Inés Hernand pone pimienta al Benidorm Fest: “Imagino que si hubiese un cambio de Gobierno, no contarían conmigo”

Inés Hernand, durante la alfombra naranja del Benidorm Fest 2024,

Adrián Ruiz / Laura Pérez

1 de febrero de 2024 20:45 h

Inés Hernand se ha afianzado como uno de los rostros indiscutibles del Benidorm Fest, siendo la única presentadora que ha participado en las tres ediciones del certamen. Aunque, eso sí, este año se ha caído del trío de maestros de ceremonias de las galas principales, conduciendo junto a Aitor Albizua el previo y post de las mismas en La 1.

Una decisión por parte de la cadena (la de 'relegarla' -término del que ella huye para no desmerecer a los compañeros que se han encargado antes de esta labor-) que ha llegado después de que la comunicadora se haya visto envueltas en varias polémicas: desde su alegato a favor de un gobierno progresista en la cobertura que RTVE hizo con Gen PlayZ del Orgullo LGTBIQ+, cuya emisión fue retirada de la web, a su queja en redes por la diferencia salarial que tuvo respecto a Mónica Naranjo y Rodrigo Vázquez por su trabajo en el Benidorm Fest 2023.

Yo no lo he interpretado como un castigo, yo lo interpreto como que me consideran una profesional de las que quieren estar en un medio plazo. Y en un medio plazo, a un profesional de la comunicación yo creo que le van a poner muchas tesituras muy distintas, que no son mejores o peores”, dice a verTele Hernand, que reconoce que, viéndolo con perspectiva, en su protesta frente a los sueldos “ahí a lo mejor no lo hice bien”. La presentadora asegura que su prolífera carrera en los medios le está aportando mucho aprendizaje para ir “afinando más el ojo” y saber “hasta qué punto se puede tensar” a la hora de dar abiertamente sus opiniones.

A pesar de todo, Inés Hernand asegura sentirse reconocida por RTVE, donde además presenta junto a Mercedes Milá el programa de debate No sé de qué me hablas. “Creo que se me ha amnistiado mucho desde TVE en general. Creo que les gusto como profesional”, declara, sintiendo que su ideología podría hacer que esa sintonía con la línea editorial de la pública podría tener fecha de caducidad. “Me imagino que si hubiese un cambio de gobierno, a lo mejor no querrían contar conmigo con la misma frecuencia”.

La joven defiende su perfil combativo -que ha seguido demostrando estos días al pedir desde Benidorm la expulsión de Israel de Eurovisión-, el cual cree que tienen en cuenta desde RTVE al “comprar el paquete general” que ella ofrece como comunicadora. “No hace falta ser una presentadora blanca del cajón de los presentadores blancos. No es eso lo que están contratando”, señala con sorna antes de opinar sobre el resurgir de Operación Triunfo en Amazon Prime Video. “OT 2023 está siendo el gran fenómeno y creo que RTVE, evidentemente, estará haciendo internamente diciendo: 'madre mía'. Porque es una franquicia fantástica que ha funcionado siempre, sobre todo cuando la dejas respirar un par de añitos, que vuelve con mucha fuerza”, comenta, añadiendo que, pese a ello, cree que el talent “no ha eclipsado” al Benidorm Fest.

¿Te trae muchos problemas con TVE el hecho de dar siempre de forma tan abierta tu opinión?

Me gustaría decirte que sí, pero la realidad es que no. Cada vez voy afinando más el ojo y el foro para poder leer un poco mejor la sala. De forma tal que sé hasta dónde está el punto de tensar. Yo pienso que no, creo que están comprando bastante el paquete general, the whole package. Me imagino que si hubiese un cambio de gobierno, a lo mejor no querrían contar conmigo con la misma frecuencia. Pero hay que defender las opiniones y el criterio de uno como profesional, porque tú como individuo puedes tener un criterio propio que también comparte mucha gente. Al igual que lo comparten con Pablo Motos o con Ana Rosa Quintana, no sé.

