'¡Boom!' se crece en las despedidas: así rindieron en audiencias las más míticas
Los concursos diarios de televisión son fenómenos cíclicos que cada cierto tiempo se ven obligados a volver a la casilla de salida. Bien lo sabe ¡Boom!, que estos días está viviendo su enésimo reinicio en la tarde de Antena 3. El espacio presentado por Juanra Bonet despidió hace justo una semana a 'Los Libérrimos', el último equipo capaz de superar los 100 programas y dejar su impronta en la historia del formato.
Desde entonces, y a falta de ver la evolución de sus verdugos ('Los Metreros'), el concurso carece de ese cuarteto aparentemente imbatible que enganche al público a base de victorias. Una cuestión que no es baladí, porque si algo nos han demostrado concursos como ¡Boom! es que, cuanto mejores son sus concursantes, mejores también son sus datos de audiencia. Y de ahí que los concursantes 'profesionales', esos que duran tanto que acaban haciendo de su participación en estos formatos su propia profesión, sean el bien más preciado de esta clase de programas. Hasta el punto de aquellos que no los tienen son capaces de cambiar su mecánica para conseguirlos, como hizo a principios de año el extinto ¡Ahora caigo!.
Y no es para menos. Con el paso del tiempo, estos concursantes 'profesionales' dejan de ser eso, concursantes, para convertirse en una poderosa trama con entidad propia. A medida que crece su número de victorias, también lo hace su conexión con el público y la curiosidad que siente éste por saber si finalmente se llevarán el bote o si, por el contrario, caerán eliminados contra todo pronóstico.
Esto explica por qué su desenlace suele promocionarse como un evento en sí mismo. Las cadenas, conscientes de su tirón, anuncian con días de antelación que algo importante va a pasar con estos concursantes o equipos. A veces se trata de su victoria más esperada y otras de su derrota más imprevista, aunque también hay excepciones como la de Antena 3 con Pablo Díaz, del que insinuó que ganaría el bote en febrero... y no lo hizo hasta julio.
En cualquier caso, el desenlace de estos concursantes suelen traducirse en algún récord de audiencia. En lo que respecta a ¡Boom!, que actualmente se mueve en torno al 12%-13% de share, esta regla no escrita se ha cumplido casi siempre que ha dicho adiós a alguno de sus equipos más emblemáticos. Lo vemos a continuación con los seis más representativos.
UEP!!
¡Boom! se estrenó en septiembre de 2014, pero no fue hasta unos meses más tarde cuando recibió a su primer cuartero centenario. Xisco, Neus, Cati y Xavi, más conocidos como UEP!!, duraron un total de 102 programas, siendo la última de ellas el 29 de junio de 2015.
Ese día, la eliminación del equipo fue vista por un 13.6% de cuota y 1.259.000 espectadores. Un dato modesto en comparación a otras importantes despedidas que llegarían más tarde, aunque hay que tener en cuenta que ¡Boom! no vivía aún sus mejores días y que la competencia, con Pasapalabra (Telecinco) a la cabeza, era de lo más feroz.
Los Rockcampers
Javier, Héctor, Rubén y Alfredo no duraron tanto como los UEP, pero porque no les hizo falta. Al programa número 67, estos cuatro amigos desactivaron las 15 minibombas y se embolsaron más de 2.3 millones de euros. O lo que es lo mismo, el bote más alto hasta entonces entregado en la televisión española.
Tal hazaña tuvo lugar el 8 de junio de 2016. Ese día, ¡Boom! batió todos sus récords y vivió su entrega más vista hasta la fecha: 20.3% de cuota y 2.022.000 espectadores. Con estas cifras, el concurso de Antena 3 sumó una de sus primeras victorias sobre Pasapalabra.
Las Extremis
En un caso único en la historia de ¡Boom!, Las Extremis ni fueron eliminadas ni ganaron el bote. Su paso por el concurso terminó por incompatibilidad laboral de algunas de sus integrantes, que tuvieron que poner fin a su aventura muy a su pesar. Aun así, Gloria, Montse, Amparo y Cristina se fueron con la cabeza alta tras 116 programas (récord histórico hasta la irrupción de Los Lobos) y regalaron a ¡Boom! su mejor dato de la temporada el 22 de marzo de 2017, cuando se despidieron de la audiencia ante un 15.3% de cuota y 2.084.000 televidentes.
Los Lobos
Y llegamos al equipo por excelencia de ¡Boom!, poseedor de todos los récords habidos y por haber. Manu, Valentín, Erundino y José comenzaron en mayo de 2017 una andadura que se alargó dos años más, hasta el 8 de julio de 2019 tras 505 programas, día en el que los tres primeros y Alberto -sustituto del añorado José bien iniciada la aventura- se convirtieron en historia de la televisión al desactivar la bomba final y embolsarse, entre el bote y lo que ya tenían acumulado, un total de 6.7 millones de euros, la cifra más alta jamás entregada en un concurso de televisión.
Tras más de dos años de seguimiento diario, la creciente audiencia de ¡Boom! estaba deseosa por ver el gran momento. Y Antena 3, consciente de ello, emitió el último programa en prime time con un éxito atronador: 28% y 4.272.000 espectadores, récord absoluto del concurso y la emisión de un concurso más vista de los últimos 17 años. Fue, sin duda, el colofón perfecto a la etapa más brillante del concurso de Juanra Bonet, que desde entonces no ha vuelto a ser el mismo a nivel de audiencias.
Los Dispersos
Desgraciadamente, la historia de Óscar, Manolo, Victoria y Miguel Ángel no acabó tan bien como la de Los Lobos, aunque los cuatro pueden presumir de ser el segundo mejor equipo de la historia de ¡Boom!. Sus 324 participaciones así les avalan.
La última de ellas se produjo el pasado 14 de abril, cuando cayeron eliminados por sorpresa ante un 17.1% de cuota y 1.699.000 espectadores. O lo que es lo mismo, la mejor cuota de ¡Boom! desde la victoria final de Los Lobos.
Los Libérrimos
Los últimos en despedirse con honores han sido Ana Belén, Ana, Héctor y Alberto, que perdieron el pasado jueves tras 145 victorias consecutivas. Un marcador que se detuvo contra todo pronóstico en lo que se refiere a la mera competición, pero con un récord de audiencia en lo numérico para cumplir con la tradición.
Para ser exactos, el adiós de Los Libérrimos reunió a un 14.5% de cuota y 1.463.000 seguidores, regalando así al programa su mejor cuota de todo el curso. Un desenlace digno que demuestra que, pasen los años que pasen, a ¡Boom! siempre le sientan bien las despedidas. Otra cosa es el paso del tiempo, que evidencia un descenso paulatino de las cifras del formato.