Más allá del buen hacer de la cantera de OT (Nia y Agoney) y el arte de María Peláe, si hay alguien que ha dado la sorpresa en Tu cara me suena 9 es Eva Soriano. La catalana cuenta como gran ventaja proceder del ámbito de la comedia -aportando su gran dosis de humor al programa- y a su vez cantar bien. De tal forma que, además de divertir -y mucho-, se ha postulado como una de las concursantes más potentes de la edición con grandes imitaciones como las de Rosalía, Aitana e Isabel Pantoja. Inmersa en la recta final del concurso de Antena 3, este viernes se enfrenta al reto de encarnar a Natalia Jiménez.
Soriano se ve en la final y aspira a quedarse con la primera plaza. “Puedo sorprender y ser el Benidorm Fest de la edición”, bromea. Aunque lo de que quiere ganar lo dice completamente en serio, pese a que “odia” a sus compañeros por “lo bien que lo hacen siempre”. La cómica no pierde ni un ápice de sentido de humor y naturalidad desde el otro lado del teléfono donde responde a verTele que “no tener filtro alguno es mi principal problema o mi principal virtud”. Algo que está quedando patente en TCMS y que ella misma expone: “Me he metido en varios jardines, pero meterte y salir de ellos es la esencia de la vida”.
La humorista compagina su participación en el talent con el programa matinal de Europa FM 'Cuerpos especiales' y, en su primer tramo, con Late Motiv. Soriano tuvo que despedirse de su sección por videollamada, donde compartió unas emotivas palabras tanto a Andreu Buenafuente como al resto del equipo del programa. “Los cómicos hablamos siempre desde una superioridad moral, como si no sintiéramos ni padeciéramos nada porque siempre estamos por encima de todo, pero sí que es verdad que hay cosas que nos afecta”, comenta sobre su adiós, del que afirma sentirse “orgullosa” por haber mostrado a la “Eva persona” y no a la “Eva cómica”.
Cuando recibiste la llamada para participar en 'Tu cara me suena', ¿qué te llevó a decir que sí?
Fue una semana después de que me cogieran en Europa FM como presentadora del morning. A principios de agosto me planté de repente con dos proyectos, a cada cual más reto. Por un lado, levantarme a las seis de la mañana para liderar un programa de cuatro horas y, por el otro, todo lo contrario: por la noche, actuando y cantando. Hubo un momento en el que pensé que me iba a morir, pero Tu cara me suena es un formato en el que había querido estar desde que tenía 12 años, y al que no le dices que no. Realmente no fui consciente de a lo que me enfrentaba hasta la primera gala, pero estoy muy contenta.
¿Qué balance haces de lo que está siendo hasta ahora tu paso por el concurso?
Tenía un perfil peculiar, porque entraba por la parte de cómica, pero también canto. No sabía muy bien si cantar bien y dejar mi parte cómica a un lado; o coger la cómica y cantar peor. Pero me acabé diciendo “si cantas bien, canta bien, y si tienes tu parte cómica, pues tienes tu parte cómica”. No tienes que renunciar a ninguna de ellas. El día que hice clic fue cuando todo mejoró, en la gala que imité el Milionària de Rosalía. Salí ya empoderada de todo y desde entonces para arriba.
De hecho, en la última gala Carlos Latre comentó que a quienes venís de la comedia se os suma la dificultad de tener que hacer reír además de imitar bien. ¿Cómo lo estás gestionando tú?
Lo llevo bien porque hay imitaciones que sí que te permiten sacar un poco más la comedia, y luego otras más serias. Lo que sobre todo intento al final de cada actuación es aportar una perspectiva personal al personaje. A partir de ahí puedes construir algo más cómico que no es la actuación en sí. Me lo estoy planteando desde el equilibrio de hacer buenas actuaciones y después jugar un poco con la idea que tengo del personaje.
¿Hay algún artista al que hayas imitado que se haya comentado contigo alguna actuación? Aitana por ejemplo, que fue una de las más sonadas.
Por ahora no. Igual que sí que hay compañeros que han tenido feedback, sobre mí no se ha pronunciado nadie. No sé si por “no le voy a decir nada para que no se gafe” o por “mejor ni me pronuncio”. Me hubiera hecho ilusión que me hubiera escrito Aitana, pero igual no lo ha visto y se lo tengo que enviar por móvil. No lo sé.
¿Cómo encaras la recta final del concurso? ¿Te ves con opciones de ganar?
