Kiko Rivera e Isabel Pantoja siguen eclipsando –más de lo habitual– la programación de Telecinco como consecuencia del caso Cantora. Después de que Alessandro Lequio desvelara que el hijo de la cantante se había puesto en contacto con él por privado para intentar apaciguar los ánimos entre ellos, Rivera lo ha llamado “G...” [gilipollas] por haber hecho públicas sus cordiales intenciones, y ha difundido el contenido de los mensajes intercambiados.
“Querido Alessandro. Creo que jamás te he faltado al respeto y jamás he dicho nada en contra de usted, y mucho menos por el cariño que le tenía a su hijo. ¿Le ocurre algo conmigo. Espero no sea nada personal. Un abrazo”, escribió Kiko Rivera al tertuliano de Mediaset, que le respondió lo siguiente: “Un padre es sagrado y la vida demasiado corta. Y por cierto, Aless al que le caías muy bien, no le gustaría la manera en la que estás tratando a tu madre. La familia es lo primero. Un abrazo”.
Este miércoles 25 de noviembre, en El programa de AR, Lequio ha valorado la reacción del Dj contra él, defendiendo en primer lugar los consejos que le dio respecto al respeto que debería tener hacia su familia: “Mantengo lo que le dije, la familia está por encima de todo, mi comentario es tierno y parece que él no entiende los argumentos (...) Su reacción es la propia de los que tienen el gen paleto, de 'si no estás conmigo estás contra mí'”.
Además, Lequio considera que Kiko Rivera “tiene una distorsión del concepto de familia”, y le ha lanzado un consejo: “El otro día dijo que no volvía a Cantora hasta que muriese su abuela... Si de verdad quieres a tu abuela, deberías volver a Cantora y disfrutar de tu abuela todos los días que puedas, qué más da lo que tengas con tu madre”. La polémica sigue ganando peso, ya no es sólo un enfrentamiento entre la familia Pantoja. Y mientras, Telecinco ya anuncia la tercera entrega de Cantora: la herencia envenenada.