Carole Baskin ataca a Netflix por cómo la retratan en 'Tiger King': “Sus mentiras dan más espectadores”
Carole Baskin ha adquirido categoría de “villana” mediática a raíz del estreno de Tiger King, la docuserie true crime en torno a la figura del extravagante Joe Exotic, un cantante de country que tuvo un zoo en Oklahoma y que acabó siendo arrestado y condenado por múltiples cargos de maltrato animal y por conspirar para matar a la citada mujer. Sin embargo, la imagen que se da de la proclamada animalista no la deja en precisamente buen lugar, algo que la ha llevado a atacar a Netflix y a los responsables de la producción, a los que acusa de falsear la verdad.
El documental muestra que Baskin lucha por rescatar a los especímenes de Exotic asegurando que están siendo maltratados, lo que motivará un cruce de amenazas y un intento de asesinato contra ella. El lugar al que pretendía llevárselos, Big Cat Rescue, es un santuario instalado en su propiedad donde mantiene a tigres y otros animales en jaulas; el lugar, sacado adelante con la ayuda de voluntarios, cobra entrada por visitarlo.
Sin embargo, hay algo más allá de la explotación animal: según apunta en el tercer episodio, Baskin habría estado involucrada en la muerte de su marido Don Lewis, un millonario que desapareció misteriosamente en 1997, y que sería declarado legalmente muerto cinco años después. Tiger King ahonda en las supuestas circunstancias en torno a la desaparición de su esposo, dando espacio a rumores de que la activista se habría deshecho del cadáver utilizando una trituradora de grandes dimensiones.
“Sus mentiras van a conseguir más espectadores”
“La serie cuenta todo esto sin el más mínimo interés por saber la verdad y sin darme siquiera la oportunidad de refutar estas acusaciones. No les preocupaba la verdad. Sus agrias mentiras van mejor para conseguir más espectadores”, escribe en la web de su santuario, y recoge The Hollywood Reporter.
“Cuando los directores se pusieron en contacto conmigo hace cinco años, me dijeron que querían hacer una especie de versión felina de Blackfish”, narra, aludiendo al premiado documental que expuso los abusos cometidos en el parque acuático SeaWorld contra animales marinos (disponible, por cierto, en Filmin). “Esto permitiría sacar a la luz los problemas causados por esta descontrolada cría de cachorros de grandes felinos para explotarlos, así como la horrible vida que tienen en zoos ambulantes. No tengo palabras para expresar lo decepcionante que fue ver que la serie no aborda nada de esto, sino que su único propósito era ser tan procaz y sensacionalista como fuera posible para conseguir más televidentes”.
Baskin afronta también el rumor de la trituradora. “El que teníamos en casa era uno de esos aparatos pequeñitos, de mesa, de esa clase de electrodomésticos que tienes en la encimera de tu cocina en casa”, dice, acompañando la explicación de una fotografía de dicho electrodoméstico. “Para pasar la carne primero tienes que cortarla en cubitos de una pulgada. La idea de que un cuerpo humano entero, con su esqueleto, pueda meterse por ahí es estúpida. Pero a los directores no les importó. Simplemente enseñaron una trituradora grande”.
Los productores contraatacan: “Le falta educación intelectual”
Los productores de Tiger King, Eric Goode and Rebecca Chaiklin, han salido al paso de las críticas en una entrevista para Los Angeles Times, asegurando que fueron “francos con sus personajes”.
“Con cualquier proyecto que se extiende duramente más de cinco años, las cosas evolucionan y cambian, y simplemente seguimos adelante como haría cualquier narrador de historias. Nunca pudimos saber que llegaríamos hasta donde acabamos llegando”, explica Goode.
Su compañera no solo refuerza esta idea, sino que afirma de forma tajante que Baskin sabía qué clase de documental sería: “Nos habló de su vida personal, de su infancia, de los abusos de su primer y segundo marido, de la desaparición de su expareja, Don Lewis. Sabía que esto no iba a ser Blackfish”. Además, Chaiklin acusa a Baskin de “falta de curiosidad intelectual”: “No tengo dudas de que ella no tenía ningún interés en ver animales salvajes en su hábitat”.
Shaquille O'Neal, también molesto por aparecer
Baskin no es la única persona molesta, por decirlo de forma suave, con Tiger King. También lo está Shaquille O'Neal, que aparece en una de las entregas visitando el zoo de Joe Exotic en Oklahoma. El demoledor pivot de Los Angeles Lakers y Phoenix Suns habría visitado en más ocasiones las instalaciones e hizo promoción del lugar en Inside the NBA de TNT.
En su podcast The Big Podcast With Shaq, O'Neal declara: “Me encantan los tigres, especialmente los tigres blancos. ¿He hecho donaciones a zoológicos para que mejoren sus condiciones de vida? Sí, lo hago continuamente. ¿Tengo tigres en mi casa? Categóricamente no”.
“La gente va a sacar sus propias conclusiones después de verlo, pero insisto: solo estuve de visita”, remarca la leyenda de la NBA, actual presentador. “Ese tipo no era mi amigo, no lo conocía de nada y nunca tuve ninguna vinculación con él, ni mucho menos tenía la más mínima idea de qué estaba ocurriendo”. También asegura que en cuanto descubrió algunos asuntos turbios de Exotic, dejó de ir al lugar.