Vladímir Putin quería someter Ucrania en tres días. Su “operación especial” contemplaba un ataque a gran escala en varios frentes y un movimiento relámpago sobre Kiev para descabezar la resistencia. Sus tropas entraron en el área de la capital pocas horas después de la invasión, pero fueron detenidas. Siete días después y con el ejército ruso incapaz de llegar hasta Zelensky, el presidente ruso ordenó lanzar una enorme ofensiva para tomar Kiev. Formó una columna de blindados y vehículos de apoyo que alcanzó los 65 kilómetros de largo. Nunca llegaron a su objetivo.
La ofensiva fracasó y el resultado fue que casi cinco meses después Ucrania aún combate a Rusia, que tuvo que retirarse de la zona norte del país para concentrarse en el este. Una de las claves para que el convoy ruso quedará inmovilizado y fuera incapaz de alcanzar la capital fueron las tácticas de guerrilla desplegadas por una unidad especial del ejército ucraniano, Aerorozvidka, formada por operadores especialistas en el uso de drones ligeros.
La operación contra la columna rusa de 65 km se convirtió en uno de los hitos de la resistencia ucraniana. Los drones militares han sido un factor determinante para impedir que Rusia domine el espacio aéreo, pero los drones ligeros civiles también pueden ser claves en la guerra de guerrillas. Ahora el alto mando ucraniano ha decidido extender la experiencia de Aerorozvidka a todas sus tropas y formar “un ejército de drones”.
Ucrania ha lanzado una petición internacional para armar ese nuevo ejército. Pide donaciones económicas que usará para comprar drones profesionales, pero también “dronaciones”: que los propietarios de drones de consumo, incluso muy básicos, se los envíen para que puedan ser un apoyo más de las unidades en el frente.
“Los drones civiles que estamos acostumbrados a usar todos los días nos sirven en circunstancias especiales, por ejemplo en unidades operacionales que necesitan disponer de información muy rápidamente para ver dónde se encuentra el enemigo y destruirlo”, explica Yuriy Shchygol, jefe del Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania y responsable del proyecto.
Ucrania ha habilitado dos direcciones para el envío internacional de los drones. Una está en EEUU y otra en Polonia. En los primeros siete días de la campaña ha recibido 30 drones, tanto de ciudadanos ucranianos como extranjeros. “El proyecto ha unido a todo el país, con niños pidiendo a sus madres que envíen al ejército lo que hasta hace solo unos días era solo su juguete”, dice el oficial ucraniano mientras muestra uno de los pequeños drones de este tipo que han recibido.
Autonomía de 1 km, carga de 30 minutos, cámara de 20 megapíxeles
El programa ucraniano destinado a formar un “ejército de drones” separa la parte de los drones profesionales (que también pueden donarse) de la de los aparatos de consumo. En la primera categoría, el primer objetivo es llegar a los 200 drones de vigilancia.
“Compramos aviones no tripulados para el primer, segundo y tercer frente, coordinando las adquisiciones con los militares. Nuestra prioridad es comprar 200 vehículos tácticos de reconocimiento aéreo no tripulados. Estos ”pájaros“ pueden volar hasta 24 horas, hasta 160 km, a una altitud de hasta 5 km. Están equipados con varias cámaras termográficas con módulos GPS y software de cartografía. Lo más importante es que son difíciles de detectar, lo que significa que es difícil derribarlos. Estos drones ayudarán a vigilar constantemente la línea del frente e identificar las posiciones del agresor”, explican.
Los drones civiles no vuelan tanto tiempo ni tan lejos como los militares, pero también pueden realizar funciones importantes. Cada dron salva vidas y acerca la victoria de Ucrania
Ucrania tiene un frente de combate de 2.470 km de longitud con Rusia. El programa para vigilarlo incluye la adquisición de los drones, su mantenimiento y sustitución, así como la formación de los pilotos. Como demostró Aerorozvidka y recalca Shchygol, en ocasiones drones básicos pueden cubrir el hueco cuando falten los más avanzados.
El modelo de dron civil “perfecto” para ser usado por sus tropas es un cuadricóptero con una batería de 5000 mAh y un tiempo de carga de 30 minutos, una autonomía de vuelo de al menos un kilómetro y con cámara de 20 megapíxeles. “Preferiblemente con joystick y mando a distancia”, añaden: “La cámara termográfica sería una gran ventaja. No importa si tu dron es nuevo o viejo, sólo tiene que funcionar”.
Ucrania no pone límites a este tipo de drones. “Necesitamos miles, cuantos más mejor”, dice Shchygol. El ejército formara a soldados operadores de drones para encajarlos en cada unidad que lo solicite. El entrenamiento para un dron profesional requiere un mes, pero el de un dron civil puede completarse en dos semanas. “No vuelan tanto tiempo ni tan lejos, pero también pueden realizar funciones importantes. Cada dron salva vidas y acerca la victoria de Ucrania”, recuerdan.
Los drones, claves en la guerra
Los drones han sido fundamentales en el transcurso de la guerra. En los primeros meses Ucrania sorprendió a Rusia con los Bayraktar TB2 turcos, considerados hasta ese momento un modelo lento y pesado como para marcar grandes diferencias. La guerra de guerrillas de unidades como Aerorozvidka y los ataques a los tanques rusos con drones kamikaze, que hacían que sus torretas volaran por los aires debido a un error de diseño mostraron la utilidad de estos vehículos no tripulados, mucho más baratos que cualquier otra aeronave.
No obstante, la tendencia ha cambiado y las fuerzas rusas han empezado a contrarrestar la situación. Como documenta el think tank estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en sus siglas en inglés), “el refuerzo de los sistemas de defensa aérea rusos en el este de Ucrania está limitando cada vez más la eficacia de los drones ucranianos, socavando una capacidad ucraniana clave en la guerra”.
El refuerzo de los sistemas de defensa aérea rusos en el este de Ucrania está limitando cada vez más la eficacia de los drones ucranianos, socavando una capacidad ucraniana clave en la guerra
Según diversos oficiales del ejército ucraniano citados por el organismo, Kiev habría reducido sus operaciones con drones en los escenarios del este debido al aumento de las contramedidas rusas y el mayor número de drones derribados. “Es probable que las fuerzas rusas estén dando prioridad al despliegue de defensas aéreas en el este de Ucrania para anular las operaciones ucranianas y proteger los sistemas de artillería de los que dependen las fuerzas rusas para avanzar”, destaca. No se cita entre ellos el supuesto nuevo cañón láser ruso, presentado por Moscú hace unas semanas como un arma anti-dron que podría cambiar el curso de la guerra.
Rusia estaría además ultimando la compra de drones de fabricación iraní. Según la Casa Blanca, oficiales iraníes se disponen a entrenar a los operadores rusos y los drones del país, considerado uno de los más avanzados en el desarrollo de este tipo de arma, podrían formar parte de la invasión ucraniana en cuanto la formación finalizase. Vladímir Putin tiene previsto visitar Teherán el 19 de julio, donde se reunirá con el presidente Ebrahim Raisi y el turco Recep Tayyip Erdogan.