Maca volvió a la cárcel de “Vis a vis” en un capítulo con 3 muertes y el inicio de la “guerra” final
El penúltimo capítulo de la 4ª temporada de Vis a vis ha sido un reguero de muertes inesperadas, promesas de grandes despedidas y el regreso de la hija pródiga: Macarena Ferreiro.
(¡Cuidado SPOILERS!)
La entrega ha visto morir a Altagracia, a Fátima y hasta a Hierro, este último en manos de Zulema, aunque esta le susurró “a ti no te tocaba morir, imbécil”.
Macarena regresa para quedarse
Tras 8 meses en coma, Macarena despierta justo cuando uno de los enfermeros está mandando fotos de su clítoris a los amigos. Ésta, al darse cuenta, aprovecha los cables de las máquinas que la alimentaban para ahogarlo: “No se hacen fotos a mujeres desnudas sin su consentimiento, te metes el móvil por el culo, gilipollas”, le dice para darle una lección.
Castillo va a buscarla para llevarla a Cruz del Norte, pero antes le informa de que se jubila, y el día siguiente será el último que trabajará en la cárcel. Ella le pide irse con él y él acepta mediante un plan que ambos organizan.
En su reingreso, Sandoval la espera para explicarle que le había visitado todas las semanas en el hospital, para olerla, besarla: “No te faltó cariño ni un solo día”, le susurra mientras ella se estremece de odio.
Tras ello, Maca entra a la cárcel donde el resto de compañeras le habían preparado una bienvenida con papel picado y abrazos de todas, excepto Rizos - que estaba en aislamiento- y Zulema que está en el patio llorando la pérdida de su hija.
Maca se acerca a esta última para agradecerle lo que hizo: “Me han dicho que me sacaste de la lavadora, te lo agradezco”. A lo que Zulema responde: “Lo hice para matarte yo”. Aunque le confiesa que su objetivo ahora es acabar con Sandoval por haberle arrebatado a su hija. Algo con lo que, en principio, Macarena no está de acuerdo: “El problema no es Sandoval, el problema es el sistema. Y eso ni la gran Zulema lo puede cambiar”, le argumenta.
La última súplica de Sole
Sole se sienta frente a Goya, Saray, Tere, Luna y Antonia para pedirles que le ayuden a morir: “Para vosotras, ¿cuándo muere una persona: cuando se le para el corazón o cuando no recuerda? Tengo alzheimer y no quiero que me den la comida, ni que me pongan pañal. No quiero convertirme en un cuerpo sin recuerdo. ¿Quién me va ayudar?”, pregunta ante la sorpresa del grupo.
Y sigue aclarando: “Lo que os pido es un acto de amor, de compasión, el último favor que les pido como amigas. Me van a trasladar lejos de aquí, lejos de ustedes, de mis amigas, de mi familia. Y quiero decidir antes el cuándo y el cómo”.
Por lo que Saray acaba accediendo: “Sole, te quiero mucho y te juro por Dios que antes de que te trasladen estos hijos de puta yo te voy a ayudar a morir”.
El principio del fin: “¡Guerra!”
Durante la comida, Hierro y el resto de guardias entran para trasladar a Sole, cuatro días antes de lo que estaba planificado. La reclusa ruega que le den más tiempo para despedirse, pero Hierro se pone violento y se inicia un motín entre todas las presas.
Sandoval acude para frenar la agitación y es cuando Zulema se decide a clavarle una estaca, pero Hierro se interpone y acaba recibiendo tres puñaladas.
Paralelamente las presas gritan, pegan y pelean por frenar la marcha de Sole. Entonces, Macarena, que está a punto de marcharse con Castillo, le quita la pistola y se despide de él para sumarse al resto de compañeras: “Si me marcho ahora no sería del todo libre porque estaría pensando en toda la mierda que dejo aquí”.
Entra en el comedor, pega un tiro y acaba el capítulo con el grito de guerra de Zulema. Augurando el principio del gran final de la serie, en el próximo capítulo.