Amazon Prime Video ha presentado este lunes Lol: Si te ríes, pierdes, su primer programa de entretenimiento en España. La plataforma estrenará el próximo viernes 14 de mayo sus cinco primeras entregas, mientras que para la final habrá que esperar al día 21. En el formato, al que han definido como “un Gran Hermano sin sexo”, diez cómicos (Arévalo, Yolanda Ramos, Silvia Abril, Rossy de Palma, Paco Collado, Mario Vaquerizo, El Monaguillo, Edu Soto, David Fernández y Carolina Noriega), son encerrados durante seis horas en las que tienen que evitar a toda costa reírse. El castigo: ser expulsados.
“Tiene comedia, improvisación, concurso, encierro”, ha descrito Óscar Prol, Responsable de Contenidos de no ficción en España de Amazon Prime Video, que ha alabado la labor del casting. “Les hemos dejado hacer lo que quieran pero sin reírse, que no es nada fácil”, ha explicado. Miguel Martín, Showrunner de la serie producida por Banijay Iberia, también ha tenido buenas palabras para los protagonistas. “La comedia es un acto de generosidad neto”, ha defendido, “el tratar de hacer reír a los demás es un acto casi de amor puro, y más ahora con lo complicado que ha sido este año”. El directivo ha compartido sobre el despliegue técnico del programa que han contado con más de 50 cámaras para no perderse ninguna carcajada.
Dentro de la plataforma, el directivo ha avanzado que “la comedia es algo que necesitamos siempre y no solo series”. “El entretenimiento está en todas partes”, ha apuntado sobre el interés dentro del servicio de seguir apostando por este tipo de producciones. De hecho, ha insinuado que entre los planes está la renovación del propio Lol: Si te ríes pierdes.
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“Normalmente trabajamos con un guion, una escaleta y un orden”, ha afirmado, “pero aquí la premisa es justo la contraria”. Del mismo modo, ha señalado cómo el paso del tiempo fue haciendo mella en los concursantes. “No salieron en toda la grabación”, ha asegurado, “llegaron a una especie de demencia donde poco a poco se les van los personajes y acaban haciendo locuras”. “Lo que encuentras en medio de todo eso es genialidad”, ha valorado.
Una de las novedades de la adaptación en España de Lol: Si te ríes, pierdes, que ha sido producido en países como Italia y Alemania, es convertir al presentador en el 'jefe malvado' que va entrando a entregar tarjetas amarillas y rojas cuando a alguno de los humoristas se les escapa la risa. Misión que ha recaído en Santiago Segura, que ha comparado su papel con un “villano de James Bond”. “Mira que yo no me río con nada”, ha reconocido, “pero consiguieron hacerme reír. Son diez genios absolutos, cada uno en su estilo particular”. El conductor ha recordado que le “costó hacerme respetar”. Y es que, nada más arrancar la grabación, todos comenzaron a reírse. “Tuvimos que parar, entré a preguntarles si no habían entendido el juego y volver a empezar”, ha contado.
“Lo vi como una utopía”
“Lo primero que pensé es que no era posible meternos en una casa e intentar que no nos riéramos”, ha revelado Silvia Abril, “lo vi como una utopía”. Sin embargo, tras ver las versiones de otros países, comprobó que sí se podía, “y se podía putear”. Yolanda Ramos, por su parte, ha confesado que “es uno de los programas más difíciles de los que me han llamado nunca, porque reírse es como tirarse un pedo. Te sale”. “Si piensas en algo muy catastrófico, para evitarlo, tampoco puedes hacer reír. Si me imagino que se muere mi madre no puedo hacer burradas”, ha lamentado sobre la complicada mecánica.
Las relaciones existentes entre los propios cómicos ha jugado tanto a su favor como en contra. Monaguillo y Mario Vaquerizo, que grabaron juntos Tu cara me suena, tienen, según ellos, “demasiada complicidad”. “Le pedí: 'No te acerques a mi, no me mires, tienes a un montón de gente a la que mirar”, ha rememorado el primero, “hay un capítulo en el que Edu Soto hace un show espectacular, no he mirado más al suelo en mi vida”.
Y es que cada uno desarrolló sus propios trucos para contener la risa. Arévalo ha explicado que llegó a “morderse”. Abril, por su parte, “abría mucho la boca. Había gente que se escudaba detrás de la barra, Rossy se ponía en modo esfinge...”. “Todos buscábamos en algún momento hacer trampas, pero estábamos muy controlados. Te pillaban absolutamente todo”, ha confesado.
Carolina Noriega optó por “darme aire como para secarme los ojos, porque me lloraban. Y pensar que era autónoma, porque eso me deprime un montón”.
“Los cómicos somos de risa fácil”, ha declarado Arévalo, “al poner la atención para no reírte, te olvidas completamente de que te están grabando, y ese es el problema”. David Fernández se sorprendió de que, siendo Abril y Soto las personas con las que más he trabajado, “hacían personajes que he visto 30.000 veces y en un sitio real a lo mejor no me reía”. No obstante, “ahí que no te podías reír, costaba mucho aguantarte”. Rossy de Palma ha sumado que “ver a los compañeros conteniéndose era lo que más gracia te hacía. Lo absurdo y lo accidental donde estaba el peligro para mi”.
En líneas generales, el elenco ha coincidido en definirse como “diez cerebros que estamos para allá”. “Me cuesta pensar que en otras ediciones hayan reunido a un grupo tan pirado como este”, ha añadido Martín.
“Era como el arca de Noé, somos especies a proteger, en peligro de extinción”, ha sumado Vaquerizo a su argumento, que a aprovechado para defenderse de quienes han puesto en duda que él fuera cómico. “Si ser cómico es hacer la vida más fácil a todas las personas y hacer reír, yo soy cómico desde que nací, con lo cual, tenía que estar aquí”, ha reivindicado.
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