'La última tentación' destapó una primera infidelidad inesperada y ocultó una información clave a los cornudos
En la segunda entrega de La última tentación se vivió la primera infidelidad en Villa Playa, como era de esperar, pero con una nueva incorporación al programa. Y es que Sandra Barneda dejó entrar a la casa a Gonzalo Montoya, Stefany y Manuel, como más “asuntos pendientes” con los inquilinos.
En la “villa de los pringados” - según Lucía- o villa de los “sufridores”- según la presentadora- pudieron ver imágenes de sus parejas por primera vez, provocando lágrimas y decepciones, sobre todo, por verles dormir en la misma habitación. Una decisión que el programa no les explicó y eso podría haber cambiado la visión.
Además, Lucía y Marina vivieron su primer cara a cara definitivo que tuvo momentos de tensión pero acabó con una “segunda oportunidad”.
Hay imágenes para los “sufridores”
Lucía, Christofer, Alex, Roberto y Patry recibieron la visita de Barneda con las primeras imágenes de sus parejas, de las que no sabían absolutamente nada. En ellas vieron cómo se reencontraron con sus asuntos pendientes y cómo durmieron con ellos la primera noche. Algo que les sugirió el programa (sin obligarles) con la siguiente frase: “Solo hay 5 dormitorios, 5 habitaciones que tendréis que compartir, ¿cómo? será vuestra primera gran decisión”. Ese dato se lo ahorraron a los “sufridores” a los que les dejaron pensando que había sido decisión de ellos.
Tras visionarlas, Álex se mostró molesto porque Pablo dijo que en julio habían tenido algo con Mayka, y ellos ya estaban juntos. Patry lloró solo por imaginar que podía perder a Lester. Lucía se enfadó al ver que Marina entraba en la habitación de Isaac. Christofer se mantuvo tranquilo al ver a Julián y no a Rubén. Y Roberto se decepcionó al escuchar que Andrea estaba más enamorada de Ismael que de él.
Tres nuevos asuntos pendientes y primera infidelidad
Fani, Isaac, Andrea, Mayka y Lester recibieron después a Barneda que les informó de que iba a “cambiar esta experiencia para siempre” con la incorporación de tres nuevos asuntos pendientes: Gonzalo Montoya, que había tenido algo con Mayka fuera; Manuel que había estado con Andrea en Ibiza; y Stefany.
Nuevos inquilinos que sí removieron los cimientos de la casa, ya que Mayka perdió todo el interés en Pablo para centrarse en el ex de Susana. “¿Por qué no quisiste quedar más conmigo después de liarnos?”, le preguntó ella y él respondió que se apartó al saber que estaba con Tony Spina. “Le dejé por ti”, confesó ella.
Mientras que a Andrea le ocurrió algo parecido y se alejó de Óscar al ver a Manuel. Con el que empezó asegurando que no había tenido más que amistad, para acabar confesando que sí habían estado juntos de viaje en Ibiza. Durante esa noche estuvieron hablando y él la invitó a dormir en su habitación. Ella aceptó pero no ocurrió más. Hasta que al día siguiente, todos les animaron a besarse y así lo hicieron.
El cara a cara “definitivo” entre Marina y Lucía
Marina protagonizó el primera cara a cara con Lucía, con la que aún no había hablado de todo el rencor que se tenían. Al llegar se saludaron pero no tardaron en tirarse cosas en cara. Que si una tenía “complejo de inferioridad” y que si la otra “quería ser superior”.
Lucía continuó negando enviar fotos subidas de tono a Isaac mientras estaba con Marina, ni haber quedado con él a escondidas, y Marina aseguraba que tenía pruebas de todo ello.
“Ojalá no te hagan la mitad de lo que me has hecho tú a mí”, acabó sentenciando Marina que, por otro lado, al ser preguntada por si le daba una segunda oportunidad a Lucía, respondía afirmativamente.
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