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Arancha Palomino, mujer de Luis Lorenzo, habla en 'El programa de AR': “No tergiverses mis palabras”
Arancha Palomino ha comparecido este jueves en El programa de AR para defender su inocencia ante las acusaciones de que su marido, el actor Luis Lorenzo, y ella habrían envenenado a su tía, María Isabel Suárez, para heredar. La pareja se enfrenta a los cargos de homicidio después de que la autopsia haya revelado la presencia de metales pesados en el organismo de la fallecida.
A través de una conexión, la que en su día fuera polemista de De buena ley (donde conoció a su marido) participaba poco después de que se hubiera hecho público el sumario del caso, en el que se desvela el “abandono” a la anciana, a través de diversos testimonios; y donde se especifica “una gran salida de capital” de la cuenta de la fallecida, un día después de la muerte, a favor de la sobrina.
“Estoy todo lo bien que se puede estar cuando tienes la conciencia absolutamente tranquila, eres inocente y lamentablemente te ves envuelto en estas circunstancias”, afirmaba al comienzo de la intervención, moderada por Patricia Pardo.
“Te puedo asegurar que mi tía no ha sido envenenada”
“Ya no puedo seguir escuchando más mentiras y necesito decir la verdad”, aseguraba a la presentadora, antes de someterse a las preguntas de los tertulianos de la mesa de sucesos. Sobre el testamento, Palomino defiende que “en el momento que me otorga el poder y cambia el testamento ella está en plenas facultades mentales”, aunque sin poder dar las fechas exactas al no disponer de los informes durante la entrevista. Esto se habría producido, según su relato, antes de que se le diagnosticara a su tía demencia con cuerpos de Lewy.
“Ni mi marido ni yo estamos acusados por la muerte de mi tía, simplemente estamos siendo investigados, a mí no se me ha notificado ningún tipo de auto ni de acusación por envenenamiento”, insistía ella después de que la presentadora hubiera recordado las claves de la autopsia, en la que advierten la presencia de dos metales pesados, cadmio y manganeso, en cantidades muy superiores a las normales. “Simplemente existe la presencia de unos metales pesados que evidentemente despiertan unos indicios y que se van a aclarar”, respondía, y añadía que el resultado del análisis “no es concluyente”.
“Te puedo asegurar que mi tía no ha sido envenenada y que esto no ha causado la muerte, somos los primeros interesados, vamos a colaborar con la justicia para aportar todas las pruebas necesarias”, afirmaba Palomino, que además defendía que puede “aportar y acreditar los cuidados médicos que ha tenido mi tía”. Algo que contrasta con la información del sumario de la investigación, que incluye el testimonio del director de la empresa que nutría de cuidadoras al matrimonio a raíz de ser diagnosticada de demencia, así como de los de los vecinos de la vivienda de Rivas al constatar que la anciana bajaba a orinar y a asearse al garaje a pesar de que el piso contaba con dos baños.
“Te voy a pedir que no tergiverses mis palabras”
“Quiero dejar claro, del tema económico, que he podido disponer de la herencia desde el momento del fallecimiento y no se ha tocado ese dinero”, y señalaba a su tío, poco antes de que Pardo volviera a traer a primer plano el “hecho objetivo” del informe de autopsia. “¿Qué interés puede tener un forense en acreditar una causa de la muerte? Entiendo que si quieres colaborar con la justicia querrás que se esclarezcan los hechos, no demostrar que tu tía no fue envenenada”, preguntaba la presentadora.
“Voluntariamente yo no he adquirido cadmio. Yo no sé si en mi casa tengo cadmio porque no sé lo que es”, se revolvía Palomino, que se enfadaba con la periodista: “Por favor, te voy a pedir que no tergiverses mis palabras”. “Ni lo pretendo”, replicaba rápidamente Pardo, mientras la entrevistada repetía que es “imposible que se haya envenenado” a su tía.
Palomino termina llorando por sentirse “machacada”
A continuación, la situación se tensaba con la participación de los colaboradores del magacín, que llevaba a la entrevistada a romper a llorar. Pardo intervenía para pedirle “tranquilidad”: “Nosotros no pretendemos juzgarte. Es verdad que pesa sobre vosotros una imputación muy importante, pero aquí estás para expresarte y explicarte”.
Palomino aseguró que estaba siendo “machacada” y sostuvo que su objetivo siempre fue “prestarle todos los cuidados y atenciones médicas” a la fallecida. “No tengo ningún tipo de temor del resultado de este procedimiento, tengo la certeza de demostrar mi inocencia”.
“Lo que hay que demostrar es vuestra culpabilidad, sois inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Estamos respetando esa presunción de inocencia. Simplemente te hacemos preguntas”, dijo la presentadora de Telecinco para tratar de calmar los ánimos.