Pretty Little Liars 7x20 Review: La revelación de la identidad de A.D y el final no convence a todos
Por Paola Rojas
¡Cuidado spoilers! El que avisa no es traidor…
Siete años. Cientos de capítulos. Mil giros en el argumento, idas y venidas de personajes, muertes, mentiras, secretos… y todo para que el final resultase ser más aún enrevesado y dejando cosas aún sin aclarar. En estas últimas semanas hubo un boomb de creación de teorías por parte del fandom de PLL. Y solo puedo decir que dichas teorías no fallaron del todo, es más, hay una que dio en el clavo. ¿Quieres enterarte de lo que hablo? Continúa leyendo y lo sabrás.
Spencer VS…
Si con algo me quedo de este tramo final es con la brillante interpretación de la actriz Troian Bellisario. Acostumbradas a verla en el perfil de la Spencer metódica, educada, serena e inteligente, nos meten a una gemela que es igual de brillante (pero que está en un lugar muy oscuro). Ese acento británico…sublime. Sus movimientos corporales, sus muecas, todo. Ha conseguido crear a una gemela de verdad. Una doble Spencer que nos ha mantenido en vilo hasta el final. Si aún no sabes de lo que hablo no te preocupes, en unas líneas intentaré resumirte quién es esa gemela porque es muy, muy importante.
Si eres un curioso no te sorprenderá esta revelación y es que los fans no estaban mal encaminados cuando expusieron una teoría explicando quién sería A.D. Bien, ésta se trataba de dos hermanas separadas al nacer. Hijas de Mary Drake (la hermana de Jessica, madre de Alison). Una de ellas (Spencer) acabó con la familia Hastings ya que su padre se acostó con Mary y no podían repudiar a ese bebé, al fin y al cabo era sangre de su sangre. Pero la sorpresa vino cuando del vientre de Mary salió un segundo bebé inesperado. Sin saber qué hacer, lo vendió a una familia rica. Si, vaya amor de madre. Pero claro, ¿qué esperar de alguien que ha estado internada media vida en un psiquiátrico?
Y así fue marcado el destino de cada una. Una vida ‘feliz’ y llena de comodidades para Spencer, y otra llena de abandonos y casas de acogida para … ¡ÁLEX DRAKE, A.D! Conforme iba creciendo, la familia que la compró vio en ella esa oscuridad y no se la quedaron. Como consecuencia, Álex pasó su vida dando tumbos por orfanatos, con varias carencias y luchando por labrarse un futuro. Hasta que el destino o la casualidad hacen que Wren (el que fue ex novio de Melissa y de la propia Spencer) entra a un pub de Londres y se queda en shock cuando la ve. Pensando que era Spencer, se acerca a ella y ahí es donde comienza todo. Alex, al saber de toda esa parte de su vida que desconocía, todo lo que tenía su hermana y amigas y ella no, potenciaron aún más su sed de venganza. Y Wren, como buen enamorado, la ayuda en todo hasta que le dice que está yendo demasiado lejos con todo. La solución: Alex lo acaba matando y con sus cenizas se hace un buen diamante que cuelga de su cuello. Bizarro a más no poder.
Pero la cosa no acaba ahí. ¿Cómo es que Alex se hace con el control de todo tan fácilmente? Pues bueno, la respuesta la tiene Cece Drake. La que en su momento se declaró como culpable al revelar a las chicas que ella era ‘A’, descubre de la existencia de Alex. Su media hermana. Y, conforme están las cosas, en la soledad cualquier compañía es buena. Y así es como ambas crean un vínculo tan fuerte que hace que Alex enloquezca de rabia cuando se entera del asesinato de Charlotte, la única referencia de amor y cariño que había conocido en su vida. Y es así cuando entra en juego el nuevo acosador, esta vez A.D. Quien no dejó en paz a ninguna hasta que Mona confesó haber matado a Charlotte en una pelea.
Para simplificar un poco todo y rematar esta parte, desde mi criterio, creo que esto lo resume bien:
- Desde siempre hubo un acosador, el original por así llamarlo, que sería Cece Drake. La cual, atormentada por el rechazo que siempre sufrió y por se apartada de su familia por su cambio de sexo de hombre a mujer, decide vengarse y comenzar a amenazar a Alison (quien acaba huyendo por el miedo). Como no le bastó con eso, decide continuar la tortura con el resto del grupo que permanece en el pueblo (su excusa: que fue una gran adicción, un juego al que no pudo renunciar). Mente de psicópata de manual, no tiene más.
- A lo largo de la serie, ‘A’ ha tenido a sus secuaces, que es lo que más nos ha liado porque nunca acabábamos de conocer las verdaderas intenciones de cada personaje. Muchos protagonistas como Mona, Ezra, Toby, Jenna…etc, formaron parte de su equipo por una u otra razón (venganza contra Ali y sus amigas, o por chantaje por parte de A). Por eso hemos visto diferentes actuaciones por parte de esos personajes en las diferentes temporadas. Seguían el juego por uno u otro motivo. Fin.
