'Bake Off' expulsó a Terelu Campos, que se derrumbó al recordar a su madre: “Me ha llegado en un momento difícil”
La nueva entrega de Bake Off se quedó con solo 6 concursantes tras la expulsión de Terelu Campos que agradeció la compañía y la oportunidad al programa, con lágrimas en los ojos.
Todo ello en una entrega que volvió a tener tres pruebas. En la primera, confesaron con los otros famosos con los que les habían confundido: a Paula Vázquez con Belén Rueda, a Rociíto con “la hija de la Pantoja”, a Pablo Puyol le llaman mucho Jordi Pujol y a Patxi le confundieron con Nacho Cano.
Las risas continuaron durante todo un programa que acabó dándole el ansiado delantal estrella a Alba Carrillo, dejando solo a Rocío como la única que no lo ha logrado ninguna semana.
Prueba de autor con un nuevo fracaso de Pablo Puyol
En esta ocasión, la carpa del programa de repostería se hizo itinerante y los concursantes emprendieron un viaje por Europa. Los concursantes viajaron a Francia para reversionar la aristocrática tarta Charlotte.
El mayor conflicto explotó cuando en el abatidor no cabían todas las tartas, pero Ana Boyer lo tenía acaparado. Alba no dejó de lanzarle indirectas, mientras ella ni se dio cuenta por estar más alejada del resto de compañeros.
Con el tiempo finalizado, los chefs pasaron a catar las elaboraciones. Las que más gustaron fueron las de Patxi, Rocío (excepto por las cerezas sin deshuesar) y la de Alba. Pero las que menos convencieron fueron las de Pablo Puyol por la “amargura”, Terelu y Ana por estar demasiado líquida y Blas por no desmoldar.
Prueba técnica con sabor a Italia
En la prueba técnica, los pasteleros se trasladaron al sur de Italia para replicar dos tipos de cannoli sicilianos. El único que tenía la receta exacta era Blas y, lejos de compartirla, se dedicó a cantar durante todo el cocinado.
La cata a ciegas dictaminó que “lo que está muy bien está muy bien y lo que está mal está muy mal”, aseguraron. “Es complicado porque no hay ninguno que destaque”, concluyeron los jueces que, de todas formas debían establecer el ranking.
El menos logrado de los siete fue el de Patxi y los dos mejores fueron los de Alba y Ana, que volvió a resurgir.
Prueba fantasía con la marcha de Terelu Campos
Por último, los concursantes volvieron a España y a sus fiestas populares para la prueba fantasía, en la que cada repostero homenajeó su celebración favorita con una tarta inspirada en sus ropas típicas mientras bailaron y cantaron al ritmo de una divertida charanga.
Durante las dos horas que tuvieron de cocinado, Alba tuvo tiempo hasta de recordar su polémica con Jorge Pérez en una Navidad: “No me gusta mucho salir, pero cuando salgo lo doy todo. Tuve una muy mala experiencia en una fiesta de empresa y siempre hay una alma caritativa que tiene una cámara y ya está. Para mí no compensó absolutamente nada, con lo que sufrí. Otro más, next”, bromeó.
Al acabarse el tiempo, los jueces halagaron la tarta de la modelo: “Es de las cosas más ricas que has hecho en el programa”, subrayaron. La de Pablo también estuvo “espectacular” pero con algunos errores. Blas volvió a demostrar su “don en las manos” por hacer una tarta preciosa. A Rocío se le olvidó “emborrachar” el bizcocho pero aún así convenció al jurado. Como el de Terelu que gustó de sabor pero con un “gran fallo en el relleno”.
Los jueces también se quejaron del poco riesgo de Ana, por el bizcocho seco y una vez más la misma receta. Lo mismo que ocurrió con Patxi al que le pidieron “más”.
Tras la deliberación, los chefs señalaron a Alba como la mejor de la noche y le entregaron el delantal estrella. Mientras que Patxi y Terelu se alzaron como los peores. “El que debe abandonar la carpa es Terelu”, sentenciaron provocando el asombro entre todos, que aseguraron que echarían de menos “la gruñona” del grupo.
Y ella se emocionó: “Para mí esto ha sido un regalo hermosísimo. Pasar horas con vosotros me ha llegado en un momento difícil pero lo necesitaba para seguir con la vida”, confesó refiriéndose a la pérdida de su madre. .