Crítica

'Eva & Nicole': amor, lujo y venganza se mezclan en una serie que no tiene claro qué quiere ser

Eva & Nicole, la nueva serie de Atresplayer, ve la luz este domingo 2 de junio para completar lo que podríamos llamar, en un alarde de escasa originalidad, 'la trilogía de Marbella'. Porque tres han sido las ficciones ambientadas en la Costa del Sol que se han estrenado en cuestión de pocos meses dentro de nuestra industria. Abrió la veda, allá por el mes de diciembre, Los Farad (Amazon Prime Video), que narraba las andanzas de una adinerada familia y su vida como traficantes de armas en los años 80. Su relevo lo cogió recientemente una serie de inconfundible nombre, Marbella (Movistar Plus+), que ponía el foco en el mundo criminal que asola actualmente a la ciudad malagueña.

Ahora le llega el turno a Eva & Nicole, que al igual que Los Farad, nos propone un viaje a la década de los 80, pero sin renunciar a asuntos turbios como los que trataba Marbella. Esto no quiere decir que la nueva ficción de Daniel Écija sea un híbrido de ambas, ni mucho menos, pero la fijación de las tres por la vida marbellí sí esconde un motivo común más allá de la mera casualidad temporal.

Marbella es sinónimo de lujo y famoseo, como es de sobra conocido. Eso hace de ella una de las zonas más atractivas de nuestra geografía a nivel narrativo y visual. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, con la elevación de los estándares de producción, la incesante demanda de series y la necesidad de buscar nuevas historias, cuando se ha dado el contexto perfecto para que productoras y plataformas se sumerjan en ella con más garantías que nunca.

La rivalidad de dos mujeres en la Marbella de los 80

A partir de aquí, Eva & Nicole utiliza su escenario para construir una historia de tintes universales, pues el amor y la venganza son los ingredientes que dan soporte a la trama principal. Nicole (Belén Rueda) es una empresaria que disfruta de una vida aparentemente idílica con su novio Manuel (Andrés Velencoso), su amiga Renata (Belinda Washington) su negocio: el local de moda de la noche marbellí. Sin embargo, todo cambia para ella cuando reaparece en su vida Eva (Hiba Abouk), la joven y humilde camarera a la que contrató hace más de una década, cuando ambas se ganaban la vida en París.

Pero Eva ya no es la misma que entonces; ahora es una mujer con tantos recursos (o más) que Nicole. De hecho, se ha instalado en Marbella para vengarse de su antigua jefa, que años atrás movió los hilos para que Eva y Manuel rompieran su relación y así ella pudiera salir con el joven, del que estaba (y está) completamente enamorada. Para resarcirse de aquello (y de algo mucho más importante que perdió por culpa de Nicole), Eva llega a suelo marbellí con la intención de abrir la mejor discoteca posible para acabar con el reinado de su archienemiga, que por primera vez tiene delante a una rival a su altura.

La historia de Eva & Nicole se inspira en (que no adapta) la que protagonizaron en la vida real Olivia Valère y Regine, dos poderosas mujeres que rivalizaron por el control del ocio marbellí a finales de los 80. La serie de Atresmedia empieza explicando una rivalidad similar a partir del amor de dos mujeres por el mismo hombre, lo que resulta un tanto anticuado y contradictorio con la imagen de mujeres fuertes y, a priori, independientes que nos quiere vender la serie.

A medida que avanza la trama, Eva & Nicole va difuminando este error inicial. No tanto en el caso de la segunda, que al ser la pareja actual de Manuel es la que tiene una mayor dependencia emocional de él, pero sí en el de la primera, cuya prioridad es vengarse de su enemiga, no reconquistar a su antiguo novio (al menos en los tres primeros capítulos que se han visto para esta crítica, que son los que se han facilitado Atresmedia).

La importancia de no caer en la indefinición

Sin embargo, la losa que Eva & Nicole no consigue quitarse en su primer tercio es la de su propia indefinición. No sabe si quiere ser un culebrón en su máxima expresión o una historia más 'seria'. Avanza siendo ambas cosas, lo que significa que no termina de decidirse por ninguna de ellas. Y es una pena, porque tiene mimbres para ser una serie deliberadamente desenfadada y, por tanto, muy divertida. De hecho, cuando se muestra así, con esos intercambios de insultos sobreactuados y esas miradas asesinas entre las dos protagonistas, más los secretos y las traiciones que se van sucediendo a medida que avanza la historia, es cuando más atractiva se siente.

En cambio, cuando se pone más seria e intensa, más anodina resulta. Ni siquiera los cameos de famosos que aparecen para recrear la jet set marbellí (Lola Flores, Tina Turner y la familia real de Mónaco son algunos de ellos) dotan a Eva & Nicole de un gancho especial durante sus peores momentos, lo cual subraya que estamos ante una producción un tanto desaprovechada, como si no hubiera salido a jugar. Pero Eva & Nicole se presta precisamente a eso, a jugar mucho con ella y a no tomársela demasiado en serio. Un poco como Nacho, también disponible en Atresplayer, que acertó el año pasado con su colorida y desenfrenada propuesta.

Aun siendo una historia diferente, la que aquí nos ocupa pide seguir un camino similar. Por momentos se acerca, pero el exceso de seriedad y drama echan por tierra su lado más socarrón y, por tanto, su posibilidad de ser una serie mínimamente especial. En su defecto se queda como una ficción lujosa y llena de glamour, pero mucho más corriente que la ciudad en la que se ambienta.