Soy una persona bastante competitiva en general. Puede ser que gane, no lo sé. Tengo la ilusión, no la pierdo en ningún momento. Sé que está complicado porque no sé qué casting han hecho este año, pero me parecen todos talentosísimos. Me dan un asco que no les puedo ni ver porque es como “mira, ¿podéis dejar de cantar y hacerlo bien todo el rato?” [ríe]. ¡Dejadme que haga yo algo!
Pero vamos, no doy nada por perdido. Siempre puedo sorprender, es que puedo ser el Benidorm Fest de esta edición. Puedo intentar con todas las mañas que tenga beneficiar las votaciones a mi favor. Voy a hacer una campaña de promoción bastante tocha para que mis seguidores me voten y no sé si ganar, pero por lo menos quedar en el podio. Lo voy a intentar.
¿Hay alguna imitación que tengas pendiente y que te gustaría que te tocara?
A estas alturas del programa y teniendo en cuenta cómo se ha portado el conmigo el pulsador, ya me da igual todo. Solo quiero estar viva. No sé cuántas coreografías he hecho, sin ser yo bailarina ni nada. No sé cómo soy capaz de respirar y hacer vueltas. Todo lo que me toque que sea sentadito y tranquilito, lo voy a agradecer muchísimo. Yo y mi familia. Cada vez que me ve mi madre me dice “hija, cada vez estás más delgada”. Yo le digo que es de todas las piruetas que hago.
Has comentado en varias ocasiones que eres bastante dada a meterte en jardines. ¿Era algo que te preocupaba al entrar en 'Tu cara me suena'? ¿Que algún chiste pudiera malinterpretarse o no entenderse, siendo un programa tan familiar?
Me pasa constantemente. Es mi día a día. A mí si algo me hace muchísima gracia, lo digo. Puede ser que conecte con alguien o que no conecte con nadie. Al final, cuando hablo salgo como a jugar. Doy palos por todos los lados, digo cosas inapropiadas, tengo que pedir disculpas porque nunca digo nada para herir a nadie, pero sí que he soltado alguna burrada de “Dios, ¿en serio has dicho esto?”.
Como no tengo filtro alguno, que es mi principal problema o mi principal virtud, voy tirando las cosas y cuando ves unas reacciones de arrugar el morrete dices: “A ver, que es broma”. Pero sí, me he metido en bastantes jardines en Tu cara me suena, el de Aitana diciendo “yo no tengo novio”... Pero es que es la esencia de la vida, meterte en jardines y salir de ellos.
Aunque parezca que los cómicos no sentimos nada, hay cosas que nos afectan
En diciembre te despediste emocionada -y confinada- de 'Late Motiv'. Comentaste con Buenafuente que los cómicos y las cómicas erais “gente muy cínica, que nos creemos que estamos siempre por encima de todo y tratamos las cosas con la superioridad que nos da el humor y no nos implicamos con nada”. ¿Querías romper con esta imagen?
Sí. Para mí fue algo muy emotivo porque me contagié de Covid las dos últimas semanas de programa. No pude ir a hacer la sección. Pensé que podría despedirme de mis compañeros, pero luego no. El final de Late Motiv fue bastante triste porque no pude hacer nada. El viaje que había hecho durante temporada y media se iba a acabar sin que pudiera ponerle un punto y final. Cuando hablaba con Andreu por remoto, la sección era muy diferente.
Me sentí así, me daba rabia no poder estar ahí, poder decir adiós al equipo, darles un abrazo. Todo eso se me agolpó en un momento. Parece que siempre los cómicos estamos hablando con una superioridad moral, como si no sintiéramos ni padeciéramos nada porque siempre estamos por encima de todo, pero sí que es verdad que hay cosas que nos afectan.
Es bonito normalizar que independientemente del personaje que tengamos y nuestro rol dentro del mundo del espectáculo de la comedia; también somos personas. En ese momento me emocioné y quería trasladarlo. Estoy muy orgullosa de haber contado cómo era yo en ese momento. No era Eva cómica, sino Eva persona.
Este “cinismo” del que hablabas se puede trasladar también a cómo recibes las valoraciones en 'Tu cara me suena'. ¿Cómo vives esos momentos?
Me cuesta mucho recibir refuerzos positivos. Si de repente Chenoa suelta un parlamento precioso sobre mí, me muero de la vergüencita. Intento jugar mucho a la coña, pero es evidente que no puedo evitar ciertas reacciones. Al final, para bien o para mal, tengo una cara súper expresiva. Si hay alguna puntuación que no me encanta, mi cara es un poema. Pienso “Eva, intenta controlar esa cara porque creo que estás poniendo cara de 'esto no está bien'”.
