La paradoja de RTVE con 'La familia de la tele': por qué su “locura” aportará estabilidad a La 1

Mientras sigue la polémica por la llegada La familia de la tele a RTVE, entre los que defienden su innegable entretenimiento y los que lo comparan con su antecesor Sálvame para denunciar que la “telebasura” se convierta ahora en la apuesta de La 1 como servicio público, televisivamente sigue habiendo análisis que pueden realizarse intentando valorar lo que supone su fichaje por la cadena.
Uno de ellos, desde nuestro punto de vista en verTele, lo realizamos hace ya un mes y respondía precisamente a ese debate: “Ni el máximo exponente de la 'telebasura', ni el mayor ejemplo de servicio público”. Teniendo en cuenta que el programa ya ha sido presentado, pero no detallado ni visto ya que se estrenará por partida doble el martes 22 y miércoles 23 de abril, no se puede hablar de él y todas las valoraciones y juicios que se hacen son simplemente suposiciones y prejuicios, muchos de ellos en base a su pasado.
Pero sí que puede hacerse un análisis en base a algo que el programa aportará seguro a La 1: estabilidad. Cuando La familia de la tele se asiente en la cadena, sea cuando sea porque todavía no ha desvelado su horario de emisión, los espectadores de La 1 dejarán de “dudar” sobre qué van a ver en la franja de tarde, que ha estado sometida a numerosos cambios en la última época.
El último “mareo” con 'El Cazador'
La semana pasada, la estrategia de emisión de RTVE en sus tardes recibió críticas por el “mareo” al público. En esa ocasión, los espectadores que más lo sufrieron fueron los de Aquí la Tierra (que no se emitió ni el martes por el partido de la selección femenina de fútbol, ni el miércoles por el estreno en simulcast de Malas lenguas), y sobre todo los de El Cazador. El concurso presentado por Rodrigo Vázquez, que no ha sido renovado y afronta la recta final de sus emisiones ya grabadas en la cadena, no se emitió ni el martes (por el fútbol), ni el miércoles (por el estreno multicanal de Malas lenguas), ni el jueves ni el viernes (por el cambio de planes de RTVE, manteniendo el simulcast del nuevo magacín de Cintora).
Esa decisión era en principio hasta este miércoles 16, lo que echando cuentas y teniendo en cuenta la llegada de La familia de la tele, dejaba sin espacio al concurso para terminar de emitirse. Así que RTVE dio la respuesta a sus fans: El Cazador pasará a La 2. Pero como las audiencias de Malas Lenguas el jueves en La 1 no fueron tan convincentes como las de su lanzamiento el miércoles, horas después de hacer esa promoción hubo marcha atrás: el nuevo magacín ya no seguiría en simulcast hasta el miércoles, lo que ha provocado que El Cazador “vuelva” a La 1 este lunes 14, martes 15 y miércoles 16; además por partida doble a las 18:35 y a las 19:30 horas.
En un momento en el que lo que más buscan las cadenas es la fidelidad de los espectadores, pongámonos un momento en el lugar de un espectador fiel de El Cazador: el domingo 6 se enteró de que el concurso no se emitiría el miércoles 9 por el estreno en simulcast de Malas lenguas, el lunes 7 de que tampoco lo vería el martes 8 por la selección femenina de fútbol, y el jueves 10 de que tampoco podría verlo del jueves 10 al miércoles 16. Es decir, que cuando el lunes vio el concurso, no sabía que iba a despedirse de El Cazador en La 1, ya que los siguientes siete días de emisión iban a anularse (al final, como decimos, sí se emite estos tres días antes de los festivos por la Semana Santa).

El ejemplo de El Cazador es solamente el último. En este largo tiempo en el que RTVE lleva intentando asentar las tardes de La 1, igual que lo ha hecho en sus mañanas con La hora de La 1 y Mañaneros (que acomete una nueva revolución, como hemos contado), la cadena pública ha encontrado dos pilares: uno es Aquí la Tierra, asentado en su franja de 20:30 a 21:00 horas con buenos datos que le permiten mantenerse frente a la inigualable fuerza de Pasapalabra con 'El Rosco'. El otro es La Promesa, erigida en serie diaria estrella de La 1 -y la televisión- y cuyo éxito la ha hecho ser “utilizada” por RTVE.
La Promesa ha saltado al prime time, ha duplicado sus entregas (la última vez de ambos ejemplos, recientemente por la muerte de Jana con 15 capítulos en 8 días), y ha cambiado su horario para ayudar a intentar asentar otras producciones como La Moderna o Valle Salvaje. De hecho, su horario establecido desde hace mucho es de 17:35 a 18:35, pero empezó emitiéndose a las 16:30. RTVE ve la serie como su “killer format”, ese tipo de contenido con el que es capaz de liderar su emisión frente a la competencia, y por ello no duda en utilizarlo en distintas estrategias de programación.
Como consecuencia, esos cambios han producido muchos “mareos” a los espectadores de La 1, y más concretamente a los fans de El Cazador, La Moderna, El Comodín, Valle Salvaje, y en general todos los otros formatos que RTVE ha emitido en sus tardes estos más de dos años. A excepción, como decimos, de Aquí laTierra, al que se respeta su hueco gracias a su buen comportamiento contra 'El Rosco' de Roberto Leal.
Estabilidad y fidelización
Por supuesto, RTVE tiene derecho a realizar distintas estrategias de programación, de lanzamiento, y de consolidación de sus productos. Quizás incluso tiene el deber de priorizar sus nuevas apuestas (como Malas lenguas o La familia de la tele), sacrificando la emisión de otras que ya están de salida (como ahora le ha tocado a El Cazador) o que directamente aportan menos audiencia a la cadena. Pero aun así, el “mareo” de los espectadores de La 1 es evidente, y la semana pasada fue un buen ejemplo de no saber qué iba a encontrarse en la tarde del día siguiente.
A la espera de a qué hora se emitirá La familia de la tele, y si como se ha rumoreado será una emisión durante toda la tarde que contenga dentro de sí los capítulos de Valle Salvaje y La Promesa, es de suponer que aportará estabilidad porque La 1 tendrá un formato diario y fijo por el que apostará fuertemente para asentarlo. Con él se acabarán los bailes horarios, los cambios y los “mareos”, estableciendo citas fijas e inamovibles que permitan fidelizar a los fans de las dos series, del magacín y de Aquí la Tierra; logrando que los espectadores de La 1 sepan qué van a encontrarse cada tarde, como ocurre en sus rivales Telecinco y sobre todo Antena 3, que precisamente basa su dominio en su asentada y exitosa parrilla diaria.