Tim Berners-Lee vende un NFT del primer código fuente de la web por 5,4 millones de dólares

“Como parece que la gente aprecia las versiones autografiadas de los libros, ahora que tenemos la tecnología NFT, pensé que podría ser divertido hacer una copia autografiada del código original del primer navegador web”, cuenta en una carta el padre de esta tecnología, Tim Berners-Lee. El ingeniero e informático teórico ha vendido esa carta, las 9.555 líneas de código original de la World Wide Web, un vídeo de unos 30 minutos que las muestra como si se estuvieran escribiendo en ese momento y un poster digital por 5,4 millones de dólares.

La subasta concluyó la noche de este miércoles tras una semana de pujas. Para llevarla a cabo Berners-Lee se ha aliado con la conocida casa de subastas Sotheby's, fundada en 1744 en Londres y que se ha especializado en los NFT tras su explosión de los últimos meses. “El simbolismo, la historia, el hecho de que provengan del creador es lo que los hace valiosos, y hay mucha gente que colecciona cosas exactamente por esas razones”, asegura Cassandra Hatton, responsable global de ciencia y cultura popular en Sotheby's.

“Lo hemos colocado en una subasta pública, lo hemos vendido básicamente sin reserva (la puja empezó en 1.000 dólares) y dejamos que el mercado decida cuál va a ser el valor. Ha habido múltiples postores que han coincidido en que es valiosa”, ha añadido Hatton sobre el NFT de la WWW. Este comenzó su último día de subasta con una puja de tres millones de dólares, pero dobló su precio en las últimas horas de la audición. La mitad de los pujantes nunca habían participado en subastas de Sotheby's hasta ahora, ha informado la empresa.

Los NFT (Tokens no fungibles, por sus siglas en inglés) son archivos digitales que se basan en la misma tecnología que sustenta las criptomonedas para crear un registro inalterable de una creación digital, que no puede ser modificado o copiado sin perder su firma criptográfica original. En los últimos meses, NFT de obras de arte digitales, memes de Internet o elementos coleccionables se han vendido por millones de dólares en criptomonedas.

Ni siquiera estoy vendiendo el código fuente. Estoy vendiendo una imagen que hice, con un programa de Python que escribí yo mismo, de cómo sería el código fuente si estuviera pegado en la pared y firmado por mí

Varios artistas han tachado los NFT como una forma de especulación vinculada a la “burbuja” de las criptomonedas. Otros lo consideran el primer paso de una nueva era en el registro de la propiedad de obras digitales. “Esto está totalmente alineado con los valores de la web”, ha afirmado Berners-Lee en una entrevista con The Guardian. “Ni siquiera estoy vendiendo el código fuente. Estoy vendiendo una imagen que hice, con un programa de Python que escribí yo mismo, de cómo sería el código fuente si estuviera pegado en la pared y firmado por mí.” El padre de la web ha anunciado que donará el dinero a causas benéficas.

El máximo alcanzado de momento por un NFT en una de estas subastas son los 69 millones de dólares que consiguió el artista estadounidense Beeple por un cuadro digital. En los últimos meses también se han visto pagos como el millón de euros por un solo píxel o el medio millón por una columna del New York Times que puede leerse online.

“¿Hay una burbuja? Puede que la haya, pero yo no lo creo”, explica sobre los NFT Javier Arres, un criptoartista español que supera el millón de euros en ventas con sus obras de arte digitales. “Lo que sí habrá es un reajuste de precios. ¿Por qué el New York Times por ejemplo ha vendido tan, tan, tan caro? Porque ha sido la primera vez que lo hace. Ahora mismo estamos en el principio de esto y se está jugando la carta de ser el primero. Dentro de tres años ese momento habrá pasado y sus siguientes NFT no alcanzarán esos precios”, expuso en una entrevista en elDiario.es. “Esto no va a explotar como una burbuja. No se va a derrumbar, aunque sí puede que se dé ese reajuste”.

Sobre los NFT también se han expresado dudas acerca de su impacto medioambiental, puesto que el proceso necesario para registrarlos en la cadena de bloques junto a la identidad de sus propietarios consume grandes cantidades de energía.