Curro Velázquez: “Si renuevan 'Donde comen dos', imagino al Langui y a Pablo con Julio Iglesias”
Esta noche TVE cierra la primera temporada de Donde comen dos. El docureality conducido por Pablo Pineda y El Langui que semana, tras semana ha cosechado buenas críticas de audiencia y halagos hacia la cadena pública por apostar por este tipo de formato.
Aún así, el programa se marcha con su futuro en el aire tras unas audiencias discretas para una singular producción que no se ha hecho ni dentro ni fuera de nuestras fronteras “donde una pareja formada por alguien con síndrome de down y otro con parálisis cerebral sean protagonistas”, según nos cuenta Curro Velázquez, director y creador del espacio.
Con él hemos hablado del balance de esta aventura que nació en su cabeza y que ya tiene lista de deseos si renueva:
¿Qué balance haces de esta aventura que ha sido 'Donde comen dos'?
El balance no puede ser más positivo. El éxito de la crítica, de las redes sociales y en general de todo lo que nos llega es de una unanimidad difícil de lograr. Me gusta que la gente destaque del programa justamente el objetivo que me marque con él: hacer reír, emocionar, apostar por la integración, por la normalización, que sea más que un viaje y más que conocer la gastronomía, todo envuelto por una estética, una música y un montaje más cuidado.
Además, de la experiencia personal que me llevo de hacer un programa con Langui y con Pablo porque hemos trabajado mucho pero nos hemos divertido más.
¿Cómo ha sido rodar con El Langui y Pablo Pineda?
Yo ya conocía al Langui por proyectos anteriores en los que habíamos trabajado juntos pero con Pablo no había coincidido, aunque sí le había ofrecido un papel en Fuga de cerebros 2 pero no pudo hacerlo. Ahí ya me nació la idea de juntarlos y ahora lo he cumplido. Trabajar con ambos es, sobre todo, muy divertido. De hecho, se sacaría otro programa del making of.
En el caso de Pablo creo que ha sido aún más enriquecedor porque lo hemos sacado de su zona de confort: se han montado en todo tipo de vehículos, han probado nueva gastronomía y se han soltado mucho conociendo nuevas formas de divertirse.
Te confieso que la química entre Pablo y Langui ha funcionado muy bien y nos han llamado de varios sitios, con propuestas para otros proyectos en los que querían contar con ellos. No hay nada parecido ni en España ni fuera, donde una pareja formada por alguien con síndrome de down y otro con parálisis cerebral sean protagonistas de un programa, eso ha tenido repercusión y llama mucho la atención.
En su estreno en TVE los espectadores agradecían este tipo de formato en la cadena pública, ¿desde el ente vieron su potencial desde el principio?
Antes de pensar en la cadena, la idea inicial que tuve podía ser una serie, como una película o un programa. Me apetecía hacer algo, en principio, más pequeño y que con el viaje fuera suficiente. Pero cuando empezó a crecer pensé que tenía que verlo la gente y que tenía que hacerse desde la televisión pública, así que lo presentamos con Onza Producciones y Fisherman Entertainment y afortunadamente les conquistó desde el principio. Por lo que la apuesta de TVE ha sido muy clara y para mí es el lugar en el que tiene que estar el programa.
¿Habrá una segunda temporada?
Estamos pendientes de que nos digan algo, y espero que en TVE sepan ver y valorar el contenido que ofrece Donde comen dos, todo lo que significa que un programa así y con esos protagonistas esté en una cadena pública. Creo que aún tenemos mucho recorrido y la pública es el sitio donde debería seguir.
Si renováramos me gustaría ver al Langui y a Pablo en Japón, Nueva York o la India, por ejemplo, y en otros sitios de España que nos apetece conocer. Además de contar con invitados tan top como el Papa Francisco que protagonizó un momento televisivo muy potente. En la lista de deseos tenemos a Alejandro Sanz, Pau Gasol, Rafa Nadal y hasta imagino a Julio Iglesias con la química de Pablo y Langui [risas].