- Tras la muerte de Charlotte, la cual nunca se arrepintió de nada y solo fingía haber cambiado, entra en juego el nuevo acosador. En este caso, la hermana gemela de Spencer. Quien dolida por el asesinato de su hermanastra y el odio hacia su hermana y la envidia por no tener a esas amigas tan incondicionales, decide vengarla e ir hasta el final costase lo que costase.
Aria
La vida sigue y cada una va cerrando el capítulo de su propia vida. Aria acaba casándose con el que es el amor de su vida. Tras superar obstáculos que se escapan a la comprensión de cualquiera, consiguen sellar su amor casándose. La conversión de esa Aria con el pelo lleno de mechones de color rosa, hasta la mujer que aparece en esta escena, es increíble la seguridad y la independencia que fue adquiriendo demuestran que la debilidad y el miedo no tienen lugar en su vida. Una de mis pequeñas mentirosas preferidas junto con Hanna y Spencer, la verdad.
Hanna
Si ha habido un personaje que ha evolucionado, esa ha sido Hanna. Poco tiene que ver la Hanna de ahora con la de antes. Su coraje, su sarcasmo y su amor por Caleb y sus amigas la han mejorado dejando de lado a esa Hanna regordgita y callada, siempre en un segundo plano. Ahora, es una mujer fuerte e independiente, que da paso firme sobre sus decisiones sin dejar de lado su lado más gracioso y franco. Y, al matrimonio exprés que tuvo con Caleb, con su negocio marchando viento en popa, solo faltaba la guinda del pastel… Y sí, ¡el bebé de ambos viene de camino!
Alison y Emily
Quién nos iba a decir que la Ali del pasado, la arpía, acosadora, malvada, mentirosa y manipuladora…acabaría cambiando tanto. Claro que después de todos los traumas y episodios violentos que vivió la obligaron a cambiar esa terrible actitud. Gran parte del trabajo lo hizo Emily, siempre apoyándola y amándola. Viendo siempre su parte buena y honesta. El amor es lo que al fin y al cabo lo que hizo el ‘clic’ en el gélido corazón de Ali, abriéndose así para dejarse querer y cuidar por alguien más. Y ya no solo tiene a su Emily al lado, también a sus dos hijas (si, esas que le inseminaron de manera ilegal y que resultaron ser hijas de Wren, muy perturbador). A pesar de todo, con anillo en mano, esa sorprende proposición por parte de Ali a Emily, y no al revés, muestra como la personas pueden cambiar y que nunca hay que dar a alguien querido por vencido.
Mona
Siempre con un pie por delante. La infravalorada Mona nos demuestra una vez más que ella es la verdadera gran jugadora y ganadora de la partida de este macabro juego. A pesar de formar parte del team ‘A’ durante mucho tiempo y atormentar a las chicas tras todo el acoso que sufrió en el instituto, decide finalmente posicionarse de su lado por la gran amistad que la une con Hanna. Con su ayuda, una vez más, consiguen dar con el búnker secreto donde A.D tenía secuestrada a Spencer. Con la entrada del policía que arresta a Alex Drake pensamos que ese es el punto final de la historia. Pero no, recordemos que Mona, como buena amante de las muñecas que es, decide hacer esa maquiavélica fantasía realidad y encierra en un sótano a Mary Drake y a su hija. Ahora sí que van a saber lo que es vivir en una aterradora casa de muñecas. Touché.
La historia se repite
Solo puedo finalizar esta serie dando mi más sincera opinión. Si bien es cierto que el final es pasable y creíble (no impactó del todo porque era una teoría que se viralizó bastante), he de decir que me niego a aceptar los últimos minutos del capítulo. En serio ¿en qué estaban pensado eligiendo para el closing de esta maravillosa serie ese final tan estúpido? Con la desaparición de la que es considerada la nueva Ali de Rosewood, en las mismas condiciones que cuando desapareció ella al inicio de la serie, nos hacen pensar en qué se les estaba pasando por la cabeza al hacer algo tan cutre.
Y es que, a mi parecer, se le quita la importancia y esencia de lo que fue la historia de las pequeñas mentirosas. Recordemos que su tortura estuvo basada en una situación personal y enfermiza. Y que pasa, ¿que ahora todas las chicas monas y malas van a tener el mismo final? No me ha gustado nada ese remate. Encima soltar esa última frase diciendo ‘el juego no ha terminado, zorras’ pues me hace replantearme todo el significado de la serie. ¿El objetivo no eran nuestras protagonistas? ¿No acababa todo con la detención y muerte de los acosadores? ¿Por qué meter este relleno sin sentido? Muy mal Marlene King. Has conseguido dejarnos con mal sabor de boca. Con esto haces que la increíble historia que creaste pierda su singularidad y autenticidad.
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