Mamen Mendizabal: “Cuando no trabajas desde el extremo, sino desde el encuentro, hay formas de entenderse”
Mamen Mendizabal transmite felicidad al otro lado del teléfono. Tras 9 años presentado diariamente Más vale tarde, la presentadora se siente agradecida por haber podido cambiar de registro y dejar atrás la actualidad informativa. Ahora el entretenimiento es su terreno y Encuentros inesperados su nueva aventura dentro de laSexta.
“Siento que he ganado con el cambio desde el primer momento en que me permitieron cambiar”, dice la presentadora a verTele sobre su nuevo giro profesional. Un rumbo diferente que se materializará definitivamente este jueves, a partir de las 22:30 horas, con el estreno de un programa “diferente, nuevo y que sorprende”, según sus propias palabras.
Encuentros inesperados, producido por Producciones del Barrio (Salvados, Lo de Évole) reúne en cada entrega a cuatro famosos muy diferentes para hablar de un mismo tema en torno a una misma mesa. Un punto de partida que ha propiciado imágenes tan aparentemente inimaginables como Oriol Junqueras y Mario Vaquerizo hablando sobre la Fe, o Mala Rodríguez y Esperanza Aguirre haciendo lo propio sobre feminismo.
“Creo que la gente tiene ganas de colaborar en formatos nuevos y en nuevas dinámicas de conversación”, asegura Mendizabal en su charla con este portal, la cual se produjo el pasado martes coincidiendo con Día Internacional de la Mujer.
Has presentado ante los medios en pleno 8M un programa hecho casi en exclusiva por mujeres...
Yo no diría casi en exclusiva, que ya me han regañado los hombres del equipo [ríe]. Pero es verdad que hay que poner en valor cuando la dirección, la subdirección, la dirección de producción y la dirección de fotografía están en manos de mujeres, porque ha sido así. Pero no quiero un discurso que enfrente a los hombres con las mujeres. Los hombres que están en el programa son tan fundamentales como nosotras, pero en un día como hoy hay que poner en valor que muchas mujeres hemos alcanzado los sueños y los trabajos que queríamos, que después de mucha lucha se consigue la igualdad y cuando nos juntamos y sumamos esfuerzos salen cosas preciosas.
¿Esta circunstancia va al hilo de lo que dijiste en tu despedida de 'Más vale tarde'? Aquello de que “el tiempo no cambia las cosas, las tenemos que cambiar nosotros”.
Sí. Si esperas que las cosas cambien sentada en el mismo sitio y haciendo exactamente lo mismo, difícilmente la inercia de las cosas cambiará. Hay que pelear, luchar, arriesgar, jugársela... Y creo que es lo que he hecho con el cambio y lo que propone también el formato: algo nuevo, diferente y que sorprenda. También propone conversaciones sobre asuntos que están cambiando la sociedad y que es importante que los hablemos con tranquilidad para que nos entendamos y convivamos mejor.
¿Cuánto se parece 'Encuentros inesperados' al tipo de programa que querías hacer cuando decidiste dejar 'Más vale tarde'?
Évole y yo llevábamos pensando en la idea un par de meses antes de que mi despedida se hiciera oficial, porque si quieres estrenar un formato al año siguiente te tienes que poner a trabajar en él con antelación. Empezamos creando algo muy parecido a esto, pero creo que la idea final es más ambiciosa y más loca de la que teníamos.
Esta parte que tiene el programa de los propios encuentros, de lo inesperado de los making ofs y poner la cámara a grabar desde que llegan los invitados favorece la espontaneidad y las conversaciones íntimas. Y esto, por ejemplo, ha ido entrando nuevo en el programa y nos ha ido gustando según lo hemos ido grabando. La combinación de la mesa, del debate más clásico, con los making ofs hace de este programa algo diferente a lo que estábamos acostumbrados.
¿El programa es una reivindicación del arte de saber escuchar?
Es que para entenderse hay que escucharse, ¿verdad? Si no escuchas difícilmente entenderás lo que te dice el otro, pero si escuchas incluso lo asimilarás y estarás dispuesto a cambiar de opinión. A mí me ha gustado muchísimo, en algunas de las entregas que hemos grabado ya, cómo los invitados han cambiado de opinión durante el programa y cómo son permeables a la información que reciben del otro. Cuando no trabajas desde el extremo, sino desde el encuentro, hay muchas formas de entenderse, de crear una sociedad mejor, con mejor entendimiento y menos polarizada. Y esto es una de las cosas más bonitas de este programa.
¿Cómo ha sido vender a los invitados un programa de estas características?
