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El sector cripto plantea ahora crear su propio 'banco central' para evitar quiebras

En el sector cripto solo hay una ley y es la de la oferta y la demanda. En ese universo donde el anarcocapitalismo es la religión mayoritaria, la descentralización ha sido un mandamiento escrito en piedra. Al menos, hasta ahora. La acumulación de bancarrotas multimillonarias que asola a las plataformas de criptomonedas y el temor al efecto contagio por la progresiva caída de valor de estos activos han obligado a los líderes de la industria a plantear medidas de los sistemas tradicionales. Entre ellas, un “fondo de rescate” al que puedan acudir criptoempresas en apuros. Un mecanismo que adoptaría las funciones de un banco central en una economía clásica.

“Para reducir los efectos negativos en cascada [tras la bancarrota] de FTX, Binance está formando un fondo de recuperación de la industria, para ayudar a los proyectos que son fuertes, pero que atraviesan una crisis de liquidez. Pronto se darán más detalles”, ha anunciado Binance, la bolsa de criptomonedas con mayor volumen de negocio del mundo.

La plataforma líder de la industria y su CEO, Changpeng Zhao, están buscando socios para establecer la primera herramienta transversal específica para negocios cripto. “Hay actores que tienen una gran capacidad financiera y deberíamos unirnos; tenemos un interés significativo para hacerlo”, justifica el chino-canadiense, que a sus 45 años y con casi 20.000 millones de patrimonio ha pasado a ser la mayor criptofortuna del mundo tras la caída en desgracia de Sam Bankman-Fried, fundador de FTX.

Muchos analistas han enarcado la ceja al escuchar la propuesta de Zhao. “Parece un poco incongruente”, opina Javier Pino, especialista de Analistas Financieros Internacionales (AFI). “Las criptodivisas son un mercado que opera al margen de la regulación y donde no hay ninguna autoridad común. Esta idea de Binance sería como crear un pequeño banco central, porque al final de lo que se encargaría es de uno de los principales cometidos de un banco central convencional, que es ser prestamista de última instancia”, expone.

Sería como crear un pequeño banco central, porque al final de lo que se encargaría es de uno de los principales cometidos que tiene un banco central convencional, que es ser prestamista de última instancia

La idea de Zhao es que ese fondo sea una red de seguridad que frene las bancarrotas que puedan darse por falta de liquidez. El objetivo es ofrecer una salida a plataformas que se vean afectadas por ataques de pánico como el que golpeó a FTX, que vio como en una sola tarde sus clientes ejercían solicitudes de retiradas de fondos por valor de miles de millones de dólares ante los rumores de que era insolvente.

El liquidador de FTX ha revelado que esta plataforma escondía mucho más que un problema de liquidez, pero lo que la hizo caer es un riesgo que amenaza a todo el sector. Muchas empresas cripto colapsarían si se vieran forzadas a hacer una descapitalización tan rápida, ya que transformar sus posiciones en criptoactivos en moneda de manera tan radical hundiría los precios.

El fondo de recuperación o proto-banco central del sector cripto se encargaría de aportar esa liquidez y evitar que la plataforma se viera abocada a la quiebra. Pero a cambio, podría establecer una serie de condiciones para acceder al dinero. Una regulación. “Tal y como se ha planteado parece que va en contra de todo lo que ha fundamentado hasta ahora el mundo cripto. Ese banco central actuaría dando una línea de liquidez, pero tendría que asegurarse de que se la da a una compañía que sea solvente. ¿Cómo? Con auditorías, controles... con regulación”, continúa Pino.

“Esto, para ser claros, es la historia de cómo funciona la banca tradicional”, coincide Matt Levine, uno de los más reputados analistas financieros de Wall Street. “El problema estándar es los activos son buenos pero a largo plazo, y los clientes quieren su dinero ahora. Es el problema que los bancos centrales están creados para resolver. La solución es bastante sencilla: Tienes un banco central con mucho dinero (idealmente, en la banca central moderna, con la capacidad de imprimir dinero). Si un banco con buenos activos se enfrenta a una crisis de liquidez, puede acudir al banco central y decir ”tenemos 200 dólares en activos pero no podemos conseguir 100 dólares en efectivo, ayuda“, y el banco central le ayudará”, resume el analista en una de sus últimas columnas en Bloomberg.