Juegas a hacer espectáculo, pero hay una parte de ti que le fastidia o sorprenden según qué valoraciones. Esa es la esencia de Tu cara me suena, el que tú como persona reacciones. Porque si ves que algo para ti no es justo, también lo deberías poder decir y reaccionar de una forma que sea “ah, vale sí todo bien”, porque para ti no lo es.
Volviendo a 'Late Motiv', ¿te hubiera gustado o te habrías planteado que el programa continuara contigo al frente?
Para mí Late Motiv es un sueño. El día que me propusieron presentarlo fue una experiencia maravillosa. Pero al final es el programa de Andreu Buenafuente. Cualquier persona que se quedara con ese formato, no podría estar a su altura. Quedarte Late Motiv era una trampa porque hagas lo que hagas, no se puede superar. Me da mucha pena que se terminara y me habría encantado que siguiera y seguir como colaboradora porque en la sección iba a jugar.
Se me permitía hacer todo, no se me ponía filtro alguno, todo lo que les pasaba les parecía maravilloso, siempre han jugado a favor, me apoyaban en todo. Parte del éxito que tengo ahora es gracias a Late Motiv porque me permitió crecer como artista y que la gente viera cómo era en realidad o cómo era el personaje de Eva Soriano. Algo que me ha permitido crecer no solo dentro de Movistar, si no también ahora a nivel más mainstream en Antena 3 y en Europa FM. Iba a decir “y un largo etcétera”, pero no tengo un largo etcétera.
Quedarte 'Late Motiv' era una trampa porque no podrías estar a la altura de Buenafuente
Al hilo de que no se te haya puesto ningún filtro en 'Late Motiv', compañeros como Bob Pop, Facu Díaz y Javier Durán denunciaron públicamente haber sufrido censura ultraderechista por parte de Movistar+. ¿Cuál ha sido tu experiencia?
Estoy hablando siempre de la gente que forma parte del formato, del equipo técnico. No quiero hablar del tema, pero yo siempre me estoy enfocando al equipo de Late Motiv, no estoy hablando de cadena ni nada por el estilo, sino de cómo se me trató a mi dentro del programa.
Decías que no tenías un largo etcétera, pero sí que desde fuera se ve tu carrera disparada. Algo que el propio Manel Fuentes comentó en una gala de 'TCMS', que debías de ser millonaria por todo lo que trabajas. ¿Que exista esta percepción es algo bueno, o malo?
Estoy trabajando mucho pero estoy empezando. Tampoco estoy en tantos proyectos. A finales del año pasado sí estaba en tres a la vez, pero ahora Tu cara me suena se termina. Solo se queda la radio. Las cosas se van equilibrando. No es “de repente tenemos a esta chica en todos los sitios”. Late Motiv era una cosa muy enfocada a Movistar, muy de nicho. Ahora sí que estoy más expuesta, pero en 2022. Era bastante underground hasta que he dado el salto al mainstream que es Tu cara me suena y Europa FM. Pero no estoy en ningún sitio más.
No obstante, no soy partícipe de estar súper expuesta. Tienes que estar en un sitio y hacerte fuerte en él, que es lo que estoy haciendo en Europa FM. Estar, apostar y crecer en un formato. Si estás en muchos, no los vas a hacer todos bien por una cuestión de enfocarte. Sí es verdad que me he saturado de trabajo, pero estoy contenta, lo he sacado y lo he hecho bien. Quizás dentro de unos días estoy en 200 sitios y me tengo que tragar mis palabras, pero por ahora es así.
Preparando la entrevista dudaba sobre si preguntarte por la situación de la mujer dentro de la comedia. ¿Hacemos bien preguntando por ello? ¿Deberíamos preguntárselo más a los hombres? ¿Es importante hacerlo por reivindicaros?
A día de hoy, si esta pregunta se hace debería ser tanto a cómicos como a cómicas, porque es un tema que no solo tenemos que contar nosotras. Todos formamos parte del mismo sector. Ahora mismo las cómicas estamos en un momento súper dulce. Ya no necesitamos demostrar nada. Estábamos cansadas del debate sobre si las mujeres hacen más o menos gracia y ya no hace falta ni que entremos a comentarlo. Se ha demostrado que claro que lo somos, a veces mucho más que ellos, pero no hace falta entrar en una guerra de sexos.
