Cómicas contra clichés, estereotipos y expectativas: Comedy Central estrena su especial '¡Stop Princesas!'
“Que no te cuenten cuentos”. Con esta premisa, y con la intención de derribar clichés sobre la mujer, Comedy Central estrena este domingo su especial '¡Stop Princesas! Live' a las 22:05h. Un programa especial de stand up presentado por Marta Flich y en el que participan con sus monólogos Marta González de Vega, Eva Soriano, Patricia Sornosa, Susi Caramelo, Macarena Gómez y Santi Millán.
La prostitución, la religión, el feminismo o la sexualidad son algunos de los temas que se abordan en sus intervenciones y sobre los que, como la propia González de Vega pronuncia, “nos han contado todo al revés”. Aunque no todo el problema es la forma en la que nos ha llegado el relato, sino también toda la información que se ha quedado por el camino. Por ejemplo, que la dirección de la primera película de ficción de la historia fue una mujer, Alice Guy.
Un programa de comedia “con mujeres”
“Habrá que seguir avanzando hasta el día en el que dé igual lo que un cómico tenga entre las piernas”, expresa una de las protagonistas del programa, Patricia Sornosa a Vertele. Por desgracia, que un espacio de comedia tenga una amplia mayoría femenina, sigue siendo noticia. Ocurrió con Las que faltaban, y se repite en este Stop Princesas. La también actriz, que tiene un estilo muy directo y combativo considera como punto fuerte del formato “no que haya mujeres haciendo comedia, pero sí que hablen desde una determinada perspectiva. Eso no es tan frecuente de ver”. Y aclara que para ella ha sido “muy enriquecedor porque he hablado de lo que he querido y tenido la libertad absoluta para hacerlo de lo que a mí me interesaba”.
La prostitución y su representación en la película Pretty Woman es el hilo conductor de su monólogo. Se lanzó a abordarlo porque le “duele ver estos locales para violación de mujeres por la carretera”. Siendo la comedia “lo que mejor sé hacer”, se lanzó a ello y tras dos años trabajando para “intentar hacer reír con algo que es muy doloroso”, consiguió unir las palabras que originaron su discurso.
“Lo que sucede en estos lugares es una muestra de lo que los hombres piensan de nosotras, o de para lo que creen que servimos”, añade. Porque considera que “aún creemos como sociedad que hay ciertos lugares que las mujeres tienen que ocupar sí o sí. Satisfacer a los hombres sexualmente y ocuparse de que su vida sea más agradable liberándolos de tareas como lavar sus propios calzoncillos o cocinar. Mejor tener una sirvienta, y ya si te casas con ella no la tienes ni que pagar”.
Santi Millán, la “cuota masculina”
El presentador de Got Talent es el único cómico participante en Stop Princesas. En su monólogo aprovecha para reivindicar que en el feminismo “todo son ventajas”, tanto para los hombres como para las mujeres.
“Muchos lo consideran como una amenaza, porque implica perder un territorio que tiene el género masculino consolidado, pero es todo lo contrario. Es justo y equitativo”, argumenta a Vertele. Millán siente que hoy en día “autoproclamarse feminista está bien visto. Otra cosa es que lo seas realmente”. También se muestra orgullosa de serlo Sornosa, que defiende que “ser feminista es ser algo bueno, no es como ser machista”.
La comedia invita aquí a la reflexión, porque como explica la valenciana “es un lugar fabuloso para hacerte preguntas”. En esta línea, la actriz Macarena Gómez se muestra a favor, en declaraciones a este medio, de que “se utilice el humor no tanto para reivindicar, peor sí para dar voz a problemas”, como los abusos sexuales que han salido a la luz acompañados del movimiento Me Too. “Quizás si no fuera en clave de humor, la gente tampoco se atrevería a sacarlos a relucir”. Stop Princesas ha sido su primera vez en un escenario ejerciendo de monologuista. Una experiencia que se ha convertido en “todo un reto” para ella pero que terminó “disfrutando muchísimo”.
Y riéndose, porque es el objetivo del programa. Ya sea de la relación de Blancanieves con los siete enanitos, las expectativas o falta de representación de la vida real que aparece en el porno, la obsesión por no envejecer o pensar -y esperar- que existe el príncipe azul, y que éste sea lo máximo que las mujeres debemos aspirar. Como la propia Sornosa anuncia: “Colorín colorado, este cuento hay que cambiarlo”.