No hace falta ser una presentadora blanca del cajón de los presentadores blancos. No es eso lo que están contratando [refiriéndose a ella], al igual que intento ser una profesional de la comunicación que va aprendiendo poco a poco de cosas. E igual que sé cuándo tengo que poner un tuit o cuando tengo que ahorrármelo, cuándo tengo que decir una cosa y cuando no. Y hay ocasiones en los que hay que aprovechar los espacios de una forma inteligente. Al final lo que no se visibiliza, no existe. Hay muchas personas que son diversas, con realidades distintas a las que quieren marcar dentro de una normatividad general. Y si a mi me dejan el espacio, y tengo la oportunidad, claro que se menciona. En una cuestión como es el genocidio que se está practicando sobre la población gazatí, o la lucha de las personas trans, o las personas migrantes que no las regulan y, sin embargo, están limpiando las casas de todos los que dicen “putos negros” y un largo etcétera. Pues chico, tendremos que aprovecharlo.

¿Que no estés este año en la green room del Benidorm Fest es un castigo? ¿Qué ha pasado ahí?

La realidad es que yo no lo he interpretado como un castigo, yo lo interpreto como que me consideran una profesional de las que quieren estar en un medio plazo. Y en un medio plazo, a un profesional de la comunicación, yo creo que le van a poner muchas tesituras muy distintas, que no son mejores o peores. Es decir, yo no soy una influencer. Si yo quiero dedicarme a esto, tengo que contestar a los periodistas, ser amable con todos los equipos con lo que trabajas... El considerar que no hacer esto o aquello es mejor o peor me parece desprestigiar a Aitor Albizua, y al equipo que está con él, o al de Jordi Cruz para el digital. Yo estoy muy contenta de que sigan contando conmigo. Y eso es con lo que me quedo en esta tercera edición del Benidorm Fest. He sido la única que ha ido sobreviviendo junto con MEC [María Eizaguirre, directora de Comunicación y Participación de RTVE] a todas las ediciones y eso es un reconocimiento profesional a lo que estoy haciendo, algo estaré haciendo bien. No creo que sea miedo ni nada, ¿eh?

Jamás, jamás en TVE me han dado ningún toque de atención

Inés Hernand

Encima, ahora estas en una hora 'golfa' en la que quizá estás más libre que en un prime time que está más encorsetado

Claro, por supuesto. Aparte de que las intervenciones que tiene una gala son super reducidas. Son tres intervenciones prácticamente por bloque de hora, porque no hay más. Si no acabarían las galas a las cinco de la mañana si estás haciendo la 'comentada'. Entonces me parece bien, lo asumo y abrazo un poco a mi personalidad. Así que esa pregala en la que podemos estar distendidos en el digital la Jordi y yo mariconeando es mi personalidad. Igual eso es más mi personalidad que un “Twelve, points goes to..”. ¿Sabes? Y estoy contenta por eso.

¿Te dieron algún toque de atención por alguno de tus comentarios en la green room en los años anteriores?

Jamás, jamás me han dado ningún toque de atención. Ni siquiera por los tuits que vinieron después respecto de los pagos, ni nada por el estilo. Lo que pasa que obviamente tú también sabes donde están tus líneas de prudencia o no. Yo ahí a lo mejor no lo hice bien. Y aunque no me digan “estás castigada”, pues estás castigada. No hace falta tampoco hacer una brocha gorda de decir las cosas de forma directa. Pero verdaderamente creo que se me ha amnistiado mucho desde TVE en general. Creo que les gusto como profesional porque hay un programa con Mercedes Milá, he presentado una alfombra de los Grammys, me voy ahora a los Goya... O sea, creo que hay genuinamente un cariño o a lo mejor estoy volando bajo y nadie se ha dado cuenta, entonces prefiero quedarme ahí.

¿Te sientes como la última superviviente del Benidorm Fest entre todos los presentadores que han habido? 

Sí, soy un poco como Desmond en Perdidos, absolutamente. Siento que han sabido leer que ha habido una persona que ha conectado con un segmento de público y que la quieren mantener. Entonces estoy feliz de que así sea. Y también no sé cuáles son las circunstancias del resto de compañeros. A mí me hubiera apenado mucho no estar este año en la fórmula que fuese. Y el año que viene vendría igual, aunque me pusieran en una esquinita en la alfombra naranja haciendo tres preguntas. Porque mola formar parte de algo y que sea un poco como tu safe place. Al final te vas moviendo en muchos entornos. Y para mí Saldremos mejores [su podcast junto a Nerea Pérez de las Heras], mi Mercedes [Milá], el Benidorm... Son sitios donde yo me siento reconfortada y creo que conecto bien con el público.

