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The Guardian en español

El filtrador, el cómico, el presidente: quién es quién en el caso del impeachment contra Donald Trump

Montaje que muestra a los protagonistas del 'impeachment' contra Trump

Adam Gabbatt , Shaun Walker y Tom McCarthy

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El juicio del impeachment a Donald Trump ya ha empezado en el Senado, después de que la semana pasada la presidenta de la Cámara de Representantes firmara formalmente los cargos contra él: abuso de poder y obstrucción al Congreso. El escándalo estalló después de que en agosto de 2019 un miembro de la inteligencia de EEUU denunciara los intentos de Trump por ocultar una llamada con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

Estos son los actores clave en un proceso que solamente se ha celebrado en otras dos ocasiones en Estados Unidos:

Donald Trump

El pasado 24 de septiembre, los demócratas de la Cámara de Representantes anunciaron el comienzo de las investigaciones por el impeachment contra Donald Trump después de que un whistleblower (informante anónimo) denunciara las interacciones entre el presidente de EEUU y el de Ucrania, Volodímir Zelenski.

Según el resumen que la Casa Blanca hizo de una conversación telefónica del 25 de julio, Trump había presionado a Zelenski para que colaborara con el fiscal general de EEUU y con Rudy Giuliani en una investigación contra Joe Biden, su rival político en la carrera previa a las elecciones estadounidenses de 2020.

Trump le dijo a Zelenski que investigara las acusaciones, infundadas y desmentidas, de que Biden había contribuido a destituir al fiscal ucraniano que investigaba una empresa vinculada a Hunter Biden, su hijo.

Volodímir Zelenski

El nuevo presidente de Ucrania, un candidato impredecible cuya única experiencia en política había sido interpretar al presidente en una comedia de televisión. En un giro inesperado de la trama, ahora está en el centro del candelero por un escándalo de la política estadounidense. “No quiero que me involucren en las elecciones democráticas de los Estados Unidos”, dijo en septiembre, visiblemente avergonzado tras la publicación de la conversación telefónica. “Tuvimos una conversación telefónica buena, normal, ustedes lo leyeron, nadie me presionó”.

Joe Biden

Uno de los favoritos para la carrera por la nominación demócrata en las presidenciales de noviembre de 2020. Era el vicepresidente de Estados Unidos en 2016, cuando el gobierno de Barack Obama presionaba a las autoridades de Ucrania para destituir a Viktor Shokin, el principal fiscal del país. EEUU y otros países occidentales argumentaban que Shokin era corrupto. No hay pruebas de mal comportamiento de Biden. “Esta no es una cuestión republicana o demócrata, es una cuestión de seguridad nacional”, dijo Biden.

Hunter Biden

Entre los años 2014 y 2019, el segundo hijo de Joe Biden formó parte de la junta directiva de Burisma Holdings, una productora de gas ucraniana. Shokin había investigado a Burisma por supuesta corrupción, pero la investigación ya había sido abandonada cuando el gobierno estadounidense pidió a las autoridades de Ucrania que lo despidieran.

Viktor Shokin

Era ampliamente aceptado que el ex fiscal general de Ucrania bloqueaba los juicios a oligarcas corruptos. Durante un tiempo hubo presiones de políticos reformistas ucranianos, además de las de los socios internacionales, para que fuera destituido. Finalmente lo apartaron en 2016. Rudy Giuliani reinventó después al personaje para hacerlo aparecer, sin ninguna prueba que lo demostrara, como una víctima heroica cesada por orden de Biden.

Rudy Giuliani

El ex alcalde de Nueva York es el abogado personal de Trump, su más estridente defensor en los programas de la televisión y, por lo que se ve, un diplomático ocasional. En la escandalosa transcripción de la llamada telefónica de Trump a Zelenski, el presidente de EEUU aparece diciéndole al ucraniano que colabore con Giuliani en la investigación contra Joe Biden.

Las autoridades estadounidenses responsables de la política con Ucrania también dicen haber escuchado a Trump decirles en varias ocasiones que “hablaran con Rudy”. En su testimonio, dejaron constancia de su preocupación por las funciones desempeñadas por Giuliani, que incluían una campaña contra Marie Yovanovitch, embajadora estadounidense para Ucrania.