Unos han aceptado desde la confianza que tenían en mí por mi trayectoria periodística, porque sabían que no les íbamos a engañar y que lo que les dices es la verdad. Que si le invitas a hablar de la religión no le vas a tender una trampa a Oriol Junqueras o a Alberto San Juan. Y por otro lado, creo que la gente tiene ganas de colaborar en formatos nuevos y en nuevas dinámicas de conversación. Aquí la fuerza de Évole, la confianza en él y su productora y la calidad de sus programas, también ha sido clave.
Aun así, hay gente que se resiste a una primera invitación, pero lo mismo luego le interesa la combinación que le propones y el personaje que se va a encontrar al otro lado de la mesa. Eso genera curiosidad, y a veces salir de nuestra zona de confort nos apetece, y más después de estos dos años que hemos vivido encerrados en lo nuestro. A mí me ha sorprendido la generosidad de mucha gente que ha venido al programa.
Una de las primeras cosas que pensamos tras tu marcha de 'Más vale tarde' es que se acababan tus encuentros con Esperanza Aguirre, pero la has invitado al programa. ¿Ha sido por vicio, o porque al final vuestros encontronazos no eran para tanto?
Vicio o masoquismo [ríe]. Tengo que decirte que es la primera vez en mi vida que he coincidido físicamente en un programa con Esperanza Aguirre, porque siempre la he entrevistado a través de los duplex [conexiones en directo], y para qué vamos a hablar de los choques que hemos tenido a través de esas intervenciones. Pero es verdad que siempre le he preguntado por asuntos de corrupción, ya fuese por Lezo, Púnica o por otros casos de esa época en los que el PP de Madrid, dirigido por ella, estaba inmerso.
En este programa viene a hablar de la mujer, así que ese tercer grado que le hice en otras ocasiones aquí no se lo hago. Pero ha sido curioso conocernos en persona. Esperaba más chispas, pero no. Es lo que te decía de la mesa, que cuando nos encontramos las personas tenemos la voluntad de entendernos.
Antes de conocer la recepción de 'Encuentros inesperados' entre el público, ¿sientes que ya has ganado con el cambio?
Siento que he ganado con el cambio desde el primer momento en que me permitieron cambiar, cuando la casa dijo 'venga, apostemos por otra cosa y hagamos otro formato'. Ahí ya me sentí ganadora, porque después de tantos años pegada a la información, nueve en Más vale tarde pero quince en laSexta con información diaria, sentía profundamente que necesitaba un cambio de registro. Que te lo permitan hacer, encima de la mano de Évole y creando un formato nuevo, pues sí, más allá de las audiencias que puede tener, para mí ha sido un éxito personal. Cuando te vas haciendo mayor, las opciones de salir de tu zona de confort se reducen. Y a mí me ha pasado lo contrario, así que lo vivo como una enorme suerte.
¿La promo de Wonder Woman vendía algo más que un regreso?
No, vendía precisamente lo que hemos conseguido: llamar la atención del espectador y de los medios para decir 'oye, que está a punto de volver esta chica' y luego poder promocionar específicamente el programa. Pero ya sabes tú que los de Évole están muy locos con las promos, y que si no te arriesgas no tienes nada que hacer. Él había sacado la suya con su doble y esta nos parecía que era muy rompedora, muy espectacular, también muy polémica y que demostraba mi cambio de registro.
Preguntaba porque no siempre se anuncia tan a lo grande el regreso de un presentador que acaba de dejar un programa. ¿Los años de 'Más vale tarde' te han permitido valorar tu rol en laSexta, o ha sido ahora cuándo has visto lo importante que eres para la cadena?
Yo siempre me he sentido muy querida en laSexta y en Atresmedia, en eso reconozco que he sido muy afortunada.
¿Cómo fue ese primer día de septiembre en el que ya no tenías que incorporarte a 'Más vale tarde'?
Ese día me pilló en Barcelona trabajando con el nuevo equipo. Y ese primer día no eché de menos Más vale tarde. Creo que el primer día que eché de menos mi vida anterior, o que al menos me saltó una alarma de preguntarme cómo lo estaría haciendo yo, fue con la crisis del Partido Popular, que fue tan sorprendente la gestión del partido, y ahora con la guerra de Ucrania. Pero este ha sido el primer momento en que ha saltado en mí ese calorcito, ese fuego.
Pero es verdad que también he estado muy volcada en este nuevo proyecto, en formar el nuevo equipo, sacar adelante los contenidos y ponernos a grabar para que nos dieran los tiempos. De todas formas, ya estaba mentalizada de mi cambio y deseando que a los compañeros les fuera súper bien.
¿Es un cambio definitivo o la puerta a la información diaria sigue abierta?
Yo no he cerrado ninguna puerta en mi vida, ni en lo personal ni en lo profesional. Los cambios de registro en nuestra profesión son de ida y vuelta. Yo misma he compaginado Más vale tarde con otros formatos durante años porque siempre he sido muy culo inquieto, pero no me cierro las puertas absolutamente a nada.