¿Te sientes marca Benidorm Fest?

No sólo marca Benidorm Fest, pero sí que me siento identificada con los valores y el rollo que se respira aquí. Y el tipo de entretenimiento que se emana desde esta franquicia, porque va un poco más en mi línea, que no algo más serio.

Me siento muy bien remunerada, porque para empezar ya hay una diferencia respecto a lo que está el resto de la sociedad

Inés Hernand

A propósito de la polémica de los pagos, ¿esta vez te sientes conforme con lo que vas a cobrar?

Cuando a una persona le ofrecen un caché, en este proyecto o en cualquier otro, pues asumes si aceptarlo o no. En muchas ocasiones estas por debajo de lo que a lo mejor debieras de cobrar, pero sí claro. He tenido mucha reflexión respecto a los pagos y en general de la vida desde que a mi colega Nerea [Pérez de las Heras] le amputaron la pierna. Con lo cual en este momento estoy bastante en eje con las cosas. Y claro que me siento muy bien remunerada, porque para empezar ya hay una diferencia respecto a lo que está el resto de la sociedad. Entonces horizontalidad máxima y agradecida, ojalá podamos estar mucho tiempo.

¿No echas de menos que haya más voces reivindicativas en televisión?

¡Hombre, por supuesto! Claro que echo de menos que en general haya más espacios para ciertas disidencias y para visibilizar cosas que a lo mejor la gente no tiene ni idea. Hay mucha gente que no tiene ni idea de cómo vive su homosexualidad sus hijos homosexuales. Y de pronto resulta que están haciendo sesiones de chem sex, o esas personas son trans y tienen chasers ['cazadores' de personas trans] detrás que les dejan destrozada la vida. Los padres están cerrando los ojos porque no hay en lo audiovisual espacios suficientes para poder echar un ojo a otros segmentos de la sociedad. Cuando entiendes, te ayuda a relajar un poco. Estuve el otro día viendo el derbi Madrid - Atleti en el palco del Atleti. Y a mí estar ahí me ayudaba también a entender ese clima. Lo que tenemos que hacer es abrir las orejas y no decir: “Esto es un lobby, les lavan el tarro”. Así que sí, creo que hacen falta más voces.

¿Qué pasó con la polémica de Fórmula 1 en Madrid? Te han echado en cara que te quejases de ello habiendo ido al palco de Montmeló.

Eso le ha llegado mucho a la gente. Claro, y también tengo un iPhone y soy una persona de izquierdas. ¿Qué te digo? Vivo en el capitalismo. Pues evidentemente yo estuve viendo la Fórmula 1 en Montmeló, que es un circuito construido hace mucho tiempo y es distinto que en mi ciudad se vayan a hacer ahora inversiones públicas y se vayan a generar espacios para una cosa, cuando hay carencias en Madrid como las hay por ejemplo en la sanidad. Ha dimitido en bloque la unidad de pediatría de La Paz, no hay anestesistas en el Doce de octubre, siete plantas están cerradas... Anunciar esto como un gran logro, por mucho turismo que vaya a traer, en realidad es una pequeña y simpática putada. Estuve en Las Vegas recientemente, atraviesa el circuito por medio de la ciudad, y es un carajal que como lo hagan aquí por el centro de la ciudad vamos a 'san' flipar, así lo digo.

¿Crees que RTVE debería plantearse contra la participación de Israel en el festival?

Desconozco cuáles son los mecanismos de ciertas cosas. Yo estudié Derecho, y en derecho internacional público cuando tu emites, por ejemplo, lo que dijo Pedro Sánchez, un “me opongo”, se levantan miles de movidas diplomáticas. Entonces desconozco en qué punto RTVE puede intervenir para decir absolutamente nada más de lo que ha dicho ya. Yo creo que, en alineación con lo que se ha dicho desde el gobierno central, entiendo cuál es la participación de RTVE sobre la participación o no de Israel. Desconozco cuánto y cuándo se puede hacer una presión de estas características. Pero me parece una cuadra de cojones.

