Si la Primavera Árabe fue un hecho gracias a las redes sociales de Internet, la llamada Revolución de los Paraguas de Hong Kong puede que necesite ir más allá. De hecho ya está yendo. Todos los ojos están puestos en Firechat, una aplicación de mensajería que no necesita Internet para funcionar.
Muchas veces se valora si una manifestación o concentración es realmente multitudinaria por el ruido que hace en redes, lo que suele depender de si los manifestantes tienen o no conexión 3G con la que tuitear desde ella. Aunque uno a veces pueda pensar que es la Policía quien ciega las telecomunicaciones con inhibidores, lo cierto es que la gran parte de culpa la tiene esa gran concentración, como pasa en la playa en agosto o en grandes festivales de música donde aumenta la demanda de red y no se instalan repetidores extra.
Con Firechat, cuando la conexión desaparece, la aplicación utiliza la antena Bluetooth y Wifi de los móviles para establecer la comunicación y funcionar, creando una pequeña red local de repetidores que hace que, cuanta más gente se encuentre en un mismo sitio, más lejos llega la “cobertura” de la aplicación, haya o no haya Internet.
El pasado 28 de septiembre, uno de los activistas más destacados de la revolución de los paraguas, Joshua Wong, animó a los manifestantes desde su perfil en Facebook a que utilizaran Firechat, de modo que no se dependiera de Internet y del control gubernamental. 24 horas después, 100.000 personas se habían descargado e instalado la aplicación.
¿Pero qué es Firechat?
Firechat es una aplicación de mensajería móvil con aspiraciones a tener sus mensajes cifrados y cuyo factor diferencial se encuentra en que no necesita de una conexión a Internet para funcionar. No es la primera con esta funcionalidad pero sí la que se está ganando el corazón de muchos teléfonos. Al utilizar la aplicación se conectan a una red en malla que funciona a través del Bluetooth y el wifi del teléfono, permitiendo el intercambio de mensajes entre personas cercanas. Pero no solo las que estén cerca de ti, sino que cuantas más personas haya, mayor es el alcance de la misma, puesto que cada teléfono representa un nodo que se conecta al resto de nodos “en cadena”.
En marzo de este año se dio a conocer la app para iOS, pasando como un Whatsapp killer más, con la excepción de los mensajes offline. Sus creadores, Open Garden, están dedicados a “arreglar Internet en el móvil. Juntos”. Su director general, Micha Benoliel, tiene experiencia en Skype. Su jefe técnico creó LEDBAT, una red que ahora usan BitTorrent y Apple. Y su arquitecto jefe lideró el desarrollo de uTorrent, uno de los clientes de Torrents más usados. Saben lo que hacen.
La aplicación está disponible de forma gratuita tanto para iOS como para Android, si bien Open Garden tiene otras más destinadas a la conectividad de dispositivos en una red de malla, tal y como funciona Firechat, para otros menesteres. La aplicación le pisa los talones a Twitter en la App Store china.
La privacidad y el anonimato
El hecho de no necesitar Internet para funcionar hace que Firechat parezca bastante anónimo per se, si bien sus mensajes no están cifrados todavía y se muestran en grupos públicos, de una forma que recuerda a los chats de IRC. Open Garden ha recomendado a los manifestantes a través de su cuenta en Twitter que no usen sus nombres reales, puesto que los mensajes todavía no están cifrados.
Firechat también en Iraq y Taiwán
No es la primera serie de manifestaciones que conoce esta aplicación. En torno al 14 de junio, cuando el gobierno iraquí empezó a dejar sin Internet a sus ciudadanos, Firechat experimentó 40.000 descargas en pocos días. Sus desarrolladores aseguraban por aquel entonces que en Irak solo se había descargado 6000 veces desde su puesta en marcha en marzo. Irak es uno de los países donde más activamente se usa Firechat hoy.
Meses antes, en abril, otros manifestantes en Taiwán también empezaron a usar Firechat para comunicarse entre sí.
El presente y el futuro de las redes en malla
En inglés, se dice “mesh network”: las redes en malla se plantean como una solución eficaz cuando la conectividad desaparece, y eso no solo es exclusivo de las aglomeraciones. Google y Facebook tienen puestas todas sus esperanzas en esta tecnologías para llevar Internet a zonas remotas de África.
Ya es algo que se hace, puesto que los portátiles del programa “One Laptop Per Child” utilizan estas redes en malla para asegurar la conectividad entre sus usuarios. Así, conque uno de estos portátiles tenga conexión a Internet asegura que todos los portátiles conectados a esta malla pueden tener también Internet, además de la propia red local creada.