Se queda sin plaza

Los Bardem, cerca del doblete en TVE con Mónica en 'MasterChef' y Carlos en 'Cuarentena'

Redacción

El estreno de MasterChef 8 en TVE tenía reservada una sorpresa para la audiencia: la participación de Mónica Bardem, hija de Pilar, hermana de Javier y Carlos y miembro de una de las sagas más famosas del cine español.

La aspirante, que se ha dedicado a la hostelería durante 25 años tras probar suerte en la interpretación, se ganó una plaza en la primera gala de la nueva edición del talent culinario, pero no logró convertirse en una de los 17 concursantes oficiales.

Mónica Bardem fue una de las elegidas por Pepe, Jordi y Samantha para llevarse el delantal negro en la prueba que abrió la noche. Sin embargo, su nivel en el desafío de exteriores no convenció a los jueces y se quedó fuera del programa.

Mónica Bardem, aspirante 'VIP' en el 'MasterChef' de anónimos

“He sido tabernera durante 25 años, más o menos, y antes era actriz”, contó Mónica Bardem a los jueces en su primera toma de contacto.

Pepe Rodríguez no tardó en reconocerla, pues sus rasgos son inconfundibles. “Soy hija de Pilar Bardem, tenemos la misma voz”, apuntó la aspirante.

Preguntada por los jueces, Mónica explicó su motivación para presentarse a MasterChef: “Después de cuidar de mis hermanos cuando eran pequeños -es hermana de los actores Carlos y Javier Bardem- y de haber trabajado para sacar a mi hijo adelante, creo que ahora es mi momento”.

“Estoy muy orgullosa de mi familia, la amo, la adoro. Creo es que una familia muy querida en este país, y muy admirada. Hay una parte que no la admira tanto y no la quiere tanto, pero yo sí”, contó también a cámara.

La carrera de Mónica en los fogones

Mónica pertenece a una de las sagas más famosas del cine español. Es hija de Pilar Bardem, sobrina de Juan Antonio Bardem, hermana de Carlos y Javier Bardem y prima de Miguel Bardem. Lleva la profesión en la sangre y durante años ha compaginado el cine y el teatro con la hostelería. Como muchos jóvenes actores pasaba casi las mismas horas recibiendo estudios de interpretación y trabajando de camarera.

A mediados de los 80, cuando tenía 20 años, se puso por primera vez detrás de una barra para ‘tirar cañas’ y en los 90 montó su primer restaurante en la zona de Conde Duque, en Madrid, llamado La Bardemcilla. Ya había hecho sus pinitos como actriz con pequeños papeles en Kika, con Pedro Almodóvar, Boca a Boca, de Manuel Gómez Pereira, y Más que amor frenesí, del trío formado por su primo Miguel Bardem, Alfonso Albacete y David Menkes. En TVE trabajó en series como Villarriba y Villabajo y Kety no para.

El éxito del restaurante fue enorme y en 1998 trasladó el negocio al barrio de Chueca, tal como cuenta la web de RTVE. El local estaba decorado con toda la simbología de los Bardem, desde carteles de cine a fotografías familiares, y se convirtió en lugar de peregrinaje de la gente guapa, congregando en sus mesas a gentes del cine, la música y la moda. Los platos llevaban nombres como Huevos de oro, Croquetas 'Jamón Jamón' o Los lomos de Whasington, nombres asociados a las películas protagonizadas por su familia, con la que estaba asociada.

Tal era el éxito que Mónica y su marido, Alfonso González Mazarrón, abrieron un segundo restaurante. Esta vez en el barrio de Las Letras. Pero tras unos años de bonanza llegaron los problemas. En 2013 cerraron el local de Chueca y la noticia corrió como la pólvora levantando polémica, tanto por las discrepancias con los empleados -que no aceptaban los ERE y alegaban que la empresa había dejado “morir” el negocio- como por las acusaciones de algunos sectores, que criticaban a la familia Bardem de aplicar la reforma laboral que tanto habían criticado públicamente.

Se queda fuera del programa en la prueba de exteriores

Tras ganarse el delantal negro en la primera prueba, Mónica Bardem fue una de las participantes del desafío de exteriores que sirvió para completar el grupo de 17 concursantes oficiales.

Diez ya habían conseguido la plaza directa y otra decena de aspirantes, entre los que estaba Mónica, tenía que luchar por conseguir una de las siete restantes cocinando un menú extremeño para 160 peregrinos de la virgen de Guadalupe.

“Me parece inadmisible el plato, como ha salido, y parte de esa responsabilidad era mía. Personalmente no me puedo dar un aprobado. Si vosotros me lo queréis dar…pero yo no me lo voy a dar”, dijo ella misma sobre una elaboración que no estuvo a la altura.

Los jueces compartieron su opinión y tampoco le dieron el beneplácito para convertirse en concursante de pleno derecho de MasterChef 8. “Completamente de acuerdo. La aventura se ha terminado demasiado pronto. Me hacía mucha ilusión continuar. Es un veredicto justo y el resto de los compañeros han sido superiores”, aseguró antes de dejar el talent show.

Mónica se quedó a las puertas de firmar un doblete para Los Bardem en TVE, pues su hermano Carlos protagoniza actualmente la sitcom Diarios de la cuarentena en La 1.