William 'Bill' Barr

En su llamada, Trump menciona al fiscal general William Barr cuando le pide a Zelenski que colabore con Barr para desarrollar una teoría de la conspiración en la que Ucrania, y no Rusia, aparezca como la responsable de manipular las elecciones presidenciales de 2016. Según el Departamento de Justicia (bajo la autoridad de Barr), Trump nunca pidió al fiscal general que trabajara con Ucrania. El Departamento de Justicia revisó la llamada Trump-Zelenski pero decidió no abrir ninguna investigación, en contra de la opinión de especialistas en leyes.

El 'whistleblower'

A mediados de agosto, un informante anónimo presentó la detallada denuncia que ha puesto en marcha la investigación para el impeachment advirtiendo de que Trump estaba “usando el poder de su cargo para pedir a un país extranjero que interfiriera en las elecciones estadounidenses de 2020”.

La acusación fue corroborada por el testimonio de testigos y por las declaraciones públicas de políticos republicanos. Mientras tanto, y en lo que parece un intento de desviar la atención de su supuesta conducta dolosa, Trump ha lanzado una campaña para desvelar la identidad del whistleblower, supuestamente protegida por la ley estadounidense.

Kurt Volker

El ex enviado especial de Estados Unidos a Ucrania dimitió de su cargo en el Departamento de Estado y se reunió con los investigadores del Congreso para entregarles los chats de WhatsApp en los que él y otros diplomáticos estadounidenses organizaban un acuerdo entre Zelenski y Trump: Trump invitaría a Zelenski a la Casa Blanca y Zelenski diría en público que Ucrania había abierto investigaciones sobre Burisma y sobre la manipulación de las elecciones. “Creo que Potus [el presidente de EEUU] está interesado de verdad en conseguirlo”, dice en esos chats de WhatsApp Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos para la Unión Europea.

Gordon Sondland

Hotelero millonario, megadonante de Trump y embajador de EEUU para la Unión Europea, un cargo que no incluye la representación para Ucrania. En los chats revelados por Volker, Sondland presiona a Volker y a otro diplomático, Bill Taylor, para conseguir lo que Trump quería de Zelenski.

En un primer testimonio a puerta cerrada, Sondland dijo que había creído a Trump cuando el presidente de EEUU le dijo que no había ninguna contraprestación. Luego Sondland cambió de declaración: “Ahora recuerdo haber hablado individualmente con [el ayudante de Zelenski, Andriy] Yermak y decirle que probablemente la ayuda estadounidense no se reanudaría hasta que Ucrania hiciera la declaración pública sobre corrupción de la que llevábamos semanas hablando”.

William 'Bill' Taylor

Ex militar, ha sido funcionario público durante 50 años. George W. Bush lo nombró embajador en Ucrania y Trump le pidió que volviera a hacerse cargo de la representación diplomática estadounidense en Kiev. El testimonio que Taylor dio en octubre fue devastador: describe cómo los diplomáticos y Giuliani trataban de cumplir con el encargo de Trump de que Zelenski saliera en la CNN anunciando la investigación contra Biden.

De acuerdo con el testimonio de Taylor, Sondland le dijo que tanto la ayuda militar como la visita a la Casa Blanca, “todo”, dependía de la voluntad de Zelenski de hacer pública esa investigación.

En los chats, Taylor expresa en varias ocasiones su preocupación por el arreglo que Sondland estaba tratando de hacer. “Como dije por teléfono, me parece una locura condicionar la asistencia en seguridad a ayuda para una campaña política”, escribió.

En el programa de audiencias públicas, Taylor está programado para ser el primer testigo en declarar.

George P Kent

Kent es el subsecretario de Estado adjunto que, en los hechos, se ocupaba de la política para Ucrania hasta que Trump aparentemente puso al frente a Giuliani y a su embajador para la UE. Kent testificó que Trump sólo quería escuchar tres palabras de la boca del presidente ucraniano: “investigaciones” “Biden”; y “Clinton”.

