Crítica
'La serpiente de Essex', una serie de suspense gótico que se retuerce entre la fe y la razón
Retorciéndose entre la fe y la razón, la ciencia y la superstición, Tom Hiddleston y Claire Danes protagonizan La serpiente de Essex, la miniserie de suspense que este viernes 13 de mayo se estrenó en Apple TV+.
Interpretaciones de altura para esta producción británica de seis capítulos dirigida por Clio Barnard y basada en la novela superventas con la que el nombre de su autora, Sarah Perry, ocupó un destacadísimo lugar en todas las librearías del Reino Unido.
Aunque no sea demasiado original, la premisa de esta historia ambientada a finales del siglo XIX se antoja irresistible para los amantes del misterio. La serie arranca con llegada de Cora (Danes) al pequeño pueblo de Aldwinter (en el condado de Essex) para investigar el ataque de una serpiente monstruosa que tiene atemorizada a toda la población. La mujer, amante de la ciencia y la paleontología, no descarta que exista el gigantesco reptil, pero está convencida de que son falsas las leyendas que sobre él se cuentan.
Mientras une las pistas para dar una explicación sensata a la inquietante presencia, Cora tiene que lidiar con las miradas desafiantes de algunos vecinos que sospechan de sus intenciones y poco menos que la culpan de la traumática muerte de una joven que, según dicen, fue devorada por este monstruo enviado por el mismísimo diablo. Paradójicamente, Cora encuentra su principal apoyo en la iglesia del pueblo, donde el vicario Will Ransome (Hiddleston) intenta convencer a sus feligreses de que no existe el demoníaco reptil.
Se desencadena así un interesante debate sobre la ciencia y la fe, de las que son discípulos Cora y Will. Aunque partiendo de posiciones distintas, los protagonistas evitan el conflicto al expresar sus opiniones, entablando una bonita amistad entre posturas opuestas que siempre han parecido irreconciliables. Lo que históricamente se ha revelado como impensable, es decir, la sana convivencia entre la fe y la ciencia, aquí es posible.
La historia se desarrolla a diferentes velocidades y gana intensidad a medida que se van clarificando las sorpresas que guarda este guion repleto de metáforas filosóficas sobre el miedo, el castigo, el perdón, la culpabilidad y los corsés de una época difícil para las mujeres, máxime para aquellas que tuvieran la osadía de revelarse contra lo establecido.
Otras tramas secundarias se cuelan en la serie –a veces para desviar el foco sin necesidad– de la mano de los personajes a los que interpretan Clémence Poésy, Hayley Squires y Frank Dillane, siendo el de este último –un cirujano con poca seguridad en sí mismo– otro de los pilares sobre los que se asienta la vocación científica de la historia.
La ambientación, el tercer protagonista
Con un dúo protagonista de altura y una historia intrigante, La serpiente de Essex tiene cualidades para ser una buena serie de suspense, pero nada de ello serviría sin la atmósfera misteriosa que se ha diseñado para crear un escenario inquietante. El pueblo donde se desarrollan los acontecimientos está situado a orillas de una marisma de aguas tranquilas pero amenazantes. Y la niebla desdibuja el paisaje e impide ver qué hay pocos metros más allá, provocando el mismo efecto que las supersticiones irracionales que nublan la mente en esta lejana población.
Da la impresión de que La serpiente de Essex ha contado con un presupuesto elevado para la filmación de los seis capítulos de 50 minutos que componen su única temporada. No sólo por tener en su reparto a dos actores de la talla de Danes (Homeland) y Hiddleston (Loki), sino por los recursos empleados para crear esa atmósfera que se vuelve asfixiante y que encaja bien en la estética del suspense gótico por la cultura victoriana de la época. Sin duda, el departamento de arte dirigido por Caroline Barclay y Thalia Ecclestone ha trabajado con delicadeza los detalles de esta adaptación de la novela de Sarah Perry.
Con La serpiente de Essex Apple TV+ aumenta su apuesta por las historias de suspense. La plataforma ya había demostrado predilección por este género con Defender a Jacob, Servant, Separación, Home before dark, Las Luminosas y La historia de Lisey, a las que ahora se suma esta producción británica que guarda un gran parecido con la serie de HBO Chapelwaite.