Bayona imagina un final cinéfilo a la pandemia y responde a Vox
En la tercera entrega “especial coronavirus” de Lo de Évole, el programa habló con Juan Antonio Bayona sobre todo lo que estamos viviendo.
El cineasta habló con el presentador desde Nueva Zelanda, donde está dirigiendo la adaptación televisiva de El señor de los anillos que ha tenido que parar a causa de la pandemia.
Con el rodaje parado desde hace semanas y sin poder volver a España, Bayona reflexionó sobre la respuesta política a la crisis sanitaria, la desigualdad a la hora de combatir el virus y hasta imaginó un final cinéfilo para este momento.
Bayona, a Vox: “El alimento del alma también es fundamental”
Évole mostró a Bayona una publicación de Vox Asturias en la que señalaban que “España puede vivir sin sus titiriteros, pero no sin sus agricultores y ganaderos”.
Al verlo, el cineasta señaló que era verdad que gracias a los agricultores y ganaderos “tenemos un plato sobre la mesa”, pero que eso no quitaba que la cultura es muy necesaria porque ver una película o leer un libro supone un “ejercicio de empatía, de aprendizaje y de crecimiento brutal”.
De hecho, explicó que ese ocio es que el único que nos queda y el que está “haciendo todo el mundo. La ultraderecha también está en casa viendo pelis y escuchando música”.
Apuntó que es fundamental “la cultura como el motor de la imaginación porque cuando no ve una película o lee un libro, se está poniendo en la piel del otro y eso es un ejercicio de empatía, de aprendizaje y de crecimiento brutal”.
Por lo que, mientras esta crisis ayuda a ver la importancia de las pequeñas cosas como tener un plato sobre la mesa, también es imprescindible la labor de “los titiriteros, los artistas, los pintores, porque el alimento del alma también es fundamental”.
Bayona: “Lo más importante es que hayamos aprendido”
Évole, para finalizar, le pidió que con su imaginación cinéfila, diera un desenlace a toda esta pandemia. Bayona entonces recordó cómo buscó una luz al final del viaje para el niño de Un monstruo viene a verme.
“El libro acababa muy mal y yo quería darle algo esperanzador. El último plano general es él mirando la luz del sol y de alguna forma viene a decir que ha aprendido, que está preparado para lo que viene”.
Un mensaje que asimiló a lo que deberíamos hacer en la actualidad: “Creo que es lo más importante ahora mismo, que después de que esto pase, porque pasará, hayamos aprendido y actuemos en consecuencia”.
