'Masterchef Celebrity 5' expulsó a Raquel Sánchez Silva tras derrumbarse en dos de las tres pruebas
La cuarta entrega de MasterChef Celebrity 5 fue una de las más tensas que se han vivido en la edición. Ainhoa Arteta acabó llorando en la primera prueba, Celia Villalobos en la siguiente y Raquel Sánchez Silva se convirtió en la expulsada de la semana.
La eliminada se había derrumbado en la prueba de exteriores tras una capitanía fallida y llegaba cabizbaja a una de las pruebas finales más duras.
Una noche lacrimógena en la que la política fue otra de las protagonistas al convertirse en la mejor de la primera prueba pero ejercer una capitanía en los exteriores que se llevó las críticas de sus compañeros y le provocaron el llanto.
Primera prueba con lágrimas de Ainhoa Arteta
En la primera prueba de esta semana, los aspirantes tuvieron que improvisar una receta con los alimentos sobrantes que se encontraban en las neveras de las cocinas, cual piso de estudiantes. Para ello, los jueces subieron el listón y pidieron elaboraciones donde se sacara lo máximo de cada producto.
Tras el cocinado, los jueces valoraron negativamente los platos de Laura por una “idea mala”, de la Terre que cocinó una steak coca “que no se podía comer”, de Perico que había hecho una sepia segoviana que tampoco convenció por la guarnición, Juanjo les llevó unos tallarines camperos “malos”, Raquel Meroño optó por un mejillón al que le faltaba cocción, Lucía entregó un emperador “seco” pero con buenas patatas y Josie y Gonzalo disgustaron por sus platos “sosos”.
En cambio, las mejores valoraciones se las llevaron Raquel Sánchez Silva por un plato de pasta con jamón crujiente con un “saborazo muy rico”, Nicolás Coronado por unas costillas adobadas que estaban bien hechas aunque “no bonitas”, Celia les hizo probar unos raviolis rellenos de curry con “mucho mérito al tener sabor a India”, Flo les entregó una empanada rellena de sofrito que les hizo “quitarse el sombrero” y Ainhoa elaboró unos filetes con alcachofas “buenas”.
El plato estrella de Celia Villalobos
Esta última, aunque recibió buenas críticas, se derrumbó al escuchar que los jueces le decían que había derrochado comida. Entre lágrimas, se quejaba de que “no soy una derrochona, no he derrochado nunca y si solo os traigo unas alcachofas me decís que no es un plato de Masterchef”, dijo con rabia y tristeza.
Finalmente, los jueces señalaron a Celia Villalobos como la mejor de la prueba: “Me siento feliz porque es un plato que he creado yo”, celebraba.
Prueba de exteriores con un “equipo de divas”
El programa y los aspirantes se trasladaron hasta La Alcarria (Guadalajara) para cocinar en el Convento del Carmen (Pastrana) dos menús campestres diseñados por Pepa Muñoz. Los celebrities cocinaron para 70 invitados platos como rebozuelos con migas, manzana, sidra y trufa, o aguja de ternera con mini tubérculos.
Para ello, se dividieron en dos equipos: el azul capitaneado por Celia que se rodeó de Flo, Lucía, Laura, Terremoto, Gonzalo y Ainhoa, mientras Sánchez Silva se vistió de rojo para controlar a Josie, Perico, Meroño, Juanjo y Nicolás.
El equipo rojo fue un desastre y un caos por la capitanía de una Raquel que no fue capaz de supervisar a su equipo y ver los fallos. Josie, Juanjo y Perico no aportaron nada y hasta llamaron al deportista: “El rey del escaqueo”. Ante todo esa situación, Sánchez Silva se derrumbó por la tensión.
Por su lado, el equipo azul se volvió loco con todos los relevos y varios de ellos se rebelaron contra Celia Villalobos. La terremoto tuvo una discusión con ella y Arteta le tiró en cara que dudara de su cocinado. Por todo ello, la ex política se lamentó: “He intentado coordinar un equipo de divas y me han podido”, dijo haciendo referencia a Ainhoa, la Teremoto y Lucía.
Aún así, este último fue el equipo ganador de la prueba según los jueces. Una alegría que no fue capaz de celebrar Villalobos porque decía que lo importante era hacer las cosas bien y no se sintió respaldada, “no sentí que fuera mi equipo”.
Prueba de eliminación con la marcha de Raquel Sánchez Silva
En la última prueba de la noche Raquel Sánchez Silva, Perico, Juanjo, Josie, Nicolás, Meroño se pusieron los delantales negros para luchar por su continuidad. A ellos se unió Flo según le pidieron los jueces.
En su nuevo desafío contaron con 60 minutos para replicar una elaboración con el paté como elemento central, con la particularidad de que sólo tuvieron dos minutos para memorizar la receta y el paso a paso. Trabajaron por relevos de 20 minutos: la compra, empezar el paté, después elaboraciones, terminar y emplatar. Sin hablarse, ni mirar atrás y sin dar instrucciones.
Para llevarlo a cabo se dividieron en dos equipos: uno formado por Juanjo, Perico y Flo y otro por Josie, Meroño y RSS. Sobre el paté de los primeros los jueces dijeron que estaba “bueno y sutil”, mientras que los segundos hicieron una “masa líquida” que no había seguido la receta marcada. Por lo que estuvo claro que el equipo de tres chicos fue el salvado.
Las dos Raqueles y Josie se enfrentaron a un nuevo cocinado: replicar un huevo a baja temperatura. Pero tenían que hacerlo perfecto, “no se permiten ni errores ni defectos”, en 45 minutos. “Súper difícil” acabó reflexionando el estilista entre lágrimas.
Meroño fue la primera en presentar su plato del que dijo que había elaborado “muy nerviosa” y según los jueces “estaba rico, con detalles regulares y la gelatina lo peor”. Le siguió Josie con “buenas migas pero un huevo pasado”. Y Sánchez Silva fue la última en entregar una elaboración con “patatas crudas y un huevo y migas morenos con vinagre puro”.
Raquel Sánchez Silva cuelga el delantal entre lágrimas
Finalmente, los jueces sentenciaron: “El aspirante que no continúa en las cocinas de Masterchef es Raquel Sánchez Silva”. Sobre la salida, la ex aspirante dijo: “Solo puedo daros las gracias por haberme acogido y ahora entenderé mucho mejor a los concursantes. Volvería a hacerlo 1000 veces, me he sentido fenomenal con vosotros y mis compañeros. Eso nunca lo había vivido. Ha sido una carga de responsabilidad el no fallaros a vosotros”.