Los bancos centrales no prestan dinero sin condiciones, sino solo a aquellas entidades que cumplan con la regulación del sector. Una regulación que el sector cripto se ha vanagloriado de no tener ni necesitar. “¿No es esta una solución extraña para las criptomonedas? ¿Que un fondo dirigido por la mayor bolsa examine los balances secretos de cada empresa y decida quién merece un rescate?”, se pregunta Levine.

FTX no pasó la prueba

La quiebra de FTX ha sido una de las mayores pruebas de estrés a la que se ha sometido el sector cripto hasta ahora. Una de las lecciones que deja es que a la hora de la verdad, Binance ya está actuando como banco central oficioso del sector cripto. La plataforma de Bankman-Fried era uno de los mayores actores del mercado, tenía más de un millón de clientes y deja un agujero que puede llegar a los 50.000 millones de dólares. Cuando Bankman-Fried vio que su empresa se hundía, acudió a Binance.

Changpeng Zhao ha afirmado que el fondo serviría para frenar quiebras como la de FTX. Sin embargo, la de FTX no la habría evitado: Zhao estrechó la mano de Bankman-Fried y se comprometió a salvar su empresa, explicando que “cada vez que falla un actor importante en una industria, los consumidores minoristas sufren”. Pero horas después, tras revisar sus cuentas, Binance se echó atrás. “Es un día triste. Lo intentamos, pero...”, dijo Zhao. Es decir, FTX no cumplió el mínimo que el líder de su sector pensaba que era exigible para prestarle dinero.

También hay analistas que dudan del verdadero interés de Binance. Oficialmente, Zhao explica que para la madurez del sector cripto es necesaria la competencia entre varios actores fuertes, por lo que no le interesa quedarse sola. No obstante el pánico sobre FTX se extendió a raíz de un tuit suyo, que fue el principio del fin para su otrora gran rival Bankman-Fried.

Ahora, Binance ha vuelto a poner en el disparadero a varias empresas en el comentario en el que hace oficial su intención de crear un “fondo de rescate”. “Los negocios, desde proyectos DeFi [finanzas descentralizadas] hasta startups, bolsas de intercambio e inversores, se han visto afectados” por la bancarrota de FTX, ha señalado. “Entre los negocios más recientes en revelar su exposición están el fondo de cobertura de criptomonedas Galois, el inversor Mechanism Capital, la plataforma de criptomonedas Matrixport y la firma de capital riesgo Paradigm”.

“No vamos a desaparecer”

Muchos han aventurado que la crisis de FTX, unida al colapso de la criptomoneda Terra-Luna o el corralito de la plataforma Celsius, es el principio del fin de la industria de las criptomonedas. Zhao lo niega. “No vamos a desaparecer. Todavía estamos aquí. Vamos a reconstruir”, asegura. Mientras, el Bitcoin toca mínimos de hace varios años al caer por debajo de los 16.000 dólares.

Otras fuentes del sector consultadas por este medio coinciden en el análisis. “La caída actual no responde a un fallo en el sistema, sino a las acciones de un grupo de personas que han actuado de forma fraudulenta”, defiende Raúl Marcos, fundador de Carbono, especializada en las inversiones en criptomonedas.

La caída actual no responde a un fallo en el sistema, sino a las acciones de un grupo de personas que han actuado de forma fraudulenta

“Esto va a repercutir en la reputación de cripto, porque FTX era un abanderado del sector, pero igual que la caída de Enron no define el sector energético, la quiebra de FTX no describe al sector cripto”, continúa. “Entre los afectados por FTX estarán, en primer lugar, clientes y usuarios (entre los que se encuentran particulares y también empresas de todos los tamaños), startups de cripto (FTX era inversor en muchas startups) pero también firmas de capital riesgo. Entre 2021 y 2022 FTX había levantado rondas de financiación por valor de más de 1.800 millones de dólares en las que participaron decenas de inversores, entre los que hay desde inversores de Silicon Valley hasta fondos de pensiones”, apunta.