crecerá en los próximos meses debido a las nuevas instalaciones necesarias para testar el MIURA 5, que la empresa ya tiene en desarrollo. PLD Space espera que este nuevo lanzador sea capar de transportar cargas de entre 400 y 500 kilos apoyado en cinco motores que serán unas cuatro veces más potentes que los del MIURA 1. En posición vertical el MIURA 1 mide como un edificio de tres platas y el 5 como uno de cinco pisos.
Para llevar a cabo ese nuevo desarrollo la empresa contratará a más de 100 trabajadores que se sumarán a los 60 que tiene actualmente. Los fundadores de la compañía piden a los interesados “que apliquen”: tanto a los puestos de ingeniería como a las profesiones técnicas, como el mecanizado o la manipulación de fibra de carbono, que representan un 40% del trabajo total en la construcción de los cohetes. La edad media de los trabajadores de PLD Space es de 32 años.
La nueva industria de los minisatélites
Liderada por compañías estadounidenses como Starlink (Elon Musk) o Kuiper (Jeff Bezos), la industria digital ha extendido su frontera al espacio. Se basa en una evolución del concepto de explotación espacial para pasar de tener satélites muy grandes y complejos situados a órbitas altas (a 36.000 km de la superficie) a un modelo de “enjambres” formado por muchos aparatos más sencillos, situados a órbitas más bajas (500 km), más baratos de lanzar y de vida más corta.
Starlink tiene 1.300 de estos minisatélites en órbita y Kuiper tiene autorización para lanzar 3.236. El sector espera que revolucionen las conexiones digitales y sean claves en el desarrollo de tecnologías como el 5G. “La industria espacial va a ser el nuevo Internet, el próximo sector del trillón de dólares”, ha opinado Raúl Torres, CEO y cofundador de PLD Space. Su empresa es el primer intento español de colarse en el sector de lanzadores para esos minisatélites, ahora dominado por EEUU, Rusia o Francia.
“A veces me preguntan que un cohete para qué, pero todos consumimos la industria espacial, aunque no nos demos cuenta. Si has venido aquí usando el GPS usas la tecnología espacial”, ha continuado. En España el Gobierno ha dado luz verde a 80 proyectos que quieren operar minisatélites para el mercado peninsular.
De hecho, los fundadores y el presidente de PLD Space han recalcado el peso que su actividad tiene sobre el territorio. “El 80% de nuestra cadena de suministro está en España, el 15% en Europa y el 5% restante en EEUU. Hemos enseñado a matriceros que hacían piezas de Lego a construir piezas para motores de cohetes”, ha explicado Torres.
Hemos enseñado a matriceros que hacían piezas de Lego a construir piezas para motores de cohetes
“Hasta la fecha, España solo era capaz de fabricar barcos y partes de aviones, ahora somos capaces de fabricar cohetes espaciales”, ha presumido. El nombre del cohete, confiesan, es también un “intento de internacionalizar la marca España”. “Antes tenía un nombre que era muy parecido al de otro lanzador y decidimos cambiarlo. Es como [el fabricante de coches deportivos italiano] Lamborghini, que ha internacionalizado el nombre de una ganadería”, han explicado.
Con este vehículo lanzador, España pasa a ser el 14º país que dispone de la capacidad geoestratégica de poner minisatélites en órbita con un lanzador propio. Con el MIURA 5, cuya primera misión comercial podría llegar en 2024, contará también con la capacidad de llegar a órbitas altas.
La empresa también ha confirmado que lanzará una nueva ronda de financiación de 100 millones de euros en los próximos meses destinada a sufragar el desarrollo del MIURA 5, pero de la que todavía no ha dado más detalles.