En su testimonio, Kent describe la indignación que le provocó el complot para terminar con la carrera de la embajadora Marie Yovanovitch por parte de “dos nidos de víboras” en Ucrania y Estados Unidos. “Me dijeron que mantuviera la cabeza baja”, dijo, “y que no me hiciera notar en Ucrania”.

Está programado que Kent sea el segundo testigo en las audiencias públicas.

Marie Yovanovitch

Yovanovitch fue la embajadora de EEUU para Ucrania durante casi tres años. Hasta que en mayo de 2019 Trump la trajo de vuelta de forma inesperada. Varios altos cargos estadounidenses han descrito un complot de sus enemigos políticos en Ucrania, que terminó teniendo éxito, para terminar con su misión como embajadora. En su conversación telefónica con Zelenski, Trump criticó a Yovanovitch. “Bueno, ella va a pasar por algunas cosas”, dijo el presidente. “No sabía lo que significaba”, ha dicho después Yovanovitch. “Estaba muy preocupada; todavía lo estoy”.

En marzo, Yovanovitch pidió a Ucrania que aumentara los esfuerzos para abordar el problema de la corrupción. En un principio, el entonces fiscal general de Ucrania, Yuri Lutsenko, acusaba a Yovanovitch de dar a Ucrania “una lista de personas a las que no se debe procesar”. Después ha dicho que Yovanovitch no le dio ninguna lista.

Está programado que Yovanovitch sea la tercera en las audiencias públicas.

Joseph Maguire

El director en funciones del Centro Nacional Antiterrorista no asumió el cargo hasta el 16 de agosto. Lo han criticado por no seguir el procedimiento habitual de hacer partícipe al Congreso en la denuncia del whistleblower. En otras palabras, Maguire dijo creer que la denuncia podía tocar temas cubiertos por el privilegio ejecutivo [que permite al presidente y a otros miembros del poder ejecutivo mantener conversaciones confidenciales], y dijo que consultó a funcionarios del Departamento de Justicia y a abogados de la Casa Blanca para saber si podía pasar la denuncia al Congreso. La Casa Blanca terminó publicando la denuncia.

Michael Atkinson

Como inspector general de la Comunidad de Inteligencia, Atkinson recomendó que el Congreso conociera la denuncia. Eso lo enfrentó a su superior, Maguire, que no quería compartirla. Mientras la denuncia era retenida, Atkinson fue el que avisó de su existencia a los legisladores. Les dijo que tocaba temas de “interés urgente”.

Nancy Pelosi

Presidenta de la Cámara de Representantes y la mujer más poderosa del Congreso, Pelosi decidió iniciar la investigación después de que se hiciera pública la escandalosa transcripción de la conversación telefónica entre Trump y Zelenski. Al hacerlo, Pelosi cedió a la presión de otros miembros demócratas del Congreso. Algunos llevaban más de un año pidiendo que se iniciara una moción de censura.

Yuriy Lutsenko

Veterano de la política ucraniana, Lutsenko fue el sustituto de Shokin como fiscal general de Ucrania pero su nombramiento también despertó recelos entre los reformistas. Se reunió con Giuliani y parece haber estado dispuesto a abrir una investigación por las acusaciones infundadas de interferencia ucraniana encargada por los demócratas para las elecciones estadounidenses de 2016. Las autoridades ucranianas han negado haber hecho nada para ayudar a Hillary Clinton en las elecciones.

Serhiy Leshchenko

Uno de los políticos nuevos que entraron en escena tras la revolución Maidan de Ucrania. Antes de convertirse en diputado, Leshchenko era conocido por su trabajo como periodista político con una amplia cobertura sobre la corrupción. En mayo de 2016, publicó los datos de un llamado “libro negro” donde se registraban los pagos por debajo de la mesa que el régimen de Viktor Yanukovych, ex presidente pro-ruso de Ucrania, a gente como el entonces director de campaña de Trump, Paul Manafort. Sus artículos terminaron provocando la dimisión de Manafort.

Leshchenko se convirtió después en asesor de Zelenski y ha declarado que, antes de esta semana, se sabía perfectamente que Trump quería reunirse [con los funcionarios ucranianos] “sólo si se incluía el caso Biden”.

Traducido por Francisco de Zárate.

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