Siempre lo he dicho, no es una cuestión de sexo. Te puede hacer más gracia un tipo de humor u otro, independientemente de quién sea la persona que lo está haciendo. El error es creer que hay un sexo que tiene la capacidad de divertir por encima del otro. En el último año se ha demostrado que las mujeres somos graciosas y espero que estas preguntas no tengan que ser “¿crees que la mujer…?”, porque ya estamos ahí.
Quizás la reivindicación sería que estéis más.
Por supuesto. Lo que tiene ser es que tengamos las mismas oportunidades para desarrollarnos dentro de la industria, que es de lo que nos quejábamos nosotras. Es un poco cínico meterle presión a alguien que acaba de salir. A mí casi siempre me sucedía. Poniendo el ejemplo de Late Motiv, no llevaba ni un año y se me estaba comparando con gente como Cimas y Berto. Era súper injusto que se me intentara poner a su nivel porque son dioses de la comedia. Llevan 10, 15, 20 años, un trabajo y una normalización de las cosas que yo no tengo, pero no porque no sea buena o talentosa; sino porque no he tenido tiempo.
A nosotras siempre se nos exige de más para que estemos todo el rato en el excelente. Y a la mínima que dudas un poco llega el “ay, esta tía no es graciosa”. Discúlpame, estoy teniendo un mal día. Hay que tratar a la gente como gente. Sé lo que es sentir que a la mínima que la cagues van a pensar que ya no eres graciosa. Vivir con una presión constante de que lo tengo que petar porque igual, si no me sale bien, no me van a llamar más, es bastante jodido. No te lo voy a negar.
Que cada cosa que hagas esté mirada al dedillo porque en cuanto flaquees un poco “bah, esta ya no”, es bastante agotador. Lo que tememos que hacer es normalizar, tener las mismas oportunidades, que nos dejen crecer y nos faciliten las cosas. Pero no que se nos faciliten de decir “sí venga, les dejamos que crezcan porque tienen que tener su hueco aunque no son mejores”. No, digo que se nos faciliten las cosas a nivel de que nos dejen crear, que no se nos pongan trabas. Déjame hacer lo que quiero hacer, que por eso estoy trabajando.
De cara a futuro, ¿te ves en otro tipo de formatos, explotando quizás tu faceta como actriz?
No me cierro las puertas a nada, en parte porque soy un culo inquieto. Tengo siempre la necesidad de estar probando cosas nuevas y afrontar nuevos retos. Para mí la prioridad es hacer bien lo que estoy haciendo y si surgen nuevas oportunidades, sean de lo que sea, presentando un programa, de colaboradora en otro sitio, de actriz que también me apetecería muchísimo… mi mentalidad es que hemos venido a jugar.
Nunca sabes si te va a salir una cosa u otra si no la pruebas. Voy a probarlo todo, voy a hacer todo lo que me proponga siempre dentro de lo lógico. Nunca he tenido el pensamiento de “¿y si me sale mal?”. Pues si me sale mal, me ha salido mal y punto. No te sabría decir donde me veo ni dentro de cinco años, ni un año y ni siquiera un mes. Lo que llegue.
De momento te seguiremos viendo en esta recta final de 'Tu cara me suena' donde, como tú misma reconocías, estáis un muy buen casting.
Es demencial. María, Nia, Agoney… es que dices mira no puedo más. Es frustración tras frustración de lo bien que lo hacen [ríe].
¿Quién te gustaría que ganara, si no eres tú?
No me voy a posicionar en absoluto porque tengo el corazón partido en cuatro. Son todos maravillosos. Sé que suena muy a discurso de Miss América, pero mentiría si no te dijera que puede ganar cualquiera. En cada gala se superan. También te digo una cosa, por preferir, preferiría ganar yo. No voy a ser cínica y decir “creo que se lo merece...”.
A ver, estoy presentando un programa por la mañana, luego hago Tu cara me suena y antes me hacía Late Motiv. Si hay alguien que se lo ha currado he sido yo. ¿Te imaginas ser como súper mala, en plan “sí, porque merezco ganar porque estoy currando mucho” [ríe]. No es mi juego. Todos hemos hecho muy buen programa. Más allá del casting somos todos muy amigos y esa es la clave.
¿Te ha perdonado Loles por 'regalarle' a Pitbull?
Loles es maravillosa. Ojalá pongas ese titular [ríe]. Es como mi madre. La adoro. Me río lo más grande con ella. Y luego ese punto que tiene de “ya verás cuando te coja”. No puedo con ella, pero igual que tampoco puedo ni con David ni con Los Morancos. No te puedo decir nada de ninguno, me encantaría, pero desgraciadamente no. Son todos buenas personas los hijos de puta.