Insisten desde la UER en que es un festival apolítico...

La política lo es todo. lo personal es político. Se atraviesa absolutamente, pero Israel tiene el capital de Estados Unidos detrás. Por eso ha pasado lo que ha pasado históricamente. Es horrible tener que estar asistiendo en directo a un apartheid y a un genocidio como el que estamos viendo. Ya lo decía una periodista palestina, que vamos a flipar cuando veamos en los libros de historia cómo estaba occidente ante lo que está pasando. Vamos a flipar todos de la cara de vergüenza. Y ya encima premiarlo, ya sea con festivales o con medallas honoríficas en el Ayuntamiento de Madrid, que al final tiró del freno de mano ese señor [Almeida], pero premiarlo me parece un horror.

¿Hay gente que te ha echado en cara tu apoyo al Benidorm Fest por este motivo? Es decir, por ser la preselección de un festival en el que va a participar Israel.

Yo les digo: Mira, no soy Netanyahu [primer ministro de Israel]. Quiero trabajar. Creo en la franquicia del Benidorm Fest a nivel musical y me centro en poner la energía en un espacio que representa diversidad y a la vez representa también todo el talento que tenemos en España a nivel musical. Creo que es otra fórmula como de exponer entretenimiento. A nivel individual, estoy haciendo todo lo que puedo, que es echar pasta, visibilizar en mis programas y acudir a las manifestaciones para pedir el cese al fuego.

OT 2023 está siendo el gran fenómeno y creo que RTVE evidentemente estará diciendo: ¡Madre mía!

Inés Hernand

¿Crees que el fenómeno de OT 2023 ha eclipsado el Benidorm Fest este año?

OT está siendo el gran fenómeno y creo que RTVE, evidentemente, estará haciendo internamente así [gesto de lamento], en plan 'madre mía'. Porque es una franquicia fantástica que ha funcionado siempre, sobre todo cuando la dejas respirar un par de añitos, que vuelve con mucha fuerza. Pero no creo que haya eclipsado, porque solamente es una semana. Pero sí creo que a veces las cosas funcionan más concentradas que diluidas en el tiempo. Es mi opinión personal, no sé por qué se ha valorado así o por qué no se ha comprado OT, no tengo ni idea.

¿Cómo te afecta la repercusión que hay en redes por cada cosa que dices?

Pues chica, yo qué sé. Como lo que digo me representa, no decirlo me haría sentirme peor. Lamento que haya personas que les moleste, pero me alegro de que se genere un debate. El otro día me di cuenta de que había muchas influencers que habitualmente no se pronuncian de nada, comentando lo que les había parecido La sociedad de la nieve. Entonces, si todos tuviésemos una reflexión del canibalismo como de las desigualdades como la meritocracia, los techos de cristal, o un largo etcétera, qué interesante y qué nutritivo sería todo y con qué poco odio saldríamos a la calle. Si mis palabras que no son intencionadas, generan debate o discurso, que lo generen. A mí me afecta menos siete.

Para dedicarte a lo que nos dedicamos los que estamos aquí tienes que valer y tiene que ser algo vocacional porque el periodismo, independiente especialmente, no se paga. Por eso hay que suscribirse a medios. Cuesta mucho estar en un sitio en general, a mí estar aquí me cuesta mucho. Entonces, tienes que tener la piel gruesa para llegar a un sitio y que te dejen el hueco, para que tus compañeros no te pisen... Es un carajal que, evidentemente, tienes que estar ubicado y valer para lo que hagas. Y yo, honestamente y siendo crítica, como bien dijo Usurla Corberó en los Ondas: “Gracias a todos y gracias a mí que estoy currando un montón”. Pues igualmente digo: “Gracias a mí que creo que realmente tengo cierta distancia con esas cosas”. Que a mí me digan que me van a coger de los pelos y me van a arrastrar por España, o que me violarían y me contratarían después en el juicio para que me defendiese contra mi propia violación, que se me ha dicho junto a un larguísimo etcétera semanal... Pues como comprenderás me da absolutamente lo mismo lo que pueda escribir Carlos desde Badajoz, haciéndose una paja, es